UNIR Revista
El asesor lingüístico cuenta con un dominio nativo o equivalente de un idioma y está capacitado para ofrecer su opinión experta en materia lingüística.
Para conocer realmente un idioma es necesario dominar su gramática, su ortografía y su vocabulario, pero también conocer los matices culturales que enriquecen y facilitan realmente la comunicación. Un asesor lingüístico es un profesional capaz de ofrecer su opinión experta en materia lingüística en ámbitos que van desde la enseñanza de idiomas hasta la creación o traducción de contenidos.
El valor profesional de un asesor lingüístico reside, precisamente, en ese conocimiento profundo de la cultura y el idioma extranjero, una mirada transversal que le permite enriquecer con su valoración aquel encargo para el que se le solicite.
Ámbitos de trabajo y funciones del asesor lingüístico
El asesor lingüístico es un profesional versátil que puede desempeñar su rol en distintos ámbitos laborales, pero el sector educativo es uno en el que puede lograr un impacto significativo con su labor. El asesor lingüístico es un profesional con dominio nativo o equivalente de un idioma y capacitado para ejercer la docencia.
Ya sea en colegios, institutos, universidades, academias o escuelas de idiomas, el asesor lingüístico tendrá como misión guiar a los alumnos en un proceso personalizado de aprendizaje para que encuentren la mejor manera de alcanzar sus metas a la hora de estudiar una lengua extranjera. Como alumno, algunas personas tendrán mayores habilidades de expresión oral y otras serán capaces de memorizar mejor vocabulario y reglas gramaticales, por ejemplo; el asesor lingüístico debe ser capaz de detectar esas diferencias de aprendizaje entre sus estudiantes para guiar de forma individualizada el proceso de cada uno.
Para desempeñar esta función es necesario que el asesor lingüístico sea un profesional actualizado, tanto en las herramientas que permiten apoyar el aprendizaje de un idioma como en las diferentes metodologías que puedan ser de utilidad. En este sentido, posgrados como el Máster en Innovación Educativa Infantil de UNIR preparan a sus alumnos para trabajar en una escuela infantil aportando una visión innovadora y adecuada a la realidad.
Además de colegios y academias, otra de las salidas laborales dentro del sector educativo son, por ejemplo, las plazas que convoca el Ministerio de Educación para la cobertura de vacantes en los programas bilingües en inglés en centros públicos. Como requisitos se piden, además de la nacionalidad española o de un país miembro de la Unión Europea, ser mayor de edad y no ser funcionario de carrera, como en otros procesos públicos; ser titulado en Educación Infantil o Primaria con mención inglés o en Filología Inglesa, Estudios Ingleses o Traducción e Interpretación.
Requisitos generales para ser asesor lingüístico
Para ser asesor lingüístico en un centro educativo es necesario:
- Contar con una sólida formación universitaria.
- Acreditar el nivel adecuado del idioma que se quiere impartir.
- Tener experiencia como profesor.
- Disponer de una gran pasión por el aprendizaje de idiomas.
El primer paso para formarse como asesor lingüístico será, por tanto, cursar el Grado en Educación Infantil o Primaria (o el doble Grado en Educación Infantil y Primaria), o el Grado en Pedagogía. Cualquiera de ellos permitirá iniciar la etapa profesional como docente. Este último también se ofrece conjuntamente con Infantil o Primaria.
En el caso de optar por el inglés, para facilitar desde el inicio la inmersión lingüística, cabe la posibilidad de estudiar el Grado bilingüe de Educación Infantil o Primaria. Además, planes educativos como el de UNIR permiten a sus alumnos de Primaria graduarse con una Mención en Inglés.
Posgrados como el Máster en Enseñanza del Inglés como Lengua Extranjera (TEFL) o el Máster en Español como Lengua Extranjera (ELE) complementarían a la perfección la formación.
Por otro lado, una parte clave de esta profesión es entender la manera en que una persona aprende un idioma distinto a su lengua materna y cómo ayudarle a aplicar herramientas y métodos que le permitan progresar en su aprendizaje, teniendo en cuenta sus objetivos, limitación de tiempo y procedencia de cada alumno. Por eso, además del dominio del idioma que se vaya a impartir, siempre será un valor añadido contar con formación específica que permita desempeñar este rol de forma solvente. Posgrados como el Máster en Dificultades de Aprendizaje de UNIR son interesantes porque ayudan a sus egresados a abordar las dificultades que afrontan niños y adolescentes en su proceso de aprendizaje.