El acoso escolar es un asunto serio cuyo origen es diverso, aunque la principal causa proviene del aprendizaje que adquiere desde pequeño el agresor.
El acoso escolar o bullying se refiere a la conducta de agresión física, psicológica, verbal o amenazante que realiza un estudiante contra otro de forma negativa, continua o intencionada. Las causas del acoso escolar son diversas y todas ellas inciden de manera negativa sobre la víctima, cuyas secuelas pueden perdurar de por vida.
Estos comportamientos no se limitan al entorno escolar, también pueden ocurrir durante las excursiones, actividades extraescolares, en el camino a casa o a la escuela o, incluso, a través de las redes sociales o internet, lo que se conoce como ciberacoso o ciberbullying. De hecho, este tipo de acoso va en aumento y tiene la peculiaridad de que se puede producir en cualquier momento del día.
El acoso escolar afecta a niños y adolescentes sin distinción de sexo o edad y está presente tanto en zonas desfavorecidas social y económicamente como en ámbitos de clase social media y alta.
Estudios a lo largo de los años han establecido que el acoso escolar tiene diversos orígenes. El principal está relacionado con el aprendizaje que adquieren desde pequeños los acosadores. Los niños y adolescentes aprenden conductas agresivas a través de la observación e imitación a otros niños y adultos de su entorno más cercano.
A esta causa inicial se unen otros desencadenantes que se describen a continuación:
- Falta de gestión del estrés o malestar. Su conducta conduce a una falta de gestión del estrés o el malestar y esa frustración causa las acciones violentas. Estas personas experimentan emociones de activación emocional y/o dificultad para controlar impulsos y optan por la agresión como forma de gestionar y liberar esas emociones.
- Reconocimiento y aceptación. El agresor busca reconocimiento y aceptación mediante la violencia escolar. Dentro de este comportamiento agresivo existe un factor instrumental que tiene como fin obtener un beneficio social o de poder grupal. Por tanto, para que tal causa se dé, es necesario que el entorno tolere y fomente el acoso escolar mediante la aceptación de la conducta del agresor, es decir, se convierten en cómplices.
- Entorno familiar. La conducta agresiva también puede ser causada por un entorno familiar poco favorable, donde se den situaciones de tensión familiar, una mala situación socioeconómica, mala organización o una educación deficiente.
- Malos referentes. Malos modelos educativos de referencia. Las causas del acoso escolar pueden residir en modelos educativos distorsionados, con ausencia de valores, de límites y de normas de convivencia.
- Violencia como castigo. Es posible que los agresores hayan recibido castigos violentos o intimidatorios por un error o equivocación, de esta forma el acosador aprende a resolver problemas y dificultades a través de la violencia.
Características de un acosador escolar
La violencia escolar es ejercida por el acosador escolar, quien guarda una serie de características que conforman un perfil muy común en estos casos:
- Actos disruptivos y desafiantes. Son personas que mantienen una percepción negativa de sí mismos y como consecuencia muestran este tipo de comportamientos. Además, hay agresores que aseguran sentirse faltos de afecto.
- Poca tolerancia a la frustración. Son personas impulsivas y tienen una baja capacidad de autocrítica.
- Suelen sufrir problemas familiares. Se desenvuelven en entornos negativos, familias desestructuradas, en riesgo de exclusión… A veces, puede que esta violencia que ejercen tenga su origen en la ausencia de un progenitor o en la presencia de un padre violento. En otros casos, tienen padres demasiado permisivos con los actos de los hijos y, por ello, entiende que sus acciones son correctas. Es importante incidir en que el acoso escolar también se produce en menores de familias con un alto nivel económico.
- Falta de empatía y ausencia de habilidades sociales. Son estudiantes que carecen de estas habilidades sociales y por lo tanto actúan sin sentir remordimiento.
¿Cómo reconocer a una víctima de acoso escolar?
Para reconocer a una víctima de acoso escolar hay que fijarse en estos puntos:
- Presenta baja autoestima, inseguridad o timidez.
- Tiende a aislarse en el aula. Se aparta de sus compañeros y no cuenta con mucho apoyo en el entorno estudiantil.
- Actitud pasiva, provocadora o, incluso, puede reproducir el acoso que sufre contra otras víctimas.
Para evitar estas situaciones hay que actuar cuanto antes, analizando la situación y evaluando las causas de violencia escolar que han derivado en cualquier tipo de maltrato hacia el alumno acosado.
Además, es importante que todos los implicados trabajen para frenar el acoso escolar, ya que al enfrentar estas situaciones, la escuela ha de tener un plan establecido en base al cual actuar para proteger a la víctima y solucionar el problema de manera eficiente.
El acoso escolar es un tema muy serio con consecuencias graves para las víctimas y su entorno. Por esta razón es importante que los docentes o cualquier profesional dedicado al ámbito educativo esté bien formado para poder afrontar estas situaciones de la manera más eficaz posible, paliando los efectos negativos y ofreciendo lo más pronto posible una solución al problema de la violencia en las aulas.
En este caso, cumple un papel muy importante el curso de Experto Universitario en Convivencia y Acoso Escolar de UNIR, ya que prepara al futuro profesional a mejorar la convivencia en el aula, reforzar el clima educativo, implementar todas las técnicas para prevenir casos de violencia escolar e intervenir cuando sea necesario para solventar estas situaciones.