Ingrid Mosquera Gende
A pesar de su segunda posición en el ranking PISA y de que es líder internacional en evaluaciones matemáticas, no todo resulta positivo cuando se analiza el sistema educativo de Hong Kong y la base de sus valores. Veámoslo.
Siguiendo la lista PISA, en 2015 Hong Kong ocupaba el segundo lugar después de Singapur, situándose por delante de países siempre presentes en el ranking como Finlandia o Canadá.
Su sistema educativo no difiere mucho del británico, y no encontramos grandes diferencias con el nuestro propio, ya que está dividido en unas etapas que podrían ser propias de casi cualquier país occidental. Esto se debe a su historia como colonia británica, a la que tuvo como referencia, cultivando, por otro lado, la cultura del esfuerzo, la exigencia, la memorización y el sacrificio de sus vecinos orientales.
Así, existe una etapa preescolar, no obligatoria, de tres a seis años, en jardines de infancia y guarderías, fase en la que se intenta sentar las bases para el aprendizaje en etapas posteriores, haciendo especial hincapié en el desarrollo ético, social, físico y artístico de los niños. A los seis años comienza la Educación Primaria, obligatoria y gratuita, que dura seis años, hasta los doce. Se encuentran centros con horarios de mañana, de tarde o de día completo, que son los más extendidos. En este periodo, se subraya la relevancia de mejorar las habilidades bilingües (inglés y chino), e incluso trilingües, de los alumnos (cantonés, mandarín e inglés). Por su parte, la Educación Secundaria, desde los doce a los dieciocho años, se divide en Básica y Superior (tres y tres años o cuatro y dos). Existen tres tipos de escuelas locales de Secundaria: escuelas gubernamentales gestionadas por el gobierno, escuelas concertadas subvencionadas por el gobierno pero gestionadas por organismos voluntarios, y escuelas privadas, en la mayoría de los casos asociaciones religiosas, algunas de las cuales también reciben apoyo financiero del gobierno, seleccionando a sus alumnos, no tanto por su liquidez económica, sino por sus aptitudes. Las dos primeras siguen el currículum recomendado por el gobierno y son gratuitas, pero también se pueden encontrar escuelas internacionales que siguen programas de otros países, con currículos no locales. Del mismo modo, el Bachillerato Internacional tiene su espacio en algunas de las escuelas.
Desde 2009, con las nuevas reformas llevadas a cabo, se ha implantado el denominado NSS, nuevo currículum para Secundaria Superior, que tiene en cuenta las nuevas tecnologías y los requerimientos de la sociedad del siglo XXI, según ellos mismos relatan.
Una vez terminados los seis años de Educación Secundaria, los estudiantes tienen que pasar el HKDSE, Examen de Certificado de Educación Secundaria de Hong Kong, de gran prestigio internacional, siendo considerado como criterio de admisión por universidades como Yale o Cambridge.
En las universidades, los alumnos pueden hacer diplomaturas o licenciaturas, además de doctorados, másteres y cursos de formación permanente y profesional. Existen veinte centros de Educación Superior en el país, nueve con subvenciones públicas y once autofinanciados. Algunas de sus universidades cuentan con más de un tercio de estudiantes internacionales, puesto que están muy demandadas, ofreciendo un ambiente altamente multicultural. Hong Kong tiene algunas de las universidades más prestigiosas de toda Asia. En la mayoría de los casos, el idioma de la docencia es el inglés. La admisión en las universidades suele ser entre diciembre y mayo y los criterios varían de una a otra, teniendo en cuenta méritos académicos o extra académicos, además de llevarse a cabo entrevistas personales, en algunas de ellas.
Para las personas que abandonan la escuela existe el VPET, con programas de preempleo y prácticas.
Algunas generalidades de su sistema educativo hacen referencia a la importancia de la educación integral de la persona, así como a un aprendizaje permanente, promocionando un desarrollo, como ya se ha comentado, moral, físico, social y estético, mediante un pensamiento crítico e independiente. Las asignaturas clave son el inglés, con más presencia desde 2007, el chino y las matemáticas, dando también especial relevancia a la música, la educación física y el arte. La mayoría de los centros de Secundaria se encuentran separados por sexo y las escuelas exigen llevar uniforme.
Muchos de los centros educativos no se encuentran a la vista, encontrándose integrados dentro de edificios comerciales o de viviendas, construidos en vertical, pudiendo tener hasta siete u ocho pisos y destacando por su limpieza. Se pueden encontrar hasta cuarenta y cinco alumnos en una misma aula y los estudiantes alargan su jornada en academias privadas hasta altas horas de la madrugada (un 70% tiene tutores), en un intento de ser los mejores, siempre en relación a la cultura del esfuerzo y el éxito en la que son instruidos, soportando mucha presión.
La metodología, como ya se ha comentado, está muy influenciada por los sistemas orientales, dando gran importancia a la memorización y a la repetición, dejando poco espacio para el debate o la interacción. En concordancia con lo anterior, los deberes tienen un papel fundamental, llegando a quejarse los padres si no son suficientes. Sin embargo, en la actualidad, están intentando modernizar un poco estos aspectos metodológicos, otorgando más protagonismo a los alumnos, empleando el aprendizaje por proyectos, fomentando el uso de nuevas tecnologías para el aprendizaje interactivo, mejorando la coordinación en la implantación de políticas educativas, reconociendo el esfuerzo de los educadores e implementando su capacidad docente. Del mismo modo, el fomento de la lectura entre los más pequeños también está siendo una pieza fundamental.
Como se comentaba en cualquiera de las charlas anteriores relacionadas con otros países que destacaban en la evaluación PISA, los requisitos de ingreso en la profesión docente son elevados, siendo considerada una profesión de prestigio, por encima incluso de ingenieros, médicos o artistas. Es el primer país del mundo en competencias matemáticas, con un sistema y unas metodologías reconocidas a nivel internacional.
Resumiendo, como aspectos positivos, se pueden destacar los buenos resultados internacionales, el prestigio internacional de su sistema, el valor que se otorga a los docentes, la voluntad de cambio constante y capacidad de mejora, aprendiendo de otros países, su excelente nivel en competencia matemática, la importancia central de los idiomas, y del multilingüismo, junto a las matemáticas, la relevancia de la música, las artes y la educación física, su interés por la formación integral de los alumnos, incluido el componente ético, moral, social e intelectual, el carácter internacional de sus universidad, el prestigio de su Educación Secundaria, la mezcla de Oriente y Occidente, el respeto por los docentes, la disciplina y una mayor relevancia de las aptitudes frente a las posibilidades económicas.
Como aspectos negativos, se subraya la alta competitividad y la presión a la que se ven sometidos los jóvenes, la falta de interacción en sus metodologías, altamente memorísticas, una falta de transparencia cara al exterior, las ingentes horas de estudio y dedicación de los alumnos, así como una excesiva proyección hacia los exámenes y los resultados.
Con todo lo anterior, cabe hacerse ciertas preguntas:
– Vistas las asignaturas centrales en Hong Kong, ¿estamos nosotros poniendo el énfasis en las asignaturas equivocadas? ¿Le otorgamos la importancia suficiente al arte, la música y la educación física en nuestra sociedad? ¿Deberíamos tener un sistema plurilingüe extendido y generalizado desde las etapas más tempranas?
– ¿Hacemos demasiadas reformas? En Hong Kong, no parecen haber llevado a cabo tantas.
– ¿Hasta qué punto es significativo el informe PISA? ¿Podríamos basarnos en otros índices como la calidad de vida o el producto interior bruto?
– ¿Cómo podríamos mejorar el prestigio de nuestros profesores y el respeto hacia ellos?
– La exigencia a los estudiantes, ¿es muy baja en España o muy alta en Hong Kong?
– ¿Qué papel juegan los padres? En Hong Kong exigen más deberes, en España se exigen menos o incluso su supresión. ¿Dónde queda la disciplina en nuestro sistema educativo? ¿Y la cultura del esfuerzo y la exigencia?
– ¿Está el sistema de Hong Kong enfocado a PISA con la idea de elevar su relevancia y prestigio internacionales?
– ¿Cómo es el examen final de Secundaria en Hong Kong para haber logrado el prestigio y reconocimiento internacional que tiene?
Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria
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