Ingrid Mosquera Gende
Jorge Guelbenzu enumera los requisitos esenciales para conseguir trabajo en el extranjero: aspectos culturales, administrativos y lingüísticos, y habla sobre las principales razones por las que se suele tomar la decisión de abandonar el país y la familia para adentrarse en una aventura que no resulta sencilla.
De la mano de Paloma Ruiz Sierra, coordinadora de Proyectos de Empleabilidad del Centro de Orientación e Información para el Empleo (COIE, UNIR), Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo y especialista en Marketing Internacional, nos acerca las posibilidades de trabajo en el extranjero.
En primer lugar, presenta las principales razones por las que se suele decidir salir a trabajar a otros países. Así, indica que una de las razones para buscar trabajo en el extranjero es el desempleo existente en nuestro país. Por otro lado, muchas personas deciden ir a aprender y perfeccionar su idioma a otro país. Del mismo modo, la experiencia laboral también debe ser subrayada, la inmersión en la cultura profesional de otros países, con unas prácticas de prestigio, tendrá su recompensa en el regreso a España. Igualmente, en el extranjero hay profesiones que tienen más demanda y que están mejor retribuidas, por lo que los graduados deciden marcharse a trabajar a otros países. Por último, existen una serie de motivos personales, como familia o parejas, que nos pueden decidir a dar ese paso internacional.
En la actualidad, en referencia a las ofertas, un 40% ya especifican que la posición tendrá su base, o proyectos concretos, en el extranjero. En este sentido, lo primero que debemos hacer es analizar si nuestro currículo está preparado para vacantes internacionales. Para eso tendremos que ver si lo tenemos en el idioma y formato adecuados del país destino, tanto en referencia a la plantilla como al contenido, fotografía u otros aspectos que no son universales. Del mismo modo, deberemos conocer los criterios de selección del país, que no es el mismo en cada mercado, por ejemplo, no es igual solicitar un puesto en EE.UU. que en Canadá o en los países nórdicos. Jorge Guelbenzu nos recuerda la importancia de ciertos mercados emergentes, como China, con requerimientos completamente diferentes, por lo que siempre deberemos considerar qué casuística vamos a necesitar para trabajar en un entorno específico: visados, permiso de trabajo, qué agencias emiten los diferentes permisos o papeles, para ver si se llega a tiempo a los plazos establecidos. No se debe olvidar que hay países muy restrictivos con temas de salud, cuestión que debe estudiarse con antelación para no quedarse fuera por temas burocráticos. A pesar de lo indicado, hay países que pueden tener visas más flexibles cuando buscan talentos o cualificaciones concretas.
Aunque muchas empresas de nuestro país deslocalizan el trabajo, en los Emiratos Árabes Unidos o en China, la gran mayoría continúan con su matriz en España, por lo que en un futuro cabría la opción de regresar. Esa es una posibilidad a tener en cuenta: considerar que no es un traslado definitivo. Sin embargo, nos recuerda el entrevistado, en España no somos proclives, desde un punto de vista cultural, a la movilidad, a pesar de que las cifras se estén revirtiendo por necesidad. Casi un 5% de las ofertas piden movilidad, no solo dentro de un país, sino entre varios (movilidad internacional multipaís), ofreciendo oportunidades para los freelance, que participan en proyectos en diferentes continentes en un mismo año.
En cuanto a los sectores que ofrecen más posibilidades, se destaca el trabajo en consultorías, en el sector inmobiliario, el de la tecnología e informática, sector de la telecomunicación, sanitario y de servicio. Muchas personas empiezan por este último para afianzar su idioma y luego buscan un empleo más específico. Así, las principales áreas funcionales giran en torno a la ingeniería y producción, siendo las formaciones más solicitadas, entre otras, enfermería (Reino Unido, Irlanda y países nórdicos), ingeniería industrial, ingeniería en geomática y topografía, ingeniería informática, ingeniería civil, administración de empresas y finanzas, ingeniería mecánica o ingeniería electromecánica.
Como consejos y claves fundamentales para solicitar un trabajo en el extranjero, el director de Infoempleo destaca:
–Entrar del modo correcto (sistema educativo, becas, prácticas, etc.): no hay mayor error que entrar en un país, como estudiante o turista, y pretender hacer una carrera profesional cualificada con un permiso no adecuado.
–Conocer el idioma es fundamental: debemos ser realistas con lo que ponemos en el currículo. Hay que trabajar empleando ese idioma, no podemos llegar con un nivel bajo. Algunas empresas, que buscan perfiles muy concretos, incluyen, entre su formación, cursos de idiomas intensivos.
–Contactar con expatriados: saber cómo es el día a día, cómo es una empresa, hablar con embajadas, consulados, etc. Hacer preguntas a gente que esté en el mercado.
–Revisar bien toda la documentación necesaria: no llevarse sorpresas de últimas horas, por ejemplo en el aspecto de salud comentado anteriormente.
–Decidir el trabajo adecuado: pensar si trabajaremos en hostelería, es decir, si accederemos a realizar trabajos no cualificados. Dependerá de cada caso en concreto. Hay épocas, antes de la crisis, en la que se iba al extranjero para mejorar los puestos laborales, luego hubo un periodo de crisis en que se salía a buscar cualquier tipo de trabajo. El trabajo en el sector servicios puede ser un paso interesante al comienzo, para aprender la lengua y situarse, pero debemos evitar estancarnos.
En el momento de realizar búsquedas, es necesario conocer diferentes portales de empleo en cada país, como Infoempleo en España. Además, hay que tener cuidado con ofertas falsas, desconfiando de todos aquellos aspectos que resulten extraños. Existen programas interesantes para jóvenes menores de 35 años, suelen ser programas de intercambio que incluyen prácticas, incluso existe la posibilidad de seguir cobrando el paro, hay flexibilidad por parte de la Seguridad Social, se puede seguir cobrando un máximo de tres meses, como regla general. Es importante visitar la web del Gobierno de cada país e investigar su parte laboral y estadística. En el ámbito europeo, podemos recurrir a Eurostat.
Sobre la edad, hay perfiles de población que tienen más facilidad para encontrar trabajo, en general personas con menos de 35 años, pero es más importante la cualificación y los idiomas. Aun así, con más de 45 años es complicado entrar en el mercado laboral, si somos realistas, según el entrevistado.
Una vez hemos llegado al país, la primera dificultad que suele aparecer es el idioma, el nivel real de la lengua que creíamos dominar. El segundo inconveniente es el choque cultural, desde la dinámica de la oficina u horarios, pasando por cómo estar en una reunión, cómo entrar en un despacho o cómo realizar el papeleo, además de la necesidad de conocer aspectos referentes al sistema laboral y legal, como planes de pensiones o contratos. A estos dos aspectos se añaden temas de adaptación.
En relación a ofertas concretas en el ámbito de educación, Jorge Guelbenzu recomienda buscar en webs de universidades o escuelas de negocio, cada una con su propio sistema de selección, además de poder optar a puestos como los de auxiliares de conversación de español .
Para más información sobre temas relacionados con posibilidades laborales, tanto nacionales como internacionales, se puede contactar con el Centro de Orientación e Información para el Empleo (COIE) de UNIR, siempre dispuesto a colaborar en la búsqueda activa de empleo.
- Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria