UNIR Revista
La universidad se ha convertido en una fuente de puestos de trabajo muy variados que no todo el mundo tiene presente cuando se encuentra en búsqueda activa de empleo.
No muchas personas conocen el amplio abanico de opciones laborales que ofrecen los centros universitarios. Esto hace que quienes optan por trabajar en la universidad accediendo a través de una oposición, aumenten sus opciones.
España supera el porcentaje de la Unión Europea en cuanto a titulados universitarios y, según datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2021 un 41,1 % de los hombres y un 52,1 % de las mujeres entre 30 y 34 años cuentan con un nivel de formación correspondiente a educación superior. Este interés por alcanzar estudios universitarios, unido al aumento de la oferta de enseñanza universitaria online, convierte a estas instituciones en grandes focos de empleo.
Puestos de trabajo en una universidad
Una universidad es un pequeño microcosmos que necesita muchos trabajadores en infinidad de puestos diferentes para poder funcionar. Algunos de los puestos que cuentan con más oferta laboral son:
- Administrativo. Desempeña las labores propias de la administración del centro, entre las que se incluyen la tramitación de las matrículas, los expedientes académicos, las solicitudes de títulos o la gestión de los boletines de notas.
- Auxiliar administrativo. Se encargan de realizar tareas administrativas como la recepción y reparto de documentación.
- Servicios generales. Sus funciones son muy amplias y entre ellas se encuentra la atención al público y la información telefónica. También se ocupan de los procedimientos de reclamaciones y sugerencias o la puesta en funcionamiento de los equipos audiovisuales.
- Bibliotecas y archivos. Su cometido será recepcionar y etiquetar el contenido de la biblioteca del centro, así como organizarlo en función de sus contenidos. También entrará en sus asignaciones la atención al público y la gestión de los préstamos.
Personal docente
El cuerpo más numeroso de trabajadores de una universidad está constituido por el personal docente e investigador. Para trabajar en la universidad como docente es imprescindible contar con una carrera universitaria y, dependiendo del tipo de puesto, se exigirá también un máster y un doctorado.
Además, será preciso realizar cursos de formación específicos, así como un trabajo de investigación denominado Diploma de Estudios Avanzados (DEA). La ANECA valora también de forma muy positiva la publicación de artículos relacionados con la materia que se pretenda impartir.
Con el Máster en Docencia Universitaria de UNIR será posible desarrollar las competencias didácticas de cada alumno para impartir clases en el ámbito universitario, tanto en entornos presenciales como semipresenciales u online.
El personal docente se organiza en diferentes categorías:
Ayudante
Es el puesto con el que suele comenzar la carrera de un profesor universitario. Son estudiantes de doctorado a los que se les hace un contrato para que completen su formación docente e investigadora. La colaboración de un profesor ayudante no puede exceder las 60 horas anuales y los contratos, que son temporales, pueden extenderse por un máximo de 5 años.
Ayudante doctor
Como su propia denominación indica, para ejercer en este puesto será preciso finalizar el doctorado. También se exige estar acreditado por la ANECA, Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación, que es el órgano encargado de realizar actividades de evaluación, certificación y acreditación del sistema universitario español. En estos puestos, los profesores llevan a cabo labores docentes y de investigación a jornada completa. En el sistema catalán se denomina profesor lector y en el vasco, profesor adjunto.
Contratado doctor
Se trata del paso intermedio entre los puestos temporales de ayudante y ayudante doctor y los cuerpos de funcionarios docentes universitarios conformados por los profesores titulares y los catedráticos. Es preciso contar también con la acreditación de la ANECA y desarrollar tareas docentes y de investigación. El contrato en este caso es indefinido y se considera el paso previo para acceder a un puesto dentro del cuerpo de funcionarios docentes de la universidad, integrado por profesores titulares y catedráticos.
Titular
Forma parte del cuerpo de funcionarios de la universidad, junto con los catedráticos. Para acceder a los cuerpos funcionarios docentes universitarios es preciso contar con un doctorado y una acreditación nacional que valora los méritos y capacidades de los aspirantes. Se trata de profesores con plena autonomía docente e investigadora.
Catedráticos
Es el escalafón más alto en la carrera universitaria. Para llegar a ser catedráticos, los profesores universitarios deben contar con varios años de experiencia y haber hecho un recorrido por diferentes niveles. Es necesario, por lo tanto, ser profesor titular de la universidad, poseer maestría y doctorado, haber publicado artículos en revistas de investigación, no tener antecedentes penales y aprobar la prueba de suficiencia en la institución en la que ostente el rango.
Eméritos
Se trata de profesores que ya se han jubilado, pero a los que se les permite seguir ejerciendo su labor académica por haber prestado grandes servicios a la comunidad universitaria.
Asociados
Los profesores asociados son especialistas en alguna materia con reconocida trayectoria profesional que desempeñan su trabajo fuera de la universidad, pero que son contratados una serie de horas para enseñar esa temática específica. Serán contratos temporales y a tiempo parcial.
Visitantes
Se trata de docentes contratados por una universidad que se desplazan a otra para llevar a cabo una labor de docencia o investigación por un tiempo determinado.