UNIR Revista
La educación en valores es un enfoque que trata aspectos como el respeto, la honestidad, la gratitud o la responsabilidad, los cuales deben desarrollarse desde edades tempranas.
La Educación Infantil es una etapa que va desde los cero a los seis años, voluntaria y en la que se trabajan diversos aspectos para favorecer el crecimiento del alumnado desde todos los niveles de desarrollo. Ahí entra también trabajar los valores, una cuestión imprescindible, ya que repercute en la convivencia, la socialización y la relación con los demás.
La educación tiene una finalidad que engloba diferentes ámbitos dependiendo de las diferentes etapas y ciclos. En el caso de la etapa de Infantil, tal como recoge la legislación actual, será la de “contribuir al desarrollo físico, afectivo, social, cognitivo y artístico, así como la educación en valores cívicos para la convivencia, lo cual muestra la importancia de la misma”.
La educación en valores es un enfoque que se centra en el respeto hacia las personas, el cuidado por el planeta, la inclusión… y todas aquellas cuestiones que busquen un funcionamiento de la sociedad más estable y respetuoso en beneficio de todos. Para ello, es imprescindible interiorizar una serie de valores como el respeto, la tolerancia, el compromiso, la generosidad y la gratitud.
Para trabajar estos valores en la etapa de Educación Infantil es preciso tener en cuenta una serie de claves:
- Ser modelo. Los docentes y las familias deben ser los primeros en cumplir los valores a trabajar para enseñar a los más pequeños desde el propio ejemplo.
- Conocer los valores que se pretenden interiorizar. Tener claro qué se quiere trabajar para plantear el cómo hacerlo.
- Explicar con claridad los valores a enseñar y su importancia.
- Los valores están presentes en todo momento, no solo se trabajan de forma individual sino que se aprovecha el día a día para su desarrollo de forma interdisciplinar. Para ello, se combinan los momentos espontáneos con actividades específicas sobre ellos.
La educación en valores incide en las consecuencias de nuestros actos tanto a nivel individual y grupal como su repercusión en la comunidad en la que vivimos.
Actividades para trabajar los valores en Educación Infantil
Cualquier situación cotidiana es buena para trabajar los valores pero, además, se pueden realizar algunas actividades previamente planteadas para reforzar este aprendizaje. Algunos ejemplos:
Realizar un huerto escolar
Crear un huerto en el colegio les permite aprender a cuidar las plantas, conocer porqué son importantes y relacionar esto con el respeto por el medio ambiente.
Recetas saludables
Preparar recetas saludables ayuda a conocer la importancia de los alimentos, sus diferentes propiedades… Además, aprenderán a realizar platos divertidos que les motivará a alimentarse mejor.
Cambiar los roles
Para desarrollar la empatía, se pueden realizar juegos en los que se intercambien los papeles entre compañeros o donde se asuma el rol de madre, profesor u otro referente. Hay que tener en cuenta que en la edad infantil está muy presente el egocentrismo. Otra manera de fomentar la empatía es a través de trabajos cooperativos.
Fomentar el reciclaje
Creando en el aula o con el centro escolar un proyecto de reciclaje para conocer su importancia y cómo llevarlo a cabo. Es importante establecer objetivos y casos prácticos de cómo cosas de desecho pueden tener un segundo uso.
Asamblea emocional
Aprovechar un momento del día en el que puedan hablar abiertamente sobre cómo se sienten y colaborar en la resolución de conflictos, desarrollando así el respeto hacia los demás y la educación emocional.
Cuentos que trabajan valores
Existen numerosos cuentos en los que se tratan diferentes valores, los cuales son un buen recurso para entender y reflexionar sobre ellos. También se pueden utilizar para que durante su lectura reflexionen sobre cómo ayudar al personaje. La lectura se puede complementar con otras actividades que refuercen esos valores.
Las actividades que ayudan al desarrollo de valores y su interiorización deben estar adaptadas a cada edad y nivel de desarrollo. Para ello, es fundamental una buena formación del docente, cuya base en esta etapa escolar es el Grado en Educación Infantil.