Ingrid Mosquera Gende
La OCDE ha decidido incluir en su evaluación PISA una nueva competencia, la competencia global, tomando en consideración actitudes y valores con el objetivo de contribuir a un mundo mejor, más tolerante y sostenible.
Mucho se ha oído hablar de los resultados de España en el informe internacional PISA, así como de otros países, en relación a sus excelentes resultados. Las críticas a este sistema de evaluación internacional son numerosas y responden a diferentes criterios y perspectivas, aunque no es la finalidad de este post entrar a debatirlo, pues sería una cuestión diferente.
¿Qué significa PISA?
Las siglas corresponden al Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (Programme for International Student Assessment), un proyecto de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) cuya finalidad es analizar el nivel de los alumnos cuando llegan al final de la etapa obligatoria de enseñanza, aproximadamente a los 15 años.
El objetivo de PISA es evaluar competencias, no contenidos”.
Se centra en la evaluación de tres áreas competenciales: competencia lectora, matemática y científica. En este documento de la OCDE (ver enlace PDF) viene todo muy bien explicado y ejemplificado.
Además de esos tres núcleos, la OCDE ha decidido añadir un área innovadora dentro del estudio PISA, teniendo en cuenta el contexto de globalización en el que nos hallamos inmersos, con una competencia que pone el foco en las actitudes y valores.
La competencia global
La competencia global se define en el marco conceptual como: “la capacidad de examinar cuestiones locales, globales e interculturales, de entender y apreciar las perspectivas y visiones del mundo de los demás, para interrelacionarse de forma abierta, apropiada y eficaz con gentes de otras culturas, y para actuar por el bienestar común y el desarrollo sostenible”.
La competencia global pone el foco en las actitudes y en los valores”.
El marco conceptual de la competencia global incluye:
–Conocimiento y comprensión: conocimiento y comprensión de cuestiones globales y conocimiento y comprensión intercultural.
–Destrezas cognitivas: pensamiento analítico, pensamiento crítico, empatía y flexibilidad.
–Actitudes: apertura hacia otras culturas, respeto por los demás, conciencia global y responsabilidad.
Antes de su inclusión en las pruebas de 2018, se llevo a cabo un estudio piloto previo, contando con la participación de Japón, Corea del Sur, Colombia, Israel, España y Singapur. Partiendo de los resultados obtenidos, se confeccionaron las preguntas de la presente convocatoria, incluyendo 32 países, entre ellos España. Los resultados de estas pruebas se publicarán a comienzos de 2020, tanto a nivel internacional como en relación a los resultados en nuestro país.
Implementación en el aula
La competencia global se presenta como indispensable para vivir en armonía en un mundo multicultural, tanto en los centros educativos, como en nuestras comunidades o a nivel global, buscando el bienestar, la comprensión, el entendimiento, la tolerancia y el respeto mutuo. La mejora de la empatía hacia los demás ayudará a encontrar soluciones comunes, propiciando una disminución de la violencia.
Para educar en esta competencia, los docentes deberán ser un ejemplo a seguir en relación a los valores, reconociéndose la necesidad de presentar y desarrollar la competencia global en las diferentes asignaturas. Los profesores deberán tener en cuenta, además de las competencias cognitivas propias de sus materias, las no cognitivas, así como las transversales y globales.
Los profesores deben ser un ejemplo para sus alumnos en relación a valores y principios”.
Igualmente, se propone la elaboración de proyectos de carácter global, no solo a nivel de asignatura o centro, sino incluso traspasando las fronteras del país, con colaboraciones entre centros de diferentes nacionalidades para poder, así, tener una perspectiva más amplia de las numerosas realidades culturales y sociales existentes, promoviendo el valor de la diversidad. Internet y las nuevas tecnologías suponen un aliado para ello.
En definitiva, la competencia global es una necesaria reivindicación de los valores, de los derechos humanos, de la atención a la diversidad, del derecho a ser diferente y a vivir en libertad. Es una plasmación en papel de unos principios que deberían ser intrínsecos a toda educación y que no debería ser preciso recordarnos. Tolerancia y respeto en una sociedad globalizada que parece que, en algún momento, se perdió en el camino.
MÁS INFORMACIÓN
Boix Mansilla, V. y Gardner, H. (2018). Competencias globales para un mundo global. EduCaixaTV.
INEE. Instituto Nacional de Evaluación Educativa (2018). Ítems liberados PISA. OCDE.
Schleicher, A. (2017). Preparing our Youth for a Better World: OECD PISA Global Competence Framework Launch. Harvard Education.
- Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria