UNIR Revista
La comunicación no verbal es aquella que se produce mediante los gestos, expresiones faciales y el lenguaje corporal. Juega un papel clave en los procesos de aprendizaje.
Desarrollar la comunicación no verbal en el aula es fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además de favorecer la creación de un clima positivo que invita a la interacción, repercute en la asimilación de conceptos y en las relaciones entre los diferentes miembros de un centro escolar.
La comunicación en educación puede manifestarse de formas diferentes: visual, auditiva, táctil y gestual. Esta última, también conocida como comunicación no verbal, es aquella que se da mediante los gestos, el contacto visual, el lenguaje corporal y las expresiones faciales. Posee gran valor y potencial en el aprendizaje.
Ventajas de la comunicación no verbal en el aula
Existen diferentes maneras de utilizar la comunicación no verbal en el aula para facilitar los procesos educativos. Para ello, hay que tener en cuenta que comunicarse no es sinónimo únicamente de utilizar palabras. La comunicación no verbal en el ámbito educativo destaca por:
- Expresar emociones. Es una de sus principales funciones, ya que con los gestos y movimientos faciales se puede identificar cómo se siente una persona y, muchas veces, se transmite más información que solo con palabras.
- Contribuir a la formación complementaria del docente, ya que es un factor clave en la enseñanza, sobre todo en edades tempranas.
- Facilitar el acercamiento entre el alumnado y el profesorado, entre los propios estudiantes y el resto de la comunidad educativa, repercutiendo en la mejora de la convivencia escolar.
- Crear un ambiente positivo en el aula. A través del uso de gestos como la sonrisa y un tono de voz acorde a cada momento y circunstancia.
- Fomentar el respeto en la comunicación.
- Facilitar la comunicación y ayudar a la expresión y emisión de mensajes.
- Mejorar la atención, la asimilación de contenidos y su interiorización.
Cómo mejorar la comunicación no verbal en el aula
Algunos ejemplos positivos de comunicación no verbal que se pueden utilizar en la enseñanza son:
- Expresiones faciales. Contribuyen a la motivación y a crear un ambiente positivo en el aula. Gestos como la sonrisa favorecen a establecer un ambiente más relajado que dé lugar a que los alumnos participen y/o presten más atención a los docentes.
- Contacto visual. Un gesto simple como el mirar al alumnado mientras se habla facilita establecer una conexión entre ambas partes, por lo que se consigue una mayor atención y comprensión.
- La postura. Dependiendo de la postura que el docente o los estudiantes adopten en el momento de comunicarse con otras personas podrán mandar un mensaje de estar receptivo, lo cual favorecerá las relaciones en el aula. Esto facilita que haya una mejor comunicación entre todos.
- Tono de voz. Este es un aspecto muy importante para el ejercicio de la docencia, pues un tono de voz constante y sin cambios puede producir aburrimiento. En la enseñanza juega a favor el enfatizar, utilizar un tono de voz adecuado a cada ocasión, vocalizar bien, etc. Esto hará que el alumnado esté atento y el mensaje llegue mejor. Es importante que los docentes aprendan a modular la voz para conseguir los beneficios de saber utilizar la voz para generar atención e interés entre los estudiantes.
La comunicación no verbal es una herramienta imprescindible en maestros y profesores para mejorar la atención y motivación del alumnado respecto al aprendizaje, pero estos también deben aprender a usarla, ya que les será de utilidad en diferentes aspectos de su vida personal y profesional.
Por ello, la asignatura Técnicas de Comunicación y Expresión Oral para el Docente del Grado en Maestro en Educación Primaria de UNIR hace hincapié en resaltar la importancia de la comunicación en toda actividad docente y permite desarrollar los conocimientos y destrezas relacionados con la competencia lingüística del español, dando herramientas para trabajarla de manera sistemática en el aula. Además de aprender qué se va a comunicar, es importante saber cómo se va a comunicar; es decir, importa tanto el contenido del mensaje transmitido como su propia forma.