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Los cuentos nos han acompañado desde tiempos inmemoriales como transmisores de conocimientos y para entretener al público.
Los cuentos nos han acompañado desde tiempos inmemoriales como transmisores de conocimientos y para entretener al público. Ante la nueva crisis a la que nos enfrentamos este recurso nos ayuda a evadirnos de una cruda realidad, a encontrar respuestas a esta nueva situación, así como acercar los lazos familiares.
El storytelling o el arte de contar cuentos ha llegado hasta nosotros porque nuestros antepasados compartían historias de forma oral empleando los medios inherentes al ser humano como: la voz, los gestos, el lenguaje corporal… En ocasiones las historias tratan de dar respuesta a fenómenos extraordinarios que asustan o sorprenden al ser humano como el origen de las mareas, los terremotos o cómo llegó hasta nosotros el fuego y otras historias daban respuesta al origen del mundo.
Ya fueran historias profanas o divinas, debían ser narradas por un miembro venerado por el grupo, como el jefe o el líder, de avanzada edad por su experiencia vital y en momentos precisos del día, preferiblemente de noche alrededor del fuego. Estos momentos mágicos para compartir historias se han perdido a causa del ritmo frenético en las sociedades más modernas, pero ante esta nueva situación podemos recuperar la vieja costumbre de reunirnos alrededor de la mesa y compartir historias o anécdotas que tantos beneficios aporta.
Entre los múltiples beneficios de storytelling destacamos:
- – Las historias son motivadoras y divertidas y ayudan a potenciar un aprendizaje más autónomo.
- – Las historias son una experiencia vital compartida que pueden provocar tristeza, miedo, alegría, convirtiendo el aprendizaje en una experiencia colectiva.
- – Las historias ayudan a ejercitar la imaginación.
- – Las historias ayudan a adquirir nuevo vocabulario y estructuras sintácticas.
A continuación, os propongo una serie de juegos para todas las edades para contar historias con un fin lúdico y didáctico:
1. Dados para contar historias: son un recurso muy práctico porque nos aportarán ideas sobre los personajes, la temática o los objetos mágicos como podemos en estos Story Cubes.
Debe tratarse de una actividad colectiva donde participarán entre 4 y 6 personas, una vez hayan lanzado los dados deberán contar una historia con las imágenes que aparezcan. Los dos primeros dados se emplearán para el inicio, los dos siguientes para el nudo y los dos últimos para el desenlace. Las historias deben tener siempre un narrador y transmitir un mensaje moralizante. Con el fin de que lleguen al público es conveniente dramatizarlas. Esta actividad posee múltiples beneficios porque fomenta el trabajo cooperativo, la creatividad y la producción de lenguaje a través de la expresión oral.
2. Story Maps: los mapas para contar historias nos ayudarán a crear una historia en formato escrito donde analizaremos los aspectos típicos de un relato: el contexto, los personajes, el problema y la solución. Podemos darles el formato que queramos, pero sería preferible, especialmente en el caso de los más pequeños, adaptarlo a un contexto lo más auténtico y significativo posible para transportarlos al lugar donde ocurre la historia como vemos en la siguiente imagen.
3. Story stones: las piedras para contar historias son otro recurso muy creativo porque pueden pintarlas los propios niños y podemos adaptarlas a la temática que queramos. Para dotarlas de un carácter especial es conveniente introducirlas en una bolsa mágica y al extraer una se tendrá que contar una historia con el elemento que aparezca en la piedra. Se puede proceder de dos modos, bien que al ir extrayendo otra piedra se prosiga con la historia o bien que se cuenten historias de forma independiente. En caso de optar por esta última opción con el fin de que la historia tenga una extensión adecuada habrá de tener un inicio, un desarrollo y un desenlace.
En la imagen a continuación podemos ver unas piedras con la temática de la granja.
4. Imágenes desordenadas: otra actividad que ayudará a crear historias será colocar unas imágenes que están desordenadas cronológicamente y el niño empleando su lógica tendrá que colocarlas en el orden correcto. Una vez estén ordenadas deberá contar la historia completa.
Todas las actividades que os he propuesto para fomentar contar historias en familia podéis encontrarlas en el libro La lectura de álbumes ilustrados en la enseñanza de la lengua inglesa de Yannelys Aparicio Molina y Mercedes Pérez Agustín.
