Mª Teresa Santa María Fernández
La vicerrectora de Profesorado y Acción Cultural de UNIR nos sumerge en sentimientos, sensaciones y conceptos que nacen en autores y obras de siempre en el Día Internacional del Libro, que se celebra este 23 de abril. Una nueva oportunidad para recuperar historias que no debemos perdernos.
Como cada mes de abril, aparecen en las redes sociales y diferentes medios de comunicación listados de libros, de autores, nuevas publicaciones, selecciones de los libros más recomendados o que todos debemos haber leído al menos una vez en la vida.
A veces, estamos de acuerdo con los autores elegidos por otros escritores o lectores, y en otras ocasiones nos parece que están sobrevalorados o que falta aquel poeta que supo reflejar mejor que nadie cómo nos sentíamos en un momento determinado de nuestras vidas.
Escribir resulta una tarea creativa, pero también lo es leer, por todo el proceso de hacer nuestras las palabras de otro, de volver a darles vida dentro de nuestro entendimiento y nuestras vivencias. Adentrarse en un texto supone querer entablar un diálogo con una persona que sufrió, disfrutó y vivió hace mucho tiempo y que, sin duda, no se podía ni imaginar el impacto que sus palabras podrían causar en lectores cuyos abuelos aún no habían nacido. De este modo, si la lectura para uno mismo resulta enriquecedora por lo que entendemos en un texto escrito, aún resulta más interesante compartir las impresiones y emociones que un libro nos ha suscitado con otras personas.
Grupos de lectura o de lectores
Esa es la finalidad de los grupos de lectura o de lectores. Nos gusta leer y nos gusta comentar lo que hemos leído. En UNIR lo sabemos y son varias las actividades destinadas a recordarnos que leer no se suscribe a un único mes, edad o género literario.
Si los primeros textos, como nos recuerda Irene Vallejo en El infinito en un junco, estaban pensados para ser leídos en voz alta, seguramente parte de la dinámica lectora iría unida al comentario posterior del capítulo o fragmento compartido.
Volver al ‘Quijote’ es siempre una buena opción.
Hay libros que aún nos reclaman la lectura en voz alta – el Quijote, las comedias de Lope, los poemas de Bécquer -, pero son muchos los que nos piden que compartamos nuestras impresiones, aquellas frases que más nos evocan o emocionan; esos personajes que nos revelan misterios o cotidianidades.
Se pueden comentar libros desde un punto de vista muy especializado, como propone el Club de lectura de la Cátedra Vargas Llosa para el alumnado del Área de Humanidades. Y también resulta enriquecedor acercarse a la lectura con el entusiasmo propio de un primer lector, sin ánimo filológico o de emulación literaria; para compartir las palabras que tanto nos han hecho disfrutar, para gozar en compañía de la lectura.
Pasaporte Cultural hacia los clásicos
En UNIR los estudiantes de los grados de todas las facultades disponen de un Club de Lectura dentro del Pasaporte Cultural para recuperar clásicos que leyeron alguna vez hace mucho tiempo: La metamorfosis, de Kafka; Novela de ajedrez, de Stefan Zweig; El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez, por poner solo algunos ejemplos. A veces nos sorprende que autores como los dos primeros hayan reflejado de forma tan acertada el sentimiento de soledad y de estado cercano a la locura; otras, hemos entendido que el concepto terror que describe Conan Doyle en La caída de la casa Usher se comprende mejor si va unido a música y a imágenes, mientras nos sorprende que el horror nos siga atrayendo y se haya convertido en un género cinematográfico de gran éxito.
Entre profesores y personal de gestión hemos sufrido, casi machete en mano, con Charles Marlow, al remontar el río Congo en El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad y hemos rememorado la pandemia que sufrimos en 2020 con el relato de Thomas Mann en Muerte en Venecia. También hemos conectado el reproche que le hacían a la escritora húngara Agota Kristof – “No hace nada. Se pasa el día leyendo” –, tal y como lo relata en La analfabeta, con la respuesta que en La utilidad de lo inútil le da Nuccio Ordine.
Compartir en un club de lectura las palabras que tanto nos han hecho disfrutar es muy enriquecedor.
Ida Vitale, esa maravillosa poeta centenaria uruguaya, demuestra que también sabe escribir relatos en Donde vuela el camaleón y nos brinda en su cuento “Los poderes del blanco” otro maravilloso elogio a la lectura, al mostrarnos cómo la señora Rosso “Vuelve el libro a la bolsa y saca otro. Siente de nuevo esa emoción, mezcla de asombro y de cariño, por un autor al que conoció, uno de los espíritus lúcidos de estas décadas”. Mientras que la irlandesa Maggie O’Farrell cierra su Hammet con ese lamento que todo personaje y autor nos reclama a nosotros, sus lectores: “Recuérdame”.
Esa petición que nos hacen todos los libros, en todo momento y circunstancia, una invitación a la lectura que se puede disfrutar solo y en alguna ocasión en compañía pero que no puede quedar relegada a un único mes de nuestro calendario. Así que, una vez más, pasen y lean.
(*) Mª Teresa Santa María Fernández es vicerrectora de Profesorado y Acción Cultural de UNIR. Profesora en la Facultad de Educación y en el Programa de Doctorado de la universidad. Directora de área e investigadora dentro del grupo HDAUNIR.
IV Edición del Día Digital del Libro en UNIR
Desarrolla y potencia tus habilidades creativas el próximo día 25 de abril en una interesantísima jornada organizada por UNIR en la que te enriquecerás con las lecciones de escritores, expertos en literatura y críticos.
El Día Digital del Libro nació en el 2021 como una iniciativa de la Universidad Internacional de La Rioja, con la ilusión de fomentar el diálogo y la creación, para acercar al público y suscitar el interés por la lectura, estimulando la conversación entre autores y lectores, especialmente en el universo digital.
En esta nueva edición hemos preparado un completo programa con el que nos sumergiremos en el maravilloso mundo de los libros, en el que participarán, entre otros, el escritor Rafael Ruiz Pleguezuelos, el poeta y novelista Antonio Colinas y el dramaturgo y poeta Alberto Conejero.