Ingrid Mosquera Gende
Con motivo del Día Internacional de la discapacidad auditiva, que se celebra el 28 de septiembre, presentamos algunas ideas y estrategias interesantes para ayudar a los alumnos en el aula, mejorando y facilitando su experiencia de aprendizaje.
Todos somos diferentes y tenemos nuestros puntos fuertes y débiles. En el caso de los alumnos con discapacidad auditiva, además de su personalidad, la casuística influirá en sus necesidades. Cuando existe falta de conocimiento o no hay una relación directa con personas con este tipo de discapacidad, podemos tener ciertas dudas básicas:
Planificando la docencia
A la hora de organizar el trabajo en el aula, hay ciertas estrategias que podrán resultarnos de utilidad. Todas ellas se estudian en el Máster Universitario en Educación Especial Online de UNIR, pero aquí te damos unas pinceladas:
1.Trabajo en grupo. Supone promover la inclusión y el fomento de valores, como la empatía o la tolerancia, además del desarrollo de competencias sociales, personales, lingüísticas y comunicativas. El trabajo en grupo puede darse por medio de aprendizaje cooperativo, por zonas o por rincones, entre otras posibilidades.
2.Metodologías activas. Metodologías en las que los alumnos son los protagonistas, por ejemplo, el trabajo por proyectos o el aprendizaje servicio. Mención especial merece el ‘Flipped Learning’, que permite a los alumnos trabajar en casa con material audiovisual subtitulado, pudiendo repetirlo o pausarlo, sin ruido de fondo, con tranquilidad y sin estrés.
3.Variedad de recursos materiales, espaciales y humanos, considerando diferentes inteligencias, canales y estilos de aprendizaje. Las nuevas tecnologías son imprescindibles, tanto por su accesibilidad como por la motivación que suponen para los estudiantes. Igualmente, resulta importante conocer los avances que puedan surgir como apoyo para los pequeños.
4.Aprendizaje personalizado. Debemos ayudarles a desarrollar el entorno de aprendizaje personal más adecuado para cada uno de ellos.
5.Coordinación con expertos y familias. La presencia de expertos en el centro, además del contacto con las familias, nos ayudará a conocer las necesidades específicas de cada alumno, así como su personalidad y las características de su círculo más cercano.
6.Aproximación a la lengua de signos. Es una lengua más que podrá ampliar las posibilidades laborales de todos nuestros alumnos.
Impartiendo la clase
Además de estrategias generales, veamos algunas ideas para mejorar y facilitar la experiencia de aprendizaje de los alumnos en el aula:
7.Estimulación del lenguaje. Se debe fomentar la lectura en alto, ya que el desarrollo del lenguaje está íntimamente ligado a la capacidad auditiva. Se pueden emplear letras de canciones, promover el uso de subtítulos en los vídeos y la lectura de cuentos que les gusten.
8.Fortalecimiento de otros canales comunicativos. Acompañando nuestras explicaciones con gestos, colores, diagramas, ilustraciones, diapositivas, imágenes y utilizando las nuevas tecnologías. Los rompecabezas también les ayudarán a desarrollar habilidades cognitivas como la atención, la concentración, la memorización o la resolución de problemas. Las actividades al aire libre permiten estimular otros sentidos.
9.Comunicación adecuada.Los menores deben estar alejados de las fuentes de ruido. Les hablaremos con naturalidad, vocalizando y sin movernos demasiado. No les daremos la espalda y evitaremos interrumpirles. Repetiremos las intervenciones de otros compañeros y resumiremos los puntos importantes en el encerado.
10.Ambiente positivo. Fomentaremos un contexto en el que se sientan parte del grupo. Intentaremos reforzar su autoestima, como con el resto de compañeros, y les animaremos por sus logros.
Si hay voluntad de las partes, siempre se encuentra el camino hacia la comunicación.
- Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria