Ingrid Mosquera Gende
Tres directores nos cuentan en #CharlasEducativas los aspectos más significativos de su cargo y cómo están viviendo el momento actual en el contexto de la COVID-19.
El pasado 30 de septiembre, tres directores, con diferentes perfiles y de distintas comunidades autónomas, dedicaron más de una hora de un tiempo del que no disponen para contarnos, en una de nuestras #CharlasEducativas, qué significa ser director, cuáles son sus implicaciones, sus mayores ventajas e inconvenientes, así como para relatarnos cómo están viviendo el complicado momento actual.
Sería muy difícil destacar algún aspecto concreto de la charla, simplemente fue una tertulia que nos atrapó desde el principio hasta el final, con sinceridad, realismo y muchas emociones. Luis, Noelia y Toni estuvieron de acuerdo en destacar la necesidad de transparencia con el claustro y con las familias, así como la necesidad de preguntar si no se sabe algo y de ser capaces de delegar.
En todo caso, el mejor resumen de las intervenciones viene de la mano, como siempre, de David G. Gándara, que sabe plasmar como nadie todo lo que sucede, semana tras semana, en nuestras #CharlasEducativas:
Además de todas sus aportaciones durante la charla, quisimos dejar un espacio para que nuestros tres invitados pudieran expresarse, esta vez por escrito, al respecto de sus sensaciones y responsabilidades como directores. A continuación os dejamos lo que nos han contado.
Luis de Mena: “Me quedo con la capacidad camaleónica del claustro”
Luis de Mena es Director Pedagógico del CPC Santísima Trinidad en la ciudad de Zamora. Un centro que cuenta con más de trescientos alumnos distribuidos en las etapas de Infantil, Primaria y Secundaria y que apuesta por situar al alumno en el centro del aprendizaje, especialmente en el presente curso.
Este director, comprometido con el Aprendizaje Servicio, ya es conocido de todos nuestros habituales de las #CharlasEducativas, puesto que tuvimos la suerte de poder contar con él y con su compañero Adrián Sánchez para que nos contasen dos de los grandes proyectos de Aprendizaje Servicio que están llevando a cabo en su centro: Los Guardianes del Duero y Aprende, Participa y Dona.
“De los ocho años en el cargo, este es sin duda el más especial. Me quedo con la capacidad camaleónica del claustro para adaptarse a las nuevas necesidades de la escuela, de la familia y de los alumnos.
La actitud, la profesionalidad y la entrega han sido tres características vocacionales que han brillado en estas fechas en el colectivo docente en general y que han facilitado a los Equipos Directivos la función de liderar los Proyectos Educativos de nuestros centros”.
Añadido a lo anterior, con un sentido del humor envidiable, Luis también saca tiempo de debajo de las piedras para dedicárselo al #claustrovirtual, compartiendo sus experiencias y buscando la colaboración de otros docentes activos, como se puede ver en esta serie de tweets sobre algunos de los problemas más comunes ahora mismo en muchos centros:
Noelia Tomás: “Desde el despacho te comunicas con el exterior para conseguir avances en el interior”
Noelia Tomás Martínez es directora del CEIP Príncipe Felipe de Jumilla (Murcia) desde el curso 2019-2020, formando parte del equipo directivo de este centro educativo desde 2011. Es maestra de francés y creadora del blog Francés hasta en la sopa.
Pudimos escuchar a Noelia hace unos meses en nuestras #CharlasEducativas, explicándonos su labor docente y compartiendo, en el turno de preguntas, algunas ideas muy creativas que lleva a cabo en sus claustros, dentro del desarrollo de su papel como directora:
“Me gusta formar parte del equipo directivo. Sí, así es. Quería empezar con esta afirmación, aunque la parte burocrática y los momentos vívidos de los últimos meses me hayan hecho replantearme esta elección en más de un momento. Soy una docente con ilusión, vocación e implicación (de las que se mojan y se manchan en el barro) y eso fue lo que me llevó aquí: ser docente.
Creo en la escuela como compensación de desigualdades y como el entorno social que te prepara para la vida; y es desde el equipo directivo de un centro educativo desde donde se puede luchar por ello con más armas. El despacho es una habitación para comunicarte con el exterior con la finalidad de poder conseguir avances en el interior. Y esas mejoras en el interior tendrán su reflejo en el mundo. Esa es la magia de la escuela y mi propósito en la dirección.
Como directora vivo diariamente una gran variedad de emociones, las mejores y las peores: entusiasmo, decepción, satisfacción, enfado, orgullo, ternura y un largo etcétera. Cada día es un reto, pero un reto educativo, aunque a veces cueste un poco verlo detrás de tanto trabajo administrativo y de tantas dificultades inesperadas; pero se mira hacia delante y se sigue. Los objetivos tienen que ser claros: equipo, educación y adaptación”.
Toni Solano: “La dirección es un ejercicio complejo de dirección de orquesta”
Toni Solano es profesor de lengua y literatura y director del IES Bovalar de Castelló. Participa también en la formación del profesorado y en la tutoría de cursos en red del INTEF. Mantiene desde hace más de 14 años un blog educativo: www.repasodelengua.com. Ya tuvimos el placer de escucharle en una de nuestras #CharlasEducativas, junto a @BeatrizCerdan, @juliomulero y @maths4everthink, contándonos cómo estaban llevando toda la situación de confinamiento en su centro.
“No es fácil hablar de la función directiva sin que suene a queja, una queja paradójica si tenemos en cuenta que, en muchas ocasiones, el cargo de Director/a es voluntario. Sin embargo, una de las funciones principales de la dirección de un centro es la mejora educativa, la búsqueda de una organización eficaz de los recursos y la gestión óptima de las relaciones entre la comunidad educativa.
Si todos los elementos que se ponen en juego para ello fuesen fáciles de obtener, no veríamos jamás a un director/a quejarse en público o en privado, pero lamentablemente los recursos son exiguos, el personal escaso y el contexto no siempre favorable. Por eso, los equipos directivos vivimos siempre instalados en un eterno lamento, producto del choque entre lo que nos gustaría hacer y lo que podemos (o nos dejan) hacer.
A pesar de todo ello, hacemos malabares con lo que tenemos y vamos sacando adelante nuestros centros, en un ejercicio complejo de dirección de orquesta, tratando de que suene una melodía digna con instrumentos a menudo rotos o desafinados. Por otro lado, creo que la gestión del tiempo es nuestro mayor desafío, pues con todas las responsabilidades que tenemos asignadas necesitaríamos días de 30 horas, semanas de 10 días y años de 15 meses.
“La gestión del tiempo es nuestro mayor desafío”
¿Qué hay de positivo, entonces, en nuestra tarea? En mi caso, la ilusión de poner en marcha un proyecto de dirección con objetivos claros y sencillos: mejorar la convivencia en el centro y mejorar los resultados académicos del alumnado. Con esa ilusión nos levantamos todas las mañanas y llenamos unas jornadas desmesuradas en las que somos docentes, gestores, psicólogos, vigilantes y a veces hasta confesores.
Es una labor agradecida, no siempre desde la administración, pero sí desde las familias y desde el profesorado, aunque la mayor alegría siempre llega desde el alumnado. Por ellos vale la pena quejarse a diario, aunque pocos nos escuchen”.
No podemos más que agradecer desde estas líneas, la generosa disposición de estos tres grandes directores y docentes, tanto para la charla como para esta breve contribución escrita. Esperamos que sus propuestas, ideas, reivindicaciones y comentarios puedan constituir un apoyo extra para un colectivo que no está atravesando sus mejores momentos. Desde aquí enviamos nuestro caluroso ánimo a todas las personas que forman parte del día a día de los centros educativos, imprescindibles para que todo el engranaje funcione, que no es poco.
