Javier Tubío Ordóñez
Los maestros de Infantil suelen desarrollar una intuición especial a la hora de identificar qué alumnos encontrarán mayores dificultades en el aprendizaje. Pero para una correcta detección temprana es necesario formación específica.
Muchos docentes se lamentan de no contar con los recursos y conocimientos suficientes que les permitan detectar y afrontar la dislexia en el aula. Solo cuando el niño presenta dificultades en la lectura ya muy evidentes se sienten confiados para actuar y recomendar a las familias la visita al especialista. Sin embargo, puede que sea muy tarde y que el niño ya esté confrontado el fracaso escolar. La formación del docente es una pieza clave para revertir esta situación y evitar mucho sufrimiento al niño, veremos cómo.
Los maestros de Infantil, después de haber visto muchos niños pasar por sus aulas año tras año, suelen desarrollar una intuición especial a la hora de identificar qué alumnos encontrarán mayores dificultades (al enfrentarse con las nuevas exigencias de aprendizaje que les esperan en los próximos ciclos educativos) y quiénes superarán estos retos sin problema. Este olfato lo desarrollan observado cómo los alumnos se desenvuelven en el día a día del aula, cómo resuelven los problemas y los conflictos con otros compañeros, su forma de relacionarse o de enfrentarse a las situaciones nuevas. Normalmente no suelen equivocarse.
Sin embargo, no es inusual encontrar a un docente de Infantil bastante sorprendido al conocer la noticia de que uno de sus exalumnos ha sido diagnosticado con dislexia. En esos casos se oyen frases como ¡pero si era el niño más listo de la clase! o de ella sí que no me lo esperaba porque era muy aplicada y era una niña con una gran creatividad. Precisamente, es este carácter inesperado uno de los criterios definitorios de la dislexia.
¿Qué es la dislexia?
Fundamentalmente, la dislexia es un problema en la adquisición de la lectura que afecta primordialmente a la fluidez y precisión en el reconocimiento de la palabra escrita. Como consecuencia de esto, también puede mermar la comprensión lectora, en niños con una inteligencia perfectamente dentro de la normalidad. Así que, ya que como el cociente intelectual de la persona no tiene nada que ver, es posible encontrar niños muy inteligentes, resolutivos o creativos diagnosticados con esta dificultad específica de aprendizaje para la lectura.
Entonces, ¿no existen signos que nos hagan sospechar que un niño pueda tener dificultades en la adquisición de la lectura antes de que comience con el aprendizaje de esta y que nos ayuden una detección precoz?
De hecho, sí, pero hay que saber identificarlos y nada tienen que ver con la capacidad compresiva del niño. El origen de la dislexia es neurobiológico, disfunciones cerebrales que producen fundamentalmente pequeños déficits fonológicos que en las primeras etapas de la vida pueden pasar desapercibidos y que comienzan a hacerse más evidentes cuando el niño comienza a relacionar signos escritos con sonidos, es decir, cuando comienza a aprender a leer.
Cómo detectar la dislexia en el aula de forma temprana
Principalmente, existen tres componentes asociados al déficit fonológico en los que se ha detectado un peor desempeño en los niños en riesgo de dislexia. Estos son:
- La conciencia fonológica.
- La memoria verbal a corto plazo.
- La capacidad para nombrar de manera rápida y automatizada estímulos visuales.
Un profesional con la formación y los instrumentos adecuados podría confirmar de manera objetiva si un niño se encuentra en un riesgo real o no de tener dislexia, observando la presencia de algunos los siguientes signos de alarma:
- Dificultades para aislar las palabras dentro del discurso hablado. El niño desarrolla bien el lenguaje, pero a veces le cuesta diferenciar cuándo empieza y acaba una palabra, a veces toma dos palabras como si fuera una sola o segmenta una como si fueran dos.
- Dificultades para identificar las unidades más pequeñas dentro de las propias palabras: las sílabas, los fonemas, los prefijos o sufijos.
- Dificultades para encontrar sonidos comunes en varias palabras. No le gusta jugar a las rimas, le cuesta clasificar las palabras según sus sonidos, eliminar un sonido de una palabra para que se convierta en otra o cambiar el orden de las sílabas en las palabras.
- Dificultades a la hora de decir el nombre de los colores, objetos, imágenes, dibujos, personas, etc. cuando se les señalan de forma rápida.
- A veces presenta dificultades para encontrar la palabra exacta que quiere utilizar, articula mal algún sonido.
- Que algún familiar (padre, madres, abuelos, etc.) haya tenido dificultades con la lectura.
Formación para identificar la dislexia en el aula y actuar ante las dificultades de aprendizaje
El docente de Infantil y Primaria tiene una posición privilegiada en la detección temprana del riesgo de dislexia en el aula, por lo que contar con la formación necesaria que le permita identificar estos y otros signos de alarma es crítico para un abordaje temprano y mejores resultados en la intervención de estas dificultades.
Existen estudios de posgrado como el Máster en Neuroeducación online de UNIR que permitirán especializar a docentes y otros profesionales del ámbito educativo en el abordaje que desde el aula se puede llevar a cabo de estos y otros trastornos del neurodesarrollo.