UNIR Revista
La educación emocional en Primaria desarrolla capacidades en el alumnado que le benefician en el ámbito personal y social, por eso es importante no quedarse en lo estrictamente académico.
Los contenidos del ciclo de Primaria, al igual que ocurre en Infantil y etapas posteriores, van mucho más allá de los estrictamente académicos. Dentro de ellos, destaca la educación emocional, una cuestión básica que debe realizarse de forma transversal y que repercute en el alumno a nivel personal, social y formativo.
Es tal el valor de esta educación, que incluso desde la normativa legal a nivel estatal que recoge las principales características de la educación en el ámbito nacional —la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de educación (LOE) con sus modificaciones posteriores vigentes— recoge entre los principios pedagógicos de Educación Primaria poner especial atención al desarrollo de la educación emocional, en valores y otras competencias globales que fomenten la autonomía de los estudiantes.
Objetivos de la educación emocional
La educación emocional busca desarrollar diferentes competencias que mejoren el bienestar de las personas y conseguir su desarrollo integral. Parte de la necesidad de saber identificar nuestras emociones y las de los demás para gestionarlas en función de cada momento. Constituye un aprendizaje fundamental en Primaria que repercute a nivel individual y social; una buena educación emocional fomenta la autoestima, la empatía, la motivación para aprender, reduce los conflictos… por eso debe realizarse desde edades tempranas y de forma continua.
Entre los objetivos básicos de la educación emocional estarían:
- Identificar y conocer las emociones propias y ajenas.
- Desarrollar la gestión emocional, aprendiendo formas de regulación emocional.
- Establecer estrategias que permitan un control de emociones tanto negativas como positivas con las que conseguir afrontar las situaciones cotidianas de forma efectiva.
- Disponer de herramientas para trabajar la resolución de conflictos.
- Fomentar habilidades para establecer relaciones sociales emocionalmente positivas.
Ejemplos para mejorar la educación emocional en Primaria
Para el desarrollo de la educación emocional en el ciclo de Primaria es recomendable trabajarla de forma transversal. Para ello, se pueden integrar en el aula una serie de actividades que pueden realizarse en el día a día:
- Utilización de recursos como cuentos, películas o cortos sobre las emociones con el objetivo de conocer y aprender a identificar emociones.
- Usar momentos de reflexión y asamblea en la que el alumnado pueda expresarse con seguridad y tranquilidad, aprendiendo formas de gestionar emociones de manera conjunta.
- Crear un bote de la calma entre todo el aula, posteriormente disponer de ese material de elaboración propia al alcance de cualquiera que en un momento concreto necesite acceder al recurso para tranquilizarse.
- Realizar sesiones de yoga o mindfulness.
- Juego dado emocional: utilizando un dado con diferentes expresiones, lanzarlo, identificar emociones e inventar una situación que podría haberla provocado.
- Gestión y resolución de conflictos: empleando pautas y ayuda de los demás, identificar los problemas, la causa, lo que siente cada parte y como se puede solucionar de forma positiva.
- Realizar actividades con música en la que establezcan relaciones entre emociones y los sentidos.
Hay que tener en cuenta que la educación emocional no se trabaja de forma aislada y concreta, sino que se debe integrar en el día a día, pues al estar presentes en todo momento pueden surgir situaciones que den lugar a nuevos aprendizajes emocionales.
Aprovechar las situaciones reales del alumnado favorece el aprendizaje de la resolución de conflictos y gestión emocional pero, a mayores, también es recomendable realizar juegos o actividades específicas relacionadas con la inteligencia emocional con el objetivo de profundizar sobre ella.
Una formación específica y actualizada, como el Grado en Educación Primaria o, más concretamente, el Máster en Educación Emocional online de UNIR, es básica a la hora de enfocar la educación emocional en el aula, un aprendizaje esencial que repercutirá en el alumno a nivel académico y personal.