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Ana Rodríguez Benito es educadora canina y técnico en intervención asistida con animales. Subraya que su ámbito es un tipo de intervención en la que durante el proceso de aprendizaje se implica al animal, que actúa como catalizador.
Ana Rodríguez Benito es Experto Universitario en Inteligencia Emocional, educadora canina y técnico en intervención asistida con animales. Subraya que su ámbito es una intervención en la que durante el proceso de aprendizaje se implica al animal, que actúa como catalizador. El objetivo principal es el de adquirir contenidos curriculares a través del juego.
Las ventajas de esta ayuda de los animales, en especial perros, son, según Rodríguez Benito, los siguientes: actúan como catalizadores de aprendizaje y emociones, de verbalización; se mejora en empatía y autoconocimiento; se combate la ansiedad en situaciones de estrés; se potencia y canaliza la atención; se favorece la integración social y la extrapolarización de lo aprendido, y aumenta la motivación y la memoria.
Rodríguez Benito, en el vídeo de abajo, explica cómo hacerlo y los requisitos técnicos para llevar a cabo proyectos de este estilo, que se pueden aplicar a los campos más diversos, desde las ciencias naturales, pasando por la lengua, hasta la higiene o la expresión artística. Repasa las estructuras de las sesiones, con tres fases: conectar (relax, asamblea), jugar (trabajo específico) y desconectar (cierre, relax). Se detiene especialmente en el juego y destaca cómo todas las ventajas de los juegos aplicadas a la educación se incrementan con la utilización de animales. Es decir, se potencia la creatividad, se facilita el juego compartido, se desarrolla la coordinación óculo-manual, se mejora la psicomotricidad fina, se aumenta la capacidad de atención y concentración, se estimula la memoria visual, se facilita la comprensión y el razonamiento espacial y se desarrolla la capacidad de análisis y síntesis.
Para trabajar la inteligencia emocional, simplemente es necesario dar indicaciones a los niños sobre, digamos, los perros en acción. Del estilo: “Los perros deben descansar sin que les molesten”, “A los perros les da mucha vergüenza que les acerquen la cara, así que nunca la acercaremos”; “Hay que respetar a los perros, no quitarles los juguetes, no pellizcarles ni abrazarles demasiado fuerte”; “Los perros no son caballos, así que no nos subimos a ellos”; “Los perros tienen un superpoder: escuchan mejor cuando les hablamos bajito”.
En educación especial, ante problemas como los trastornos del espectro autista, es mayor la resonancia de este tipo de intervención asistida con animales. También lo explica Rodríguez Benito y da indicaciones sobre tipo de adiestramiento y el número de perros por aula necesarios.
La sesión completa online con Ana Rodríguez Benito se puede ver pinchando en el enlace de la foto (arriba), o aquí mismo:
