Rosa María Peris Sirvent
La educación del siglo XXI precisa de docentes que sepan entender y conectar con cada uno de sus estudiantes. Personalizando la educación ayudamos a cada estudiante a que crezca teniendo en cuenta sus fortalezas y debilidades, y así favorecer su desarrollo integral.
La educación personalizada es un planteamiento educativo que se basa en el respeto y la atención a la diversidad de cada estudiante, teniendo en cuenta sus características personales, sus ritmos de aprendizaje, sus intereses y sus necesidades (Buxarrais y Racionero, 2017).
Según García Hoz (1985), uno de los principales teóricos de este concepto, la educación personalizada busca que cada persona sea capaz de desarrollar su propia personalidad y su proyecto de vida con autonomía y libertad. Proyecto que, siguiendo a Pérez Juste (2002) se centra en ayudar a cada estudiante a que sea consciente de que es dueño de sí mismo, lo que significa que tiene la capacidad para dotarse de un proyecto de vida personal, que sea socialmente valioso y llevarlo a la práctica libremente.
Este modelo educativo pretende proporcionar las herramientas y recursos necesarios para que cada estudiante pueda alcanzar su máximo desarrollo personal dentro de un ambiente inclusivo y respetuoso. Esto implica fomentar la autonomía, la responsabilidad y la creatividad en cada uno. Por eso, educar según este modelo es un reto para los docentes que requiere de una formación continua y una actualización permanente. Además, implica una mayor colaboración entre los diferentes agentes educativos: la familia, el centro escolar y la comunidad. El objetivo final es lograr una educación de calidad para todos los estudiantes, que respete su dignidad y potencie su crecimiento personal.
Este modelo de educación personalizada tiene, entre otras, las siguientes ventajas:
- Permite detectar y atender las necesidades específicas de cada uno, ofreciendo una educación adaptada a su nivel, ritmo e intereses.
- Fomenta la participación, la motivación y el compromiso de los alumnos con su propio aprendizaje, ayudándoles a que sean más responsables y autónomos.
- Promueve la inclusión y la igualdad en el aula, respetando la diversidad y la singularidad de cada uno, favoreciendo su integración social.
- Mejora el rendimiento académico de los estudiantes, al facilitarles la comprensión y la asimilación de los contenidos, potenciando sus fortalezas y habilidades personales.
- Facilita el feedback y la comunicación entre los docentes y los alumnos, permitiendo una evaluación más continua y formativa, con una orientación más personalizada.
- Implica a las familias en el proceso educativo de sus hijos, ofreciendo un asesoramiento educativo familiar que les ayude a apoyar su desarrollo integral.
La educación personalizada fomenta la participación de los alumnos en el proceso de aprendizaje.
La educación personalizada no es un sistema cerrado de aprendizaje, ya que permite incorporar diversas metodologías activas y estrategias que faciliten el aprendizaje. Algunas de las estrategias que se utilizan en la educación personalizada son:
- Fomentar la participación de los alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante el uso de recursos metodológicos variados y adaptados a sus preferencias y capacidades.
- Establecer objetivos individuales para cada estudiante, una vez que se han cumplido los objetivos mínimos comunes para todos.
- Realizar una evaluación continua y formativa, que tenga en cuenta el progreso y las dificultades de cada uno, que sirva para orientar y mejorar su aprendizaje.
- Ofrecer un asesoramiento académico personal y un asesoramiento educativo familiar, que apoyen el desarrollo integral del alumno y su inserción social.
De esta forma, personalizar la educación es ayudar a cada estudiante a que crezca como persona, teniendo en cuenta sus características personales: sus fortalezas, sus oportunidades y debilidades. Para ello ofrecen a los estudiantes diferentes herramientas que favorezcan su desarrollo integral, entre otras:
– Incorporar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como herramientas para facilitar el aprendizaje personalizado, ofreciendo recursos digitales adaptados a cada estudiante, plataformas de aprendizaje colaborativo, sistemas de evaluación y seguimiento online, etc.
– Aplicar el aprendizaje basado en competencias, que permite desarrollar las capacidades y habilidades de los estudiantes para resolver problemas reales y complejos, integrando los conocimientos de diferentes áreas y disciplinas.
– Fomentar el aprendizaje por proyectos, que implica a los estudiantes en el diseño, la planificación, la ejecución y la evaluación de un producto o servicio que responda a una necesidad o interés real, con un alto grado de autonomía y creatividad.
– Promover el aprendizaje cooperativo, que consiste en organizar el trabajo en pequeños grupos heterogéneos de estudiantes, que se ayudan mutuamente para alcanzar objetivos comunes e individuales, desarrollando habilidades sociales y emocionales.
– Estimular el aprendizaje de servicio, que combina el aprendizaje académico con el compromiso social, involucrando a los estudiantes en proyectos solidarios que contribuyan a mejorar su entorno y a sensibilizarlos sobre las necesidades de los demás.
– Impulsar el aprendizaje invertido o flipped classroom, que invierte el orden tradicional de la enseñanza, logrando que los estudiantes accedan a los contenidos fuera del aula (mediante vídeos, lecturas, etc.) y dediquen el tiempo de clase a realizar actividades prácticas, resolver dudas y profundizar en los temas.
El Máster en Métodos de Enseñanza en Educación Personalizada de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ayuda a conocer todas las estrategias que facilitan el aprendizaje de cada estudiante. También se aprende la aplicación práctica de todas las herramientas que facilitan el desarrollo integral de cada estudiante. En el fondo, tal y como señalan Pérez-Guerrero y Ahedo (2020), se busca que cada uno “adopte un papel más participativo en el proceso y colabore en la construcción de su identidad” (p. 159).
Referencias bibliográficas:
Buxarrais, M. R., y Racionero, S. (2017). La educación personalizada: Modelos, prácticas y evaluación. Graó.
García Hoz, V. (1985). Educación personalizada (6ª ed.). Rialp.
Pérez Guerrero, J. y Ahedo Ruiz, J. (2020). La educación personalizada según García Hoz. Revista Complutense de Educación, 31(2), 153-161.
Pérez Juste, R. (2002). Los educadores en la sociedad del siglo XXI. Madrid: Secretaría General Técnica. Centro de Publicaciones. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Rosa María Peris Sirvent es doctora en Ciencias de la Educación. Imparte Educación Personalizada en UNIR tras haber trabajado como directiva y asesora de centros educativos durante más de 20 años.