Ingrid Mosquera Gende
Primero de una serie de artículos en los que abordaremos la importancia de la observación en las diferentes etapas educativas mediante el relato, en primera persona, de profesores con una dilatada experiencia docente.
Cuando hablamos de observación en el aula estamos hablando de mucho más que de mirar a nuestros alumnos. Sus gestos, sus caras, sus preguntas, sus comentarios o sus silencios nos aportan una valiosa información acerca de cómo está transcurriendo una clase o de cómo es su relación con nosotros y con la asignatura.
Como profesor ¿Tienes en cuenta la observación? ¿Utilizas algún instrumento para registrarla? Tres maestros experimentados, de la etapa de Primaria, nos ofrecen sus consejos y su particular visión sobre la observación en el aula.
Beatriz Cerdán: “Un curso escolar es poco tiempo para conocerlos del todo”
Beatriz Cerdán es una docente de Primaria con más de 18 años de experiencia en la escuela pública. Julio de 2017 supuso un antes y un después para ella. Se creó una cuenta de Twitter, y junto a Telegram, comenzó a ver una realidad distinta. Metodologías nuevas, gamificaciones, escape rooms, aprendizaje cooperativo, Flipped classroom, ABP o infinidad de herramientas digitales.
Se considera una Flipped Woman, una Flipped Teacher y una profe YouTuber. Nunca ha tenido miedo a los retos ni vergüenza en hacer lo que tuviese que hacer para atraer la atención de los pequeños. Ya ha dado la vuelta a las clases de Lengua, Matemáticas, Ciencias y Plástica. Todo su trabajo está plasmado en su blog, su web de 6º, web de 3º y en su canal de youtube. Además intenta compartir todo lo que puede en redes sociales como Twitter y canales de Telegram. En la actualidad también imparte cursos y talleres. Esta es su reflexión sobre la observación en el aula.
En mis clases siempre he tenido en cuenta la observación diaria a la hora de ver la evolución, positiva o negativa de mi alumnado. No siempre puedo tomar notas de cada día en cada actividad. Pero sí intento potenciar comportamientos de generosidad, de empatía, de responsabilidad o de autoexigencia, entre otros. El aspecto emocional y motivacional es clave dentro de mi aula.
Al principio, podemos equivocarnos puesto que no conocemos a nuestro alumnado, pero a través de observar su actitud, sus respuestas, su grado de comunicación o de implicación, nos vamos acercando cada vez más a ellos. Yo diría que un curso escolar es poco tiempo para conocerlos del todo. Cada niño es un mundo.
Destacaría también la importancia de comunicarles siempre lo que esperas de ellos, sus aciertos y errores, igual que los pueda tener yo, y que vean que es bueno equivocarse y volver a intentarlo. Por otro lado, muchas de las herramientas TIC que usamos en el aula lo hacemos debido a que nos aportan resultados de aprendizaje. Personalmente utilizo algunas tales como Kahoot!, Quizziz, Plickers o Edpuzzle.
No obstante, la herramienta que empleo con más frecuencia es Edpuzzle. He utilizado Edpuzzle en 3º de primaria y 6º. Para mí esta plataforma es esencial por la cantidad de información que proporciona. Es por este motivo que aunque me ha costado involucrar a las familias en el mundo tecnológico, lo he conseguido y los resultados han sido muy positivos.
Con el uso de herramientas como Plickers o Kahoot! puedo descubrir los fallos que cometen los alumnos, a veces incluso durante el transcurso de la clase, pudiendo cambiar el tipo de preguntas, modificar el contenido, reforzar algunas áreas o atender al alumnado que lo necesite.
Francisco Delgado: “La observación es fundamental para conocer a tus alumnos”
Francisco Delgado es maestro de primaria en el CEIP Arcipreste de Hita de El Espinar (Segovia) desde 2005. Sus inicios fueron como maestro de Educación Física y tras 7 años como secretario del centro, se incorporó como tutor de primaria.
Inquieto y apasionado de la educación, con un claro espíritu lúdico y creador de experiencias en el aula, ha desarrollado diferentes Proyectos de Innovación Educativa con sus alumnos, relacionados con la gamificación, la robótica o la realidad virtual, entre otros. Además, es el coordinador del proyecto “Programación y Robótica” en su centro. Veamos qué papel juega la observación en sus clases.
En mis clases tengo en cuenta la observación sistemática en las actividades de aula, intentando fomentar el trabajo colaborativo y cooperativo a través del ABP. Principalmente, me baso en la robótica, en la programación y en el desarrollo de proyectos gamificados, como se puede ver en mi cuenta de Twitter @arcipreste2009.
En este tipo de actividades los alumnos actúan libremente, se expresan y actúan de manera espontánea. De ese modo, la observación resulta fundamental, ya que permite atender individualmente a los alumnos, entender lo que ocurre en el aula y observar los distintos roles que los pequeños asumen en sus diferentes grupos.
Para dar sentido a esta observación, utilizo el diario de aula, donde voy reflejando los hechos más significativos que ocurren a nivel grupal y señalando algunos ítems que guían la observación, entre los que se encuentran el compromiso con el grupo, la participación, las aportaciones o el liderazgo, entre otros aspectos.
Las observaciones me aportan una información fundamental para conocer mejor a los alumnos, su papel en el grupo clase y cómo se enfrentan a los trabajos cooperativos y a las exposiciones orales. Toda esta información es muy útil para las tutorías con las familias y para buscar la personalización del aprendizaje. Es una parte más del proceso de evaluación, en el que todo lo que ocurre en el aula es evaluable y en el que los alumnos son la parte más importante.
Ellos también realizan observaciones personales en su diario de clase (en OneNote), lo utilizan como instrumento de reflexión sobre su propio proceso de aprendizaje, contribuyendo al desarrollo de su autonomía. Posteriormente, yo lo reviso, para poder ofrecerles un feedback constructivo y poder llevar un seguimiento adecuado de los avances y de la evolución de sus propias producciones.
Elvira Fernández: “La observación me aporta tranquilidad”
Elvira Fernández es profesora de Educación Primaria y especialista en Educación Musical. Imparte clases en el CEIP Mestre Martínez Alonso donde también es Coordinadora de Convivencia y del proyecto de rediseño de ambientes lúdicos O patio que soñamos.
Su desempeño como escritora creativa y divulgadora lo realiza en su sitio web Atención selectiva, un lugar para la reflexión educativa y para compartir recursos didácticos. A continuación nos ofrece su perspectiva sobre la observación.
La observación es muy importante en el aula. Siempre me ha sorprendido la creciente devaluación del método científico como recurso básico en el mundo de la educación. Considero que es un elemento clave en la evaluación inicial, especialmente en áreas como la educación musical o la educación física, pero también en el día a día de las aulas ordinarias.
Cuando no conozco al alumnado e independientemente de su nivel o curso de partida, recabo datos sobre su nivel de competencia en diferentes aspectos: trabajo en equipo, liderazgo, relaciones (positivas, negativas, de apoyo, igualitarias, parasitarias,…), conducta, seguimiento, aceptación de normas y rutinas, patrones de aprendizaje o sobre su competencia lingüística oral, entre otros.
En mis clases, la observación tiene un doble papel, pues me aporta información sobre el nivel de competencia de mi alumnado y me sirve como evidencia de ese mismo nivel. Así que es prueba y resultado, además de suponer una importante ayuda en las tutorías, contribuyendo a construir una imagen global de mis alumnos en diversos aspectos y brindándome indicadores de su competencia social y académica.
Empleo diferentes herramientas para su evaluación: aplicaciones como Class Dojo o Plikers, distintos soportes (grabación de audio, de vídeo, podcast, presentaciones,…) o rúbricas variadas, entre otras posibilidades.
Por supuesto, la tengo en cuenta dentro y fuera del aula. No debemos olvidarnos de que es en los recreos, en los espacios de ocio del alumnado, en las actividades o conmemoraciones de centro, donde este tipo de evaluación resulta fundamental para analizar el tipo de relaciones sociales que se establecen, así como las carencias o los conflictos existentes. Todo ello nos puede ayudar en el ejercicio restaurativo de la conducta, evitando problemas mayores como el bullying, la discriminación o el rechazo.
En definitiva, la observación me aporta tranquilidad, sentir que lo estoy haciendo bien, que mi alumnado me importa, que lo tengo todo en orden. Supone una recopilación de datos y un feedback excelente para mi autoevaluación, pues me indica que hay muchos modos de evaluar y no todos ellos son visibles con una nota de cabecera que clasifica y segrega. La observación es fundamental para mí, pero sobre todo para mi alumnado, que es valorado de un modo positivo y respetuoso.
Como conclusión, habiendo escuchado a los tres maestros invitados, podemos finalizar diciendo que estamos ante una observación que sirve para conocer a nuestros alumnos, para adaptarnos a sus necesidades y, lo más importante, para saber si los estamos haciendo bien.
- Doble Grado en Maestro en Educación Primaria e Infantil