Ingrid Mosquera Gende
Ideas y recomendaciones para usar el cómic en el aula. Desde su lectura y análisis, pasando por los profesores que crean sus propios cómics, hasta llegar a la elaboración de viñetas por parte de los alumnos.
En un artículo anterior, quizás empezando la casa por el tejado, vimos el ejemplo de cómo dos profesores habían usado el cómic como recurso fundamental para desarrollar un proyecto educativo.
Cómic y novela gráfica
Rebuscando e investigando un poco para escribir este artículo, la primera duda que se me planteó fue la distinción entre cómic y novela gráfica, puesto que se encuentra información referida a ambos conceptos y, en muchos casos, entremezclada.
A grandes rasgos, aunque he encontrado voces discordantes, podríamos decir que un cómic es más breve y menos complejo en su trama. Además, la novela gráfica suele relacionarse con temas autobiográficos, históricos o de actualidad y suele desarrollarse en un solo tomo, de principio a fin, mientras que los cómics, a menudo, pueden ofrecerse en fascículos. Pero, sin duda, podemos encontrar ejemplos de cómics y de novelas gráficas que se mueven a caballo entre los dos términos.
Recomendaciones para el aula
Esta distinción puede servirnos, sobre todo, a la hora de recomendar el uso de determinados títulos en el aula:
-En el ejemplo del que hablábamos, presentado en el artículo anterior, los profesores empleaban Maus: relato de un superviviente, de Art Spiegelman, para la clase de Historia de 4º de Educación Secundaria Obligatoria.
-Otro docente, Guillermo Balmori, lleva a clase los cómics de Astérix para hablar del Imperio Romano.
-En este artículo de Tereixa Constenla, se recomiendan ocho novelas gráficas para niños.
-Víctor G. Muñiz también ofrece sus recomendaciones de novelas gráficas para la clase de Historia, en este caso relacionadas con la Guerra Civil Española.
-Sin olvidarnos de los clásicos como Zipi y Zape, Tintín, Trece Rúe del Percebe, Don Miki o Mortadelo y Filemón, entre otros, debemos considerar nuevas incorporaciones.
-¿Qué tal hablar de Van Gogh a través de unas magníficas viñetas sobre su vida?
-Y para todos nosotros, estudiantes o docentes, los consejos lingüísticos de don Pardino son imprescindibles y se pueden incorporar al aula.
Los profesores contribuyen
Antes de dar la palabra a los propios alumnos, tenemos un paso intermedio entre leer cómics y crear cómics, que tiene lugar cuando los profesores toman el mando y preparan sus propios cómics personalizados para sus estudiantes:
-Pedro Martínez Ortiz, conocido y reconocido docente, ha comenzado con el primer capítulo de su cómic matemático, descargable, y acompañado de una guía didáctica.
-Pedro Cifuentes es profesor de Ciencias Sociales en la ESO y ya ha publicado varios libros sobre Historia en formato cómic, un recurso que está muy presente en sus clases.
-Otro buen ejemplo de ello es este cómic descargable de científicas, que además incluye una guía didáctica de actividades, también descargable.
Si os apetece probar, pero no tenéis grandes conocimientos, podéis ayudaros de alguna herramienta digital gratuita que os podrá guiar en vuestra labor.
Además, de recursos generales para la creación de cómics, existen otras opciones más enfocadas al mundo educativo, como puede ser la web de Pixton, abierta para profesores y para alumnos.
Los alumnos toman la palabra
Pero, sin duda alguna, el círculo se completará cuando sean los alumnos los que tomen el relevo, siendo ellos los que creen sus propios cómics, bien sea digitalmente, con alguna de las herramientas comentadas, o analógicamente.
En este otro enlace podemos ver imágenes de un cómic creado por un grupo de alumnos de 2º de Educación Secundaria Obligatoria. En palabras de su profesora, Tania Aparicio, “aumentó la cohesión del grupo y fomentó la creatividad de los estudiantes”. Además, añade la docente, “los alumnos fueron los encargados de organizar y medir los espacios, esto es, las viñetas, además de redactar la historia y crear y dibujar a los personajes”. Y no es la primera vez que Tania trabaja con el cómic, también lo ha hecho en otras ocasiones con proyectos digitales.
Beneficios de incorporar el cómic
Sin duda, como pudimos ver en algunas de las recomendaciones planteadas anteriormente, se cree que el cómic puede ser un modo de despertar el interés por la lectura de los más pequeños.
Por supuesto, los beneficios van in crescendo cuando los cómics están específicamente preparados para el contexto educativo, por ejemplo por profesores, como veíamos, y mucho más cuando son los propios alumnos los que los elaboran, trabajando el conocido como Visual Thinking de nuestros estudiantes.
Además de fomentar un aprendizaje holístico y competencial, el cómic resulta motivador y divertido para los alumnos, que ven reforzado el contenido mediante una explicación ilustrada de materias que, en ocasiones, implican un arduo proceso de comprensión.
Ideas para el aula
Como siempre decimos en relación a todos los temas que tratamos, la incorporación debe ser gradual, antes de introducir el cómic, se pueden introducir pequeñas tiras cómicas o viñetas. Añadido a ello, entre muchas otras posibilidades:
-El profesor puede crear alguna viñeta para la reflexión, también podrían hacerlo sus alumnos.
-Se pueden llevar cómics para tratar determinados temas, como ya se ha comentado.
-Se puede usar el cómic para aprender lenguas extranjeras, gracias al apoyo visual proporcionado por las ilustraciones.
-Podemos ofrecer a los alumnos el comienzo de un cómic y pedirles que se inventen el final, bien sea en formato cómic, en forma de relato, escrito u oral, o mediante una representación teatral.
-Podemos tener el cómic sin los diálogos, que los alumnos deberán completar (esto se podría hacer en grupos y comparar los diferentes diálogos obtenidos).
-También podríamos tener unos diálogos o una historia y tener que convertirla en cómic.
-Por supuesto, los alumnos pueden crear su propio cómic digital o analógico, empezando, quizás, por alguna viñeta suelta o por imaginar, entre todos, a los protagonistas.
-Para alumnos con otro tipo de talentos, algunos estudiantes podrían trabajar en una especie de fotonovela.
-Todo ello podría formar parte de un proyecto en el que el producto final fuese un cómic.
-En ese mismo sentido, también podría derivar en un proyecto de Aprendizaje Servicio, si los alumnos crean un cómic informativo sobre algún tema relacionado con medio ambiente, contaminación, educación vial, etc. Un cómic que podría servir como recurso para formar e informar en otros colegios o instituciones de la comunidad.
Con todo esto, creo que ya va siendo hora de plantearnos usar el cómic en el aula, bien sea para aprender una lengua, matemáticas, valores, historia o un poco de todo, por qué no.
- Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria