Ingrid Mosquera Gende
En esta entrada, se habla de la relevancia que puede tener el vídeo en el proceso educativo, y se intenta ir un paso más allá, proponiendo el coaprendizaje como una metodología en la que el alumno toma las riendas, no solo de su aprendizaje, sino también de la enseñanza de sus compañeros.
Hace poco, podíamos leer un artículo de Javier Tourón sobre el uso del vídeo y la televisión como parte del proceso de enseñanza y aprendizaje. En él, el autor destacaba algunos canales y programas, como TED, Redes, Tres14 o Documentales de la 2, al tiempo que reivindicaba el papel de estos dos elementos en la educación. Sus comentarios no van desencaminados, ya que recientes estudios ponen de relieve la importancia que el vídeo ha ido adquiriendo, paulatinamente, como sustancial recurso educativo, subrayando que este formato ya es universal en la formación de jóvenes (ver 1.7 y 3.5) y estimando que, en un par de años, hasta el 90% del consumo global de contenidos online será a través de vídeos.
Es por ello que, en la actualidad, todas las universidades españolas cuentan con un canal institucional y, según una investigación realizada por Lydia Gil, nuestra universidad queda bastante bien posicionada, incluyendo, en YouTube, entre otros:
-Vídeos informativos.
–OPENCLASS de muy variadas temáticas.
-Un espacio para el teatro y para el voluntariado.
Del mismo modo, determinadas instituciones han apostado abiertamente por el vídeo como canal de transmisión básica de conocimientos, proponiendo interesantes recursos en abierto, es el caso de Khan Academy o de Unicoos en España, idea de David Calle, cuyo canal de YouTube le supuso la nominación como uno de los mejores profesores del mundo en el pasado Global Teacher Prize.
Igualmente, importantes metodologías actuales apuestan por el vídeo como parte integrante de su constructo básico. Así, la Flipped Classroom implica el empleo de este formato como aspecto fundamental de la misma, ya que supone el uso de vídeos para el visionado y el aprendizaje fuera del aula.
Retomando la relevancia de algunos canales, TED sobresale de manera global, encontrando publicaciones que recomiendan determinados vídeos relacionados con la educación. Personalmente, he empleado vídeos de TED, tanto para mis clases, como para mis entradas en blogs e, incluso, me he referido a ellos en artículos.
Por su parte, en YouTube también encontramos documentales completos sobre educación, que fomentan la reflexión y ayudan a conocer nuevos escenarios y experiencias, tanto generales como de países concretos. Son videos muy útiles para las clases, para debatir, y para abrir la mente a nuevas ideas y posibilidades.
Por deformación profesional, no puedo evitar subrayar cómo YouTube es una herramienta casi infinita para el aprendizaje del inglés, con canales específicos y generales. Pero hay más vídeos que no están en YouTube. En este sentido, y en referencia a la enseñanza de lenguas, se desea destacar la página de las conferencias anuales de IATELF, donde se pueden encontrar vídeos de todas las charlas educativas ofrecidas, con entrevistas y sesiones de los aspectos más variados sobre la enseñanza y aprendizaje del inglés.
Sin embargo, el uso del vídeo en Educación, desde mi punto de vista, no tiene su expresión más significativa en ninguno de los puntos señalados anteriormente. Este formato únicamente supondrá una verdadera transformación si convertimos al alumno en protagonista de su propio aprendizaje, generando contenido y cooperando, de este modo, en el proceso de enseñanza y aprendizaje de sus compañeros. Como profesores sabemos que, enseñando se aprende de una manera exponencial, tener la capacidad de explicar a los demás es una competencia fundamental que los estudiantes pueden poner en práctica de esta manera. Como muestra, propongo estos dos vídeos, creados por una alumna del Grado de Primaria, Ainhoa Timmer:
Son dos vídeos sobre temas de estudio de la asignatura de Didáctica Avanzada de la Lengua Inglesa del Grado en Maestro de Educación Primaria.
Como se puede ver, son recursos de gran valor educativo que servirán a sus compañeros para comprender, recordar y ampliar los contenidos y, a la autora, le ayudarán a mejorar sus capacidades docentes (recordemos que es un Grado de Educación), sus competencias comunicativas, su competencia digital y la lingüística, entre muchos otros aspectos, como puede ser su autoestima y su conocimiento de los temas. Desde estas líneas recomiendo, sin duda, dar un paso más y otorgar a los alumnos el papel principal en su propio aprendizaje, que no sean solamente espectadores. El vídeo sirve para hacerles protagonistas de un COAPRENDIZAJE SUPERVISADO Y GUIADO.