Martín Sánchez Gómez
En el entorno escolar, los desacuerdos entre docentes y alumnos son inevitables. Descubre cómo abordarlos de manera efectiva para fomentar un clima de respeto y colaboración.
La relación entre docentes y alumnos es fundamental en el proceso educativo. Sin embargo, esta interacción puede generar conflictos que, si no se gestionan adecuadamente, afectan negativamente el clima escolar y el rendimiento académico. Este artículo analiza las causas comunes de los conflictos entre docentes y alumnos y propone soluciones prácticas para abordarlos de manera efectiva.
Causas frecuentes
- Problemas de comunicación: Gran cantidad de conflictos en las aulas surgen a partir de un proceso comunicativo deficiente o ambiguo. Los malentendidos sobre las instrucciones, el tono empleado o la falta de claridad pueden causar tensiones innecesarias.
- Expectativas incumplidas: A menudo, las perspectivas elevadas del docente sobre el comportamiento y rendimiento del estudiantado pueden generar presión o estrés en los más jóvenes, desencadenando frustración y conflicto.
- Diversidad cultural y generacional: Las aulas son espacios cada vez más diversos. Las diferencias culturales, sociales y generacionales pueden dar lugar a malentendidos o brechas generacionales que, mal afrontadas, se convierten en conflictos.
- Cuestiones de disciplina: Las discrepancias sobre cómo deben manejarse las reglas y las normas en el aula pueden generar conflictos. Alumnos que desafían la autoridad o docentes que adoptan actitudes demasiado rígidas pueden encontrarse en una confrontación directa.
Estrategias prácticas
- Fomentar la comunicación asertiva: Una comunicación abierta y clara es clave para prevenir y gestionar conflictos. Los docentes deben comunicarse de manera asertiva, expresando sus expectativas, necesidades y preocupaciones sin recurrir a amenazas o confrontaciones violentas. Del mismo modo, es importante que escuchen activamente a su alumnado, mostrando empatía y comprensión hacia sus problemas y perspectivas, tratando siempre de ofrecer soluciones idóneas para las partes implicadas. Además, resulta fundamental recoger y validar las emociones surgidas durante el proceso.
- Mediación escolar: Resolver conflictos a través de la mediación suele ser la herramienta más eficaz. Esta consiste en la intervención de un mediador neutral que ayuda a las partes a dialogar e intercambiar sus necesidades e intereses para llegar a una solución mutuamente beneficiosa. Esta técnica no solo resuelve el conflicto de forma inmediata, sino que también enseña a los alumnos y docentes habilidades de negociación y resolución de problemas (Torrego y Moreno, 2013).
- Aplicación de prácticas restaurativas: Estas prácticas buscan restaurar las relaciones afectadas por el conflicto, en lugar de centrarse en la culpa y el castigo como solución al problema. Estas prácticas permiten a los implicados reflexionar sobre el impacto de sus acciones y buscar conjuntamente una solución. Se ha demostrado que estas metodologías fomentan una mayor cohesión y respeto mutuo en el entorno escolar (Thorsborne y Blood, 2013).
- Desarrollo de la inteligencia emocional: El entendimiento y manejo de las emociones es esencial para resolver los conflictos de manera constructiva. Fomentar las habilidades emocionales en el entorno escolar ayuda a docentes y alumnos a gestionar sus conductas e influir positivamente en su comportamiento. El desarrollo de habilidades como la empatía, el autocontrol y la gestión del estrés son fundamentales en este proceso (Extremera et al., 2019).
- Establecimiento de normas: Definir normas claras de convivencia desde el inicio del curso y establecer explícitamente las expectativas de comportamiento es crucial para prevenir conflictos. Además, es importante que estas normas se apliquen de manera justa y coherente para evitar situaciones de favoritismo o ambigüedad que puedan generar malestar.
- Capacitación en resolución de conflictos: Es recomendable ofrecer al equipo docente y al alumnado formación de calidad en mediación, técnicas de negociación o dinámicas para mejorar la comunicación interpersonal. Dotar a los actores del proceso educativo con estas habilidades puede favorecer notablemente un clima escolar adecuado y libre de conflictos (Santamaría-Villar et al., 2021).
Beneficios de una gestión efectiva
- Mejora del clima escolar: Un ambiente donde los conflictos se resuelven de manera pacífica y colaborativa favorece un clima de respeto y apoyo mutuo, lo que a su vez potencia el aprendizaje.
- Fortalecimiento de las relaciones: Los conflictos bien gestionados pueden consolidar las relaciones entre docentes y alumnos, promoviendo un entorno más colaborativo y productivo.
- Desarrollo de habilidades sociales: Aprender a manejar mejor las emociones y a comunicarse de manera más efectiva suponen habilidades valiosas no solo en el entorno escolar, sino también en la vida cotidiana.
En definitiva, la gestión de conflictos entre docentes y alumnos es una parte esencial del trabajo en el entorno educativo. Implementar estrategias basadas en la comunicación asertiva, la mediación escolar, las prácticas restaurativas, el desarrollo de la inteligencia emocional y el establecimiento de normas no solo resuelve conflictos, sino que también los previene y mejora la convivencia en el aula, beneficiando el desarrollo integral de los estudiantes.
Referencias bibliográficas
Extremera, N., Mérida-López, S. y Sánchez-Gómez, M. (2019). La importancia de la inteligencia emocional del profesorado en la misión educativa: impacto en el aula y recomendaciones de buenas prácticas para su entrenamiento. Voces de la Educación, 74-97. Recuperado a partir de https://www.revista.vocesdelaeducacion.com.mx/index.php/voces/article/view/213
Santamaría-Villar, M. B., Gilar-Corbi, R., Pozo-Rico, T. y Castejón, J. L. (2021). Teaching socio-emotional competencies among primary school students: Improving conflict resolution and promoting democratic co-existence in schools. Frontiers in Psychology, 12, 659348. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.659348
Thorsborne, M. y Blood, P. (2013). Implementing Restorative Practices in Schools: A Practical Guide to Transforming School Communities. Jessica Kingsley Publishers.
Torrego, J. C. y Moreno, J. (2013). Mediación de Conflictos en Instituciones Educativas. Editorial Graó.
(*) Martín Sánchez Gómez. Doctor en Psicología con calificación Cum Laude y mención internacional, Máster en Mediación e Intervención Familiar y Graduado en Psicología. Profesor en el Máster Universitario en Prevención y Mediación de Conflictos en Entornos Educativos de UNIR. Acreditado como Profesor Contratado Doctor y Profesor de Universidad Privada por ANECA.
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