Patricia Sáenz Valiente
La inteligencia artificial tiene un gran potencial como compañera de viaje en la labor educativa. Los educadores deben ser capaces de encontrar el equilibrio en su uso y marcar el camino en el proceso de adaptación a la era digital.
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una idea futurista para convertirse en una realidad de nuestro día a día en múltiples sectores, incluida la educación. A medida que las tecnologías basadas en IA avanzan y su uso está al alcance de todos, se abre un mundo de posibilidades y un importante debate en torno a cómo usarla. Aunque la tecnología es un valioso aliado, es importante tener en cuenta que también presenta limitaciones y que carece del factor humano que solo el docente puede brindar y cuyo papel es insustituible para lograr una educación de calidad.
¿Qué posibilidades ofrece la IA en la personalización del aprendizaje?
La IA analiza grandes cantidades de información y datos que le permiten ofrecer soluciones personalizadas para la mejora de la enseñanza y el aprendizaje. Estas herramientas incluyen desde sistemas de tutoría inteligentes hasta plataformas de aprendizaje adaptativo que ajustan el contenido en función de las necesidades individuales y el progreso de cada estudiante.
- Plataformas de aprendizaje adaptativo:
Estas plataformas son uno de los mejores ejemplos de cómo la IA puede ayudar a personalizar la educación. Estos sistemas utilizan algoritmos para monitorear el progreso de los estudiantes en tiempo real y ajustar el contenido en función de su nivel de desempeño. Si un estudiante tiene dificultades con un determinado tema, el sistema le ofrecerá lecciones adicionales o ejercicios específicos personalizados para reforzar las áreas que se necesite.
Este enfoque permite a los estudiantes avanzar a su propio ritmo, evitando la frustración de aquellos que se sienten rezagados o el aburrimiento de quienes dominan el material más rápidamente. En la educación primaria, donde las diferencias en el desarrollo cognitivo entre estudiantes pueden ser significativas, la personalización del aprendizaje es especialmente importante.
Estos algoritmos de la IA pueden también realizar el análisis predictivo en base a los patrones de rendimiento de los estudiantes y detectar aquellos que pueden estar en riesgo de quedarse atrás, de forma que puedan llevarse a cabo medidas preventivas.
- Asistentes virtuales:
Los sistemas de tutoría inteligente son otra de las aplicaciones destacadas de la IA en la personalización del aprendizaje. Estas herramientas actúan como asistentes virtuales o chatbots que responden preguntas o ayudan a los estudiantes a resolver problemas en tiempo real. Estos tutores virtuales pueden ofrecer soporte continuo de manera individualizada y personalizada.
Por ejemplo, si un alumno tiene dificultades para resolver un ejercicio de matemáticas, el tutor virtual puede guiarlo a través del proceso, paso a paso, proporcionando además retroalimentación inmediata. Esto mejora la comprensión de los conceptos y fomenta la autonomía y confianza del estudiante.
¿Cómo ayuda la IA a los docentes?
La IA no solo puede ayudar a los estudiantes, también ofrece ventajas significativas para los docentes. Al automatizar tareas repetitivas y proporcionar información detallada sobre el rendimiento de los estudiantes, la IA ayuda a los docentes a optimizar su tiempo y mejorar su enfoque pedagógico.
- Automatización de tareas y reducción de la carga administrativa:
Uno de los beneficios más evidentes de la IA para los docentes es la automatización de tareas administrativas y repetitivas, como la creación de informes de progreso a partir de datos. Esto libera tiempo para que los docentes puedan dedicarse a aspectos más cualitativos y a tareas más creativas y estratégicas.
- Análisis de datos e información personalizada sobre los estudiantes:
La IA puede analizar los datos de aprendizaje de los estudiantes y proporcionar informes detallados y específicos sobre su desempeño. Al realizar un análisis continuo, permite detectar patrones e identificar áreas de mejora, ayudando a tener una visión más clara de las necesidades de los estudiantes, tanto a nivel grupal como a nivel individual.
- Asistencia en la planificación de las clases:
Algunas aplicaciones de IA pueden sugerir recursos educativos, actividades o secuencias basadas en los objetivos de aprendizaje y el nivel de los estudiantes, facilitando la planificación de las sesiones.
¿Qué desafíos nos plantea el uso de la IA?
- Dependencia tecnológica y deshumanización del aprendizaje:
La dependencia excesiva de la tecnología puede darse tanto en profesores como en alumnos y puede llevar a una reducción de las habilidades críticas, del pensamiento creativo y la resolución de problemas. De ahí la importancia de educar en el uso adecuado de la IA como un recurso más que no debe sustituir el factor humano.
- Desigualdad de acceso:
El acceso y los recursos tecnológicos necesarios para aprovechar las ventajas de la IA pueden no estar disponibles por igual en los centros y para los estudiantes, lo que puede acentuar la brecha digital.
- Privacidad y seguridad de los datos:
El uso de la IA implica la recopilación y análisis de grandes cantidades de datos, lo que plantea ciertas preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad, especialmente en un entorno educativo.
- Uso ético y responsable:
El uso adecuado desde una perspectiva ética es uno de los grandes temas de debate al hablar de IA. Como educadores, debemos ser los primeros en hacer un uso responsable de ella.
En la siguiente guía ChatGPT en Educación, elaborada por Estefanía Hita, profesora de la UNIR, podemos encontrar ejemplos prácticos de uso de esta herramienta en educación.
Esta visión inicial de la IA nos muestra el enorme potencial que tiene como compañera de viaje en la labor educativa y como educadores debemos ser capaces de encontrar el equilibrio entre su uso y la interacción humana, entender que es el docente el que marca el camino, que su visión y decisión son fundamentales en el proceso de adaptación a la era digital.
(*) Patricia Sáenz Valiente es coordinadora y docente del área TIC de los Grados de Maestro y Pedagogía de UNIR. Colaboradora habitual con distintas entidades educativas, editoriales y centros educativos en el ámbito de las tecnologías educativas y herramientas digitales.
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