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Cuenta Ovidio en sus Metamorfosis que Pigmalión, rey de Chipre, cansado de buscar a su esposa ideal, decidió abandonar la búsqueda y dedicarse a esculpir estatuas de mujeres que fueran de su agrado. Una de sus estatuas, Galatea, le pareció tan bella que se enamoró perdidamente de ella. Afrodita, conmovida por el amor que sentía Pigmalión por Galatea, decidió dar vida a la estatua para que fuera realmente la esposa que tanto había buscado.
Cuenta Ovidio en sus Metamorfosis que Pigmalión, rey de Chipre, cansado de buscar a su esposa ideal, decidió abandonar la búsqueda y dedicarse a esculpir estatuas de mujeres que fueran de su agrado. Una de sus estatuas, Galatea, le pareció tan bella que se enamoró perdidamente de ella. Afrodita, conmovida por el amor que sentía Pigmalión por Galatea, decidió dar vida a la estatua para que fuera realmente la esposa que tanto había buscado.
En Pygmalion in the classroom (1968) Robert Rosenthal y Lenore Jakobson hicieron una interpretación peculiar de este mito y aplicaron el efecto pigmalión a la realidad de las aulas. Partiendo de la idea de que existe una vinculación muy estrecha entre lo que se espera de las personas y los actos que éstas llevan a cabo, Rosenthal y Jakobson realizaron un experimento con el que trataron de demostrar que la profecía autocumplida existe realmente; de hecho, al aplicar esta idea en el aula, quedó demostrado experimentalmente que lo que se espera de un alumno, sumado a las indicaciones que el profesor le da, puede repercutir considerablemente en las acciones y la autoestima del alumno en cuestión.
Así se explica en uno de los capítulos del nuevo libro publicado por UNIR Editorial, Igualdad y diversidad en el aula, un manual destinado a los futuros maestros de Educación Infantil y Primaria, que ha sido escrito por los profesores de UNIR Raquel Barragán Sánchez, Juan Cano de Pablo, Juan Manuel García González y Eva Solera Hernández. Además de analizar conceptos fundamentales como los de diferencia, justicia, equidad, relativismo, dignidad o derechos humanos, en este manual se abordan cuestiones básicas en torno a la igualdad y la diversidad en el aula, con el fin de ayudar tanto a los docentes y tutores como a los padres de alumnos.
El reverso negativo del efecto pigmalión recibe el nombre de efecto golem, cuyo nombre proviene de la mitología judía. Los golem eran seres hechos de barro, muy altos y torpes, como si estuviesen fabricados a medias o incompletos, y que carecían de habla; eran creados por personas piadosas, capaces de dotarlos de vida pero no de alma, puesto que según el Talmud solamente Dios es capaz de obrar ese prodigio. Este efecto fue demostrado en 1977 por Babad Elisha, profesor de la Hebrew University of Jerusalem, que publicó el artículo «Pygmalion in reverse» en el Journal of Special Education. El profesor Elisha llegó a la siguiente conclusión: si los datos que se suministran al profesorado dicen que los alumnos seleccionados para el experimento son los que han obtenido resultados más bajos en el test, es precisamente ese grupo el que arroja peores resultados un año después.
Por consiguiente, tan importante es crearse expectativas positivas sobre el alumnado como no crear expectativas negativas. Ya sea en su vertiente positiva o en la negativa, el efecto pigmalión consiste en que el profesorado transmite al alumnado sus expectativas, y el alumnado, por su parte, tiende a realizar lo que de él se espera. La fuerza de este efecto reside en su carácter inconsciente, puesto que el profesor, aunque crea estar siendo imparcial, trata de manera diferenciada a sus alumnos. Los alumnos tampoco son conscientes de que están siendo tratados de una manera diferente respecto a algunos de sus compañeros. Así pues, si se conoce este efecto y se sabe cómo manejarlo, se logran dos aspectos de suma importancia en la educación del alumnado: por una parte, prevenir el efecto negativo, y, por otra, ayudar a los estudiantes a conseguir una mayor autoestima.
En el manual de Igualdad y diversidad en el aula se sientan las bases para comprender las interrelaciones cambiantes entre sociedad y educación, incidiendo en la desigualdad social, en la interculturalidad y en la socialización, así como los tipos de diversidad que podemos encontrar en el aula, afrontando importantes problemas como la exclusión, la intolerancia o la xenofobia. El fracaso escolar está íntimamente relacionado con la autoestima y con ciertos mecanismos psicológicos, por lo que conviene estudiar los estereotipos, los prejuicios y la manera de afrontarlos desde la escuela. También es preciso atender al acoso escolar y ver sus posibles consecuencias en el alumnado, de modo que se puedan discernir con claridad los daños psicológicos que produce tanto en las víctimas como en los agresores. Asimismo, se ponen de relieve las ventajas que aportan el uso de las TIC para la atención a la diversidad en la escuela, analizando los principales cambios educativos y sociales que conlleva el uso generalizado de las tecnologías.
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