Ariane Sande
La condición de nativos digitales de los estudiantes en un aula y los múltiples beneficios de las TIC, como su facilidad para promover la alfabetización digital y audiovisual, son algunas de las muchas virtudes que ofrecen estas tecnologías.
La primera razón estriba en el hecho de que, dentro de un aula, estamos ante nativos digitales. Este término, acuñado por Marc Prensky en 2001, se refiere a todas aquellas personas que pertenecen a una generación que ha nacido y crecido en la era digital. Los nativos digitales generalmente consideran que la tecnología es una parte fundamental de su vida y, desde una edad temprana, se muestran bastante cómodos usando dispositivos digitales.
Prensky observó que hoy en día los estudiantes son hablantes nativos de la lengua digital de los ordenadores, los videojuegos, la mensajería instantánea, las redes sociales y, en general, de internet. “Nuestros alumnos han cambiado radicalmente. Los alumnos ya no son las personas para las que nuestro sistema educativo fue diseñado”, afirmó el escritor y conferenciante norteamericano. En líneas generales, se dice que los nativos digitales pueden tener diversas dificultades para aprender, participar o mantener un buen nivel de motivación cuando los docentes se ciñen a los métodos de enseñanza tradicionales. Por lo tanto, podemos concluir que si el perfil de los estudiantes ha cambiado, los métodos que empleamos también deben hacerlo.
La segunda razón son los múltiples beneficios que el uso de las TIC tiene para el alumnado. Entre ellos, podemos destacar el hecho de que facilitan la comprensión de los contenidos de la clase (la gramática, el vocabulario o el uso de la lengua, entre otros) y consiguen así un aprendizaje más significativo. Además, su uso es motivador y nos permite mantener la atención del estudiante durante más tiempo.
Motivación, autonomía y competencias digitales
Como educadores, estamos constantemente buscando maneras de motivar a nuestros alumnos, porque si lo están de forma intrínseca, y completan por lo tanto una actividad con entusiasmo, percibiremos más beneficios a corto y a largo plazo. De esta manera, la introducción de enfoques como la gamificación o ludificación (es decir, dinámicas basadas en el juego) en el aula de inglés como lengua extranjera, busca motivar intrínsecamente a nuestros alumnos, para que disfruten plenamente de la tarea que se les propone y que se impliquen activamente en el proceso de aprendizaje.
Además, las experiencias “gamificadas” pueden diseñarse para abordar las inteligencias múltiples y responder a las necesidades individuales de aprendizaje de cada alumno. Por otro lado, las TIC nos permiten aumentar la autonomía del alumno, fomentar el trabajo y el aprendizaje colaborativos con los beneficios que esto conlleva, y favorecer el desarrollo del pensamiento crítico y la competencia para “aprender a aprender”.
Asimismo, gracias igualmente a las TIC, la enseñanza del inglés como lengua extranjera se flexibiliza, ya que el docente puede poner a disposición de los alumnos contenidos adicionales o materiales de apoyo en la plataforma educativa correspondiente para que éstos los completen a su ritmo. De la misma manera, la comunicación entre aquellos involucrados en el proceso educativo, como docentes, alumnado, familias, se hace más fácil y rápida. Y, finalmente, la continua evolución de las TIC hace que se renueven los métodos de enseñanza y que los educadores se “reciclen” para así aprender a usar las nuevas herramientas TIC que van apareciendo, y cuyo uso está claro que puede ser beneficioso en un aula de inglés.
La tercera razón es el hecho de que el uso de las TIC promueve la alfabetización digital y audiovisual. Mediante su uso se adquieren competencias digitales y audiovisuales que son necesarias para el futuro profesional de los alumnos y que facilitan su incorporación a nuestro mundo globalizado. La nueva LOMLOE (3/2010, 29 de diciembre) reclama que los centros educativos adopten un enfoque más moderno y amplio de la competencia digital para responder a la realidad del siglo XXI. De hecho, la atención al desarrollo de la competencia digital del alumnado de todas las etapas educativas y del docente se subrayan se subrayan en esta nueva ley de manera absoluta, de acuerdo con las recomendaciones europeas relativas a las competencias clave para el aprendizaje permanente.
Estas tres razones conforman la base de la asignatura Technology and Language Teaching del Máster Oficial en Enseñanza de Inglés como Lengua Extranjera (TEFL) de UNIR. Gracias a ella aprenderás a integrar en el aula y a poner en práctica diversas herramientas digitales con el objetivo de trabajar las diferentes destrezas y aumentar la motivación intrínseca de tus alumnos con respecto al aprendizaje del inglés como lengua extranjera.