Ernesto Baltar
La literatura nos acompaña desde que nacemos a través de los cuentos, las nanas, el teatro de títeres... La primera infancia es una etapa clave en nuestra relación con la literatura porque es entonces cuando conformamos nuestros primeros hábitos y actitudes hacia ella. En principio a todos los niños les gusta la literatura, y la labor del maestro debe orientarse a potenciar y desarrollar esa afición natural. Para ello resulta fundamental que los niños no solo sean oyentes o lectores de literatura, sino también productores, autores, creadores.
La literatura nos acompaña desde que nacemos a través de los cuentos, las nanas, el teatro de títeres… La primera infancia es una etapa clave en nuestra relación con la literatura porque es entonces cuando conformamos nuestros primeros hábitos y actitudes hacia ella. En principio a todos los niños les gusta la literatura, y la labor del maestro debe orientarse a potenciar y desarrollar esa afición natural. Para ello resulta fundamental que los niños no solo sean oyentes o lectores de literatura, sino también productores, autores, creadores.
En Iniciación literaria en Educación Infantil, publicado por UNIR Editorial, Ignacio Ceballos Viro trata de superar la manera anquilosada con que se suele presentar la literatura, excesivamente vinculada a su forma escrita y demasiado centrada en la recepción. Igual que existe una literatura escrita para niños, también existe una literatura oral, y del mismo modo que hay una recepción literaria, también hay una expresión literaria que los niños desean y realizan. En opinión de Ceballos, urge poner en marcha esta renovación pedagógica en el ámbito artístico y literario.
La mayoría de los manuales que existen en el mercado no se ocupan con la debida profundidad de la literatura para menores de 6 años, sino que se refieren al conjunto de la literatura infantil y juvenil, hasta los 18 años; tampoco equilibran la importancia del teatro y la poesía junto a la narrativa infantil; y apenas consideran la literatura de tradición oral como una pieza clave del conjunto, especialmente en estas primeras edades a las que nos referimos. Todas esas carencias son las que trata de remediar Ceballos con este estupendo libro. Cuando se transmite la literatura oral, la palabra actúa conjuntamente con la imaginación y con la imagen física: la palabra del narrador de historias es también voz, gesto, presencia y ritual, palabra creadora de mundos únicos en cada mente que lo escucha y ve.
La primera parte del libro, titulada «Lo que se puede querer hacer», atiende al ideal de desarrollo armónico de los niños y se opone con fuerza a la perniciosa costumbre de subestimar su potencial. Para ello no solo se aborda lo que los maestros pueden hacer con la literatura, sino también lo que desean hacer los niños, buscando los lugares de encuentro entre una cosa y otra.
La segunda parte, que engloba doce adendas bajo el epígrafe «Lo que se debe saber», se dedica a algunos de los aspectos teóricos más interesantes relacionados con la literatura infantil: una reflexión sobre sus características y géneros, una síntesis de su historia y sus líneas evolutivas, cuestiones acerca de la ideología y los valores que transmite, listas de libros recomendados, información sobre ilustración e ilustradores, etc.
Ignacio Ceballos Viro es filólogo, antropólogo y doctor en Literatura Española. Dedicado a la docencia, a la investigación y a la creación literaria y artística, completa su formación con el título profesional de piano y una década de experiencia como narrador oral. Confiesa ser más partidario de la multidisciplinariedad que de la hiperespecialización, y su campo de trabajo principal es el folclore y sus manifestaciones literarias.
Ofrecemos a continuación, para descarga, el capítulo 7 del libro, dedicado a la “Creación poética”.
- Manuales UNIR