UNIR Revista
La innovación educativa se centra en cuatro aspectos: las personas, el conocimiento, la tecnología y la metodología; y supone un cambio significativo para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
A lo largo de los años el proceso de enseñanza-aprendizaje, los centros escolares y las metodologías se han visto impulsadas a la búsqueda de nuevas maneras de trabajar para conseguir transmitir los conocimientos, así como la interiorización de habilidades y capacidades en las diferentes etapas educativas. La enseñanza tradicional está siendo relegada a un segundo plano en aras de un mayor protagonismo a nuevos métodos y herramientas. Esto, sumado a las investigaciones sobre procesos de aprendizaje, dan lugar a lo que se conoce como innovación educativa, la cual se adapta a los tiempos y cambios necesarios en la educación.
El uso de las nuevas tecnologías en el día a día tanto a nivel personal como profesional —incluido el ámbito educativo— ha hecho que muchos consideren que innovar en educación es sinónimo de utilizar herramientas tecnológicas, lo cual es cierto pero no lo único ya que la innovación educativa debe contemplarse en un sentido más amplio.
Innovar, siguiendo la definición dada por el diccionario de la Real Academia Española (RAE), supone “mudar o alterar algo, introduciendo novedades”, lo que desde el ámbito educativo supone utilizar en las aulas diferentes herramientas, materiales, tecnología, metodologías y todos aquellos aspectos incluidos dentro de los procesos educativos. Por ello, la innovación educativa supone realizar un cambio significativo para mejorar el procedimiento de enseñanza-aprendizaje. Su importancia radica en que produce cambios que dan lugar a mejoras en la formación del alumnado desde diferentes espacios.
Aplicación en el aula de la innovación educativa
Para que los docentes realicen cambios que den lugar a la innovación educativa es preciso, en primer lugar, realizar una serie de pasos:
Conocer la situación del centro
El punto de partida es saber los recursos y medios con los que se cuenta tanto a nivel centro como aula, así como tener claro las características y necesidades del alumnado con el que se quiere trabajar.
Plantear un objetivo
Una vez analizada la situación, es el momento de definir qué se quiere conseguir.
¿Cómo conseguirlo?
Establecer los pasos necesarios y las características del proceso para lograr el objetivo planteado.
Puesta en marcha
Para ello, es necesaria la colaboración de todos los implicados en el proceso y establecer previamente una planificación.
Resultados
Una vez implementado el proceso es importante analizarlo para comprobar si se ha conseguido el objetivo u objetivos planteados o si es necesario establecer modificaciones.
Innovar supone realizar un cambio en el modelo de enseñanza, por lo que es necesario tener en cuenta:
Al profesorado
El cual debe poseer una buena formación para ser quien realice los cambios necesarios que favorezcan la innovación educativa. Para ello, es fundamental formación como la que brinda el Máster en Innovación Educativa online de UNIR.
Al alumnado
Conociendo bien sus características y necesidades.
El centro escolar
Participando en conjunto todos los miembros del mismo.
Las herramientas
El material y equipamiento con los que cuenta el centro, lo cual incluye tanto elementos de nuevas tecnologías como los que no lo son.
Las metodologías
La forma de realizar el proceso de enseñanza-aprendizaje teniendo presente métodos y medios actuales y que permitan el papel activo de todos.
Algunos ejemplos de la aplicación de la innovación en el aula es utilizar la gamificación —la cual cuenta con un gran potencial de motivación—, el aprendizaje colaborativo (dando al alumnado un papel activo en su propio proceso), el aprendizaje por proyectos, la realidad virtual, etc.
Con la innovación educativa los docentes tienen la posibilidad de cambiar la manera con la que enseñan y el alumnado aprende, consiguiendo grandes beneficios para los estudiantes, logrando una mayor motivación y que el conocimiento que se produzca sea significativo y duradero.