Alberto Pascual García
El reto de enseñar a alcanzar una vida lograda va a ser estudiado por la UNIR desde febrero del 2021 a través del único Máster en Educación del Carácter y Educación Emocional que hay en España.
¿Se nos ha olvidado sentir? ¿Cuál es el origen de nuestras emociones y qué significado tienen en nuestra vida? Escuchar al corazón para gestionar bien las emociones, atender a la prudencia de la razón, se convierten en acciones imprescindibles en nuestra vida para dar sentido a nuestros sentimientos, pensamientos y acciones. Si conseguimos canalizar este proceso atendiendo a la inteligencia emocional y del carácter conseguiremos sacar lo mejor de cada persona, incluso de uno mismo, y aplicarlo a los demás. Quienes se dedican a la educación entienden la importancia de todo ello y este máster les ayudará a hacerlo mejor: cultivando el carácter y las emociones serán capaces de favorecer la convivencia grupal, evitar el fracaso escolar de sus alumnos, formar en valores y superar las dificultades de la vida y su profesión.
UNIR ha atendido esa necesidad en el entorno de la docencia y, por ello, presenta en 2021 el Máster Universitario en Educación del Carácter y Educación Emocional, el único de su clase en España. Una oportunidad para que educadores, pedagogos, maestros, psicólogos… aprendan a ofrecer una educación integral a sus alumnos, totalmente personalizada según sus necesidades emocionales y de carácter. Una formación que no solo les ayudará a crecer como profesionales, sino también a nivel personal, con una mayor capacidad para empatizar con otras personas.
El rico mundo de las emociones
Conocerse a uno mismo, lo que nos motiva, aquello que nos mueve, resulta cada vez más complicado. En un mundo donde la felicidad se mira a través de una pantalla digital o se mide por el número de seguidores parece impensable ser fieles a quienes somos. ¿Por qué no somos capaces de escuchar de manera correcta nuestras emociones? Es como si nos negáramos a sentir. Aprender a hacerlo y descubrir su origen se convierte en el principal objetivo para una transformación hacia el perfeccionamiento natural del ser humano.
El coordinador académico del postgrado, Josu Ahedo, nos explica la importancia de todo ello: “Las emociones nos dan una información sobre el exterior, porque los sentimientos son expresiones sobre algo que nos pasa que viene del exterior, aunque también a nivel interno se pueden generar. El ser humano se perfecciona con sus acciones cuando estas ayudan a mejorar la naturaleza recibida. Una vez conseguida, esto conlleva a dar un sentido a todo ese perfeccionamiento”.
Ahedo anima a todo aquel que haya sentido la necesidad de aplicar esta filosofía a su vida y su carrera a que se apunte al Máster Universitario en Educación del Carácter y Educación Emocional: “Es un postgrado que busca ayudar a formar con una educación que integre las emociones y los actos libres en el proyecto de vida personal. El principal objetivo es tratar de que la atención personalizada sea realmente así, una ayuda para las personas. Se darán pautas para ejercerla adecuadamente y se enseñará a educar en valores, mejorar la formación humana de las personas, la autoestima… en definitiva, sacar lo positivo de las personas y sentirse mejor por ello”.
No existe un perfil concreto para formar parte del máster, pero Ahedo entiende que la gran mayoría de interesados serán profesionales de la educación que buscan una formación integral que les ayude a destacar en su trabajo y vida personal: “Tendremos responsables de formación de centros de ocio, directores de centros educativos o asociaciones juveniles, psicólogos, educadores y trabajadores sociales, responsables de escuelas de familia, incluso padres y madres que quieran ejercer una parentalidad positiva en casa y puedan transmitir esos valores en otros entornos sociales”.
En busca de los valores personales
Sin duda, este máster es una oportunidad para aprender a marcar las pautas para canalizar las emociones, fomentar el conocimiento de la personalidad y ejercer una adecuada formación en valores. Y no solo de quienes nos rodean, sino también de nosotros mismos.
Por ello, en caso de que te animes a cursar el máster, una vez lo termines podrás diseñar planes de formación, mejorarás la acción tutorial con una atención más personalizada, sentirás que empatizas mejor y que eres más proactivo de lo que pensabas. Además, serás capaz de diseñar y evaluar proyectos de aprendizaje basados en la formación en valores, para que la virtud prime sobre todo y consigas sacar siempre lo mejor de la gente que te rodea.
Para analizar consecuentemente todos los puntos de vista sobre una misma persona o situación, aprenderás a realizar un análisis crítico de la inteligencia emocional, la psicología positiva y otros enfoques como el Social Emotional Learning y el proyecto Values in Action (VIA).
Si crees que tu perfil o intereses cuadran con este postgrado y quieres recibir más información al respecto, accede a este enlace y comienza un viaje de autoconocimiento hacia el cambio en positivo.