UNIR Revista
En UNIR analizamos la interculturalidad en la educación, cuáles son sus aspectos clave y los retos que plantea en el aula para los docentes.
Los centros escolares son cada día más interculturales. Esto es sinónimo de una mayor diversidad y una oportunidad para aprender sobre otras culturas, idiomas y sociedades. Sin embargo, este contexto multicultural y diverso supone también un reto para los profesionales de la educación. En UNIR analizamos la interculturalidad en la educación, cuáles son sus aspectos clave y los retos que plantea en el aula para los docentes.
¿Qué es la educación intercultural y qué objetivos persigue?
La educación intercultural es un concepto fundamentado en valores como la libertad, la igualdad y la dignidad de todas las personas, que persigue una convivencia pacífica entre los miembros del aula y del centro escolar. Pretende así que los menores se desarrollen como seres sociales y adquirir conceptos positivos sobre otras culturas y su historia, sus diferencias políticas y religiosas, permitiendo que se sientan aceptados e integrados en el ámbito escolar.
A través de la escolarización, se persiguen objetivos como el cambio social y la educación intercultural. Para ello es necesario tener en cuenta las siguientes claves:
- Reconocer la diversidad de culturas.
- Relacionarse con individuos y grupos de diferentes culturas.
- Normas comunes que puedan ser compartidas.
Los grupos minoritarios necesitan adquirir sus propios medios tanto en la comunicación como en la negociación (lenguaje, reivindicación, participación…) para poder formarse como parte activa y en igualdad de condiciones en su entorno. Así se consigue que el alumnado posea una sólida competencia cultural, es decir, actitudes y habilidades que les permitan estar, convivir, responder y adaptarse de manera adecuada a una sociedad diversa, plural y multilingüe.
La educación intercultural persigue los siguientes objetivos:
- Mejorar el autoconcepto personal, cultural y académico de los alumnos.
- Inculcar actitudes positivas hacia el resto del alumnado, sea cual sea su procedencia.
- Fomentar una convivencia pacífica entre estudiantes de diversas culturas y del diálogo como medio de resolución de conflictos.
- Luchar contra el racismo y la discriminación.
- Atención a la diversidad.
- Trabajar para conseguir la igualdad de oportunidades académicas.
Requisitos y formación específica para la educación intercultural en el aula
La atención educativa a la diversidad necesita de profesionales formados específicamente en este ámbito. Esta cuestión es clave para que la multiculturalidad no se convierta en un problema ni fuente de conflictos. Másteres como el de Educación Inclusiva e Intercultural de UNIR ofrece a graduados en Educación Infantil, Primaria, Pedagogía, Educación Social o Psicopedagogía una formación básica para lograr centros educativos inclusivos en los que se respeten las diferentes manifestaciones culturales y se “exprima” todo su potencial.
Además de la formación, es necesario tomar como referencias las siguientes pautas:
- El profesorado no debe concebir las culturas minoritarias de origen inmigrante como un déficit para su propia integración, y buen desarrollo de sus competencias escolares en el proceso académico habitual.
- Los docentes deben percibir con mayor sensibilidad y accesibilidad la existencia de una diversidad cultural en su aula, aprovechando esto como fuente de conocimiento y también como una ventaja a la hora de que el alumnado establezca relaciones sociales mucho más enriquecedoras.
- Los maestros deben estar receptivos a indagar en los principios de la interculturalidad y tomar los valores —libertad, igualdad y respeto— como punto de referencia. Además, es importante una formación permanente que permita adquirir una visión holística del concepto intercultural. Esto facilitará la integración de todo el alumnado además de una mayor participación.
La interculturalidad es un reto de la educación del siglo XXI. La forma en que se plantee, así como los medios docentes que se dediquen a la misma, será básica para lograr una escuela realmente integradora.