Ingrid Mosquera Gende
La producción escrita suele suponer un esfuerzo extra para nuestros estudiantes, que no cuentan con la motivación necesaria para ponerse delante de un folio en blanco a escribir. En esta entrada, Victoria Bruscas, Iraide Zorriketa e Ingrid Mosquera proponen ideas para trabajar esta destreza en el aula.
La expresión escrita es una de las cuatro destrezas básicas de la lengua inglesa. Junto con la expresión oral, las destrezas de expresión, en general, suelen provocar más reticencia en los alumnos, por suponerles un papel más activo e imaginativo, al que no suelen estar acostumbrados.
En este sentido, es deber del docente proporcionar las herramientas y la motivación adecuadas para fomentar la expresión de sus alumnos, bien sea ésta oral o escrita. Para ello, se tendrán en cuenta los siguientes aspectos:
-Inteligencia y aptitud: Las habilidades que el alumnado tiene para expresarse en otro idioma.
-Personalidad: La actitud con que afrontan esas situaciones.
-Edad: El momento evolutivo y cognitivo en el que se encuentra el alumnado.
-Motivación: Los intereses que les llevan a tener una actitud óptima
Derivadas de estos puntos, surgen ciertas dificultades básicas que suelen encontrarse los alumnos a la hora de escribir, especialmente cuando no es en su lengua:
–Falta de conocimiento de la lengua en cuestión, que hace que les resulte complicado expresar con palabras lo que desean transmitir, tanto en referencia al vocabulario como a la gramática.
–Falta de paciencia.
–Errores de puntuación.
–Falta de imaginación.
–Carencia de lecturas previas que les ofrezcan ideas y contextos adecuados.
–Falta de expresividad y de fluidez en su propia lengua materna.
–Falta de interés y de motivación.
–Miedo al fracaso y a las correcciones.
–Ansiedad y estrés.
Para combatir estas dificultades, pueden ofrecerse enunciados que camuflen la complejidad real de la actividad dentro de un juego o de una tarea más lúdica, permitiendo al alumnado abandonar miedos, conflictos, complejos o ansiedad, para, simplemente, expresarse y disfrutar. Igualmente para superar el denominado síndrome del folio en blanco, se pueden añadir imágenes, un debate previo, una tormenta de ideas, el comienzo de una historia, entre muchas otras posibilidades. Este problema se ve acentuado en el caso de la escritura creativa.
Al igual que cualquier otro aspecto de la lengua, la escritura creativa debe ir creciendo y desarrollándose de menos a más. Como se acaba de comentar, primero se pueden dar datos, pistas, comienzos, imágenes, preguntas o vocabulario previo. Según los alumnos vayan haciendo más actividades, las ayudas podrán ir disminuyendo y la longitud del trabajo pedido también podrá ir aumentando.
Uno de los primeros aspectos que ha de trabajarse para fomentar la escritura creativa en los alumnos es la motivación: Aprender a escribir es una tarea que asusta y la falta de confianza en uno mismo para llevarla a cabo detendrá el éxito académico. Que nuestros alumnos trabajen por motivación intrínseca (estudiar para aprender) y no por motivación extrínseca (estudiar para aprobar o para sacar buenas notas), debería ser uno de los primeros objetivos a perseguir por parte del docente. Si somos capaces de despertar en el alumno la sed de conocimiento, su curiosidad y motivación, el camino ante cualquier aprendizaje resultará mucho más sencillo y atractivo.
Otro aspecto a considerar es la creatividad en sí misma, considerada como la capacidad de hacer algo, de crear y de inventar. Para desarrollarla, debe ser potenciada, por eso es importante que se creen, en el aula, momentos, contextos y actividades que ayuden al alumnado a dejar fluir su propia creatividad. Consecuentemente, resulta fundamental que el ambiente en el aula sea adecuado, por lo que el espacio y las actividades propuestas deberán cumplir los siguientes requisitos:
–Temporalización: Es importante que tengan un tiempo determinado. Ni excesivo, para que se relajen, ni demasiado breve, para que puedan trabajar y desarrollarse.
–Motivación e implicación: El compromiso del alumnado en la propia actividad, así como su interés por la misma, son fundamentales para un buen funcionamiento y desarrollo de la clase.
–Buen humor y ambiente lúdico: Los juegos facilitarán la mayor participación del grupo, buenas relaciones y confianza.
–Seguridad: Un ambiente de confianza, en el que poder trasmitir sus ideas sin miedos o reparos.
–Creatividad: Sentir que lo absurdo también tiene cabida, tomar decisiones fuera de la norma, con total libertad.
–Empatía y tolerancia: Resulta imprescindible que se potencie el respeto, todas las opiniones o ideas deben ser escuchadas y valoradas.
–Capacidad de decisión: Es importante realizar actividades en las que no se conozca cuál va a ser el resultado final, esa incertidumbre provocará que los alumnos tengan que probar cosas nuevas, arriesgarse, en definitiva, tomar decisiones siguiendo sus criterios, asumiendo ciertos riesgos.
–Intercambio de opiniones, debates y tormenta de ideas: Servirán para mejorar la capacidad de escuchar, el respeto que se acaba de comentar, la empatía y la tolerancia, además de servir para compartir y mejorar ideas.
–Resolución de problemas: Los conflictos deben entenderse como parte de un aprendizaje, por ello su resolución puede enriquecer y fortalecer relaciones, además de potenciar el crecimiento personal.
Una vez el ambiente es propicio para la creatividad, y teniendo en cuenta lo comentado anteriormente de promover una evolución en la complejidad de las tareas, algunas propuestas de actividades de escritura creativa para el aula de inglés de Primaria son las siguientes:
– Utilizando la técnica del Binomio Fantástico de Gianni Rodari, se les propondrán a los alumnos parejas de palabras inconexas para que a partir de ellas puedan crear una historia, así los niños utilizarán la imaginación para establecer una relación entre ellas que en un principio no existe. Ejemplos: Manzana y piano / Ratón y autobús, entre otras. La actividad puede ser más o menos complicada, dependiendo de las palabras escogidas y de la extensión solicitada para la redacción, pudiéndose comenzar por simples oraciones. También se podrían ofrecer más pistas, como, por ejemplo, indicarles el contexto en el que tendría lugar la trama: el planeta Marte, el lejano oeste, una fábrica de chocolate, un zoológico, entre otros.
-Con palabras escritas en trozos de papel individuales, según indica Gianni Rodari (una palabra por trozo de papel), se les pide construir una frase, luego, con las mismas palabras, transformarla y desordenarla, para descubrir cómo cambia el significado según el orden que se utiliza. Una vez más, la dificultad podrá ser adaptable, dependiendo del vocabulario empleado.
-Se preparará una caja sorpresa donde habrá pequeños argumentos extraídos de historias. La clase estará repartida en pequeños grupos y un alumno de cada grupo irá saliendo y leerá un papel. Por cada papel leído, cada grupo deberá ampliar unas 5 o 6 líneas, creando así diferentes historias que irán tomando giros en función de lo que la caja mágica decida. Se puede hacer con más o menos líneas, con un vocabulario más o menos complicado, por lo que la dificultad de la actividad es adaptable.
– Se puede relacionar el arte con la escritura creativa. Por ejemplo, se eligen algunos cuadros (no demasiado abstractos) de artistas famosos. Estos cuadros pueden servir de inspiración para que los alumnos inventen la historia que les sugiere esa pintura, aunque no tenga nada que ver con el significado real de la obra. Los alumnos escribirán su propia historia sobre la pintura. Después, si se quiere trabajar de forma transversal con la asignatura de arte, se puede explicar a los alumnos el significado que el autor da a su obra. Puede ser una bonita forma de que recuerden diferentes pinturas y autores a través de su propia interpretación. Un ejemplo de diferentes cuadros apropiados para realizar esta actividad pueden encontrarse en este enlace. Se puede hacer de manera similar con obras musicales, teniendo que escribir, o dibujar, lo que la música clásica les inspire mientras la escuchan. Esta actividad podría hacerse en conjunto, igualmente, con la asignatura de música o arte.
-Se cogerán revistas e imágenes diversas. Y, en pequeños grupos, en una cartulina dividida en pequeños rectángulos, cada grupo creará un pequeño cómic. Posteriormente, lo presentarán ante la clase, hablando de los personajes y desarrollando el argumento.
-Se divide la clase en parejas, con un ordenador para cada una. En la pantalla, encontrarán un documento de Word con una imagen. Cada pareja deberá escribir unas líneas, inspirados por lo que en ese momento ven. Después, irán rotando de ordenador, hasta que los alumnos hayan pasado por delante de todos los monitores. Así, al unir las diferentes imágenes, se formará una historia que, posteriormente, podrá ser compartida con todos los compañeros.
-Se puede partir de un cuento conocido o de unos dibujos animados que estén de moda y pedirles que cambien el final del cuento o, con los dibujos, se puede ver un trozo de un episodio y que ellos tengan que inventarse el final. Luego se puede acabar de ver y comprobar cómo terminaba.
-Se elige un personaje famoso (puede ser deportista, cantante, actor/actriz, etc.) y pueden inventar una nueva vida para él. Se les puede dar un contexto extraño, alguna profesión, o una pareja nueva. De este modo, les ofrecemos más ideas a la hora de escribir.
-Para trabajar algo de poesía, con lo que fomentar la correcta pronunciación, el ritmo de la lengua extranjera o la ampliación de vocabulario, entre otros aspectos, se puede hacer una actividad en la cual cada niño de clase escriba una palabra que tenga que acabar con un sonido. Después, todas las palabras serán introducidas en un bote y se irán eligiendo al azar. El objetivo será ir construyendo frases utilizando la sonoridad de esas palabras para la rima. Entre toda la clase, se intentará construir un poema.
Aunque se presentan algunos ejemplos para el aula de Primaria, existen muchas otras posibilidades. Además, como ya se ha comentado en algunas de las actividades propuestas, la adaptación es básica y sencilla para todas ellas, tanto en referencia a recursos materiales, como espaciales,siendo fundamental tomar en consideración las circunstancias concretas del contexto de enseñanza-aprendizaje. Igualmente, las actividades preparadas para esta u otras etapas educativas, ya sean inferiores o superiores, pueden adaptarse a otras edades y, dentro de la propia etapa o de las mismas actividades, como docentes, debemos ser capaces de adaptar las actividades a las necesidades concretas de nuestro grupo clase e, incluso, debemos promover una educación personalizada, donde no todos los alumnos tengan que hacer la misma actividad o no tengan que realizarla del mismo modo:
–Se puede variar la información previa que se le aporta a los alumnos (a unos se les pueden facilitar imágenes, a otros el comienzo de un texto, a otros se les puede poner un vídeo, por ejemplo).
–Se puede variar la longitud requerida en el escrito, dependiendo de las capacidades y el esfuerzo que sepamos que va a requerir cada alumno.
–Se pueden plantear escritos en pareja o grupo, rebajando su estrés y aumentando la cooperación y la generación de ideas.
-Se pueden ofrecer, directamente, diferentes actividades creativas para los alumnos.
En conclusión, la escritura creativa entraña numerosas dificultades para los alumnos, además de la intrínseca aversión que muchos de ellos sienten por la misma, pero, aún así, debemos implementarla en el aula, desde que los niños son pequeños, de este modo desarrollaremos su imaginación, favoreceremos su capacidad de expresar pensamientos y, por el camino, mejorarán su expresión escrita en lengua inglesa.
Esta entrada ha sido redactada de forma conjunta por Victoria Bruscas Serrano, Iraide Zorriketa Domínguez e Ingrid Mosquera Gende.
Victoria Bruscas Serrano es graduada en Educación Infantil y, en la actualidad, se encuentra cursando el Grado de Educación Primaria en la UNIR. Trabaja como profesora de apoyo con menores en la Fundación Canfranc de Zaragoza.
Iraide Zorriketa Domínguez es graduada en Educación Primaria por la UNIR y técnica en Imagen y Sonido. En la actualidad, está terminando de cursar las menciones de Inglés y Religión en Educación Primaria en la UNIR.