UNIR Revista
La metodología de UNIR es una de las más eficaces a la hora de impartir clases online a personas de todas las edades y condiciones. La explicamos a continuación y nos detenemos de forma especial en la técnica del mapa conceptual, una excelente herramienta para estudiar y para repasar.
La metodología de UNIR es una de las más eficaces a la hora de impartir clases online a personas de todas las edades y condiciones. La explicamos brevemente a continuación. Téngase en cuenta también el vídeo de arriba, pinchando sobre el símbolo de enlace.
Para comenzar, conviene realizar una primera lectura general y ágil del tema para poder luego entender mejor la sesión virtual, puesto que ya estaremos al tanto de lo que se explicará.
Es muy recomendable asistir a la sesión virtual en directo, con una escucha activa, con ganas de asimilar según el profesor vaya explicando. Esto es tanto como afirmar que conviene asistir a clase participando, consultando dudas y tomando notas. Si por lo que fuere no se ha podido asistir a la sesión en directo habría que verla en diferido lo antes posible.
El paso siguiente es la realización de una segunda lectura detenida, subrayando las principales ideas. Lo mejor: hacerla al finalizar la sesión, porque en ese momento se tiene más fresco el contenido.
A continuación empleamos la técnica del mapa conceptual o esquema procurando unificar toda la información: el tema, la presentación y el manual. De esta manera se cuenta con una excelente herramienta a la hora de estudiar y de repasar.
Completar el test del tema para comprobar si se han comprendido correctamente los contenidos, y volver a repasar el esquema o mapa conceptual son los últimos pasos de este proceso de aprendizaje.
Sobre los mapas conceptuales:
A. Características:
1. Se procesa la información y sirven para memorizar: lo que nos permite la mayor parte de las veces no tener que volver a los apuntes o al manual originales. 2. Se fundamentan en palabras clave, con las que se descifran los párrafos. 3. Con la práctica se mejora en la realización esquemática, hasta convertirse por la repetición en un hábito. 4. Reglas muchas veces útiles: por 3-4 líneas de texto, 3-4 palabras clave; por 5-7 líneas de texto, 6 palabras claves; cuando los párrafos sean muy largos, se dividen; se pueden utilizar también signos, símbolos, iniciales de palabras, dibujos; sobre todo si se tiende a pasarse utilizando demasiadas palabras; los esquemas tienen que ser bonitos; que “respirar”, porque hay espacio entre líneas; tienen que “entrar por los ojos” (ser muy gráficos), hay que utilizar colores. 5. La regla de oro: leer-procesar-pensar-escribir. No se trata, pues, de subrayarlo todo. Leer y procesar es leer y entender en primer lugar. Luego, resumir. Muchos párrafos no dicen nada en algunos libros y apuntes diversos, no vale la pena registrarlos.
B. Tras el proceso de leer-procesar-pensar-escribir y elaborar esquemas:
1. Se estudian-memorizan; 2. Se repasan; 3. Uno se autoevalúa con ellos.
Véase esta exposición online que puede servir de ayuda: Microesquemas