Diego Caldentey
Laura Durán Varela, catalana, de 33 años, es maestra de Educación Infantil. Afirma que la formación le ha resultado muy valiosa. "El aprendizaje que aporta es muy concreto y práctico. Yo ahora traslado esos conocimientos al aula en el día a día", comenta.
“Mi vida profesional ha mejorado mucho por estudiar el Máster de Psicopedagogía de UNIR”. Laura Durán Varela, catalana, de 33 años, no tiene dudas: “Cursarlo fue una de las mejores decisiones. Me permitió crecer en mi carrera”.
Esta maestra de Educación Infantil, nacida y residente en Barcelona, el pasado año realizó su defensa del Trabajo de Fin de Máster (TFM) en esta Universidad. Cuando decidió matricularse en el posgrado, en el curso 2017-2018, trabajaba como auxiliar de Necesidades Educativas Especiales en un colegio de la Ciudad Condal.
“Me encantaba el trabajo que hacía el equipo de psicopedagogos del centro. Tenía mucho contacto con ellos. Entonces pensé en realizar el Máster en Psicopedagogía de UNIR”, comenta.
Laura ya conocía la metodología académica de la Universidad Internacional de La Rioja, la Universidad en Internet. Antes de apuntarse al Máster se graduó en el Grado en Maestro de Educación infantil en este centro de estudios. Su decisión estuvo motivada porque “quería dar un salto” en su carrera.
“Estudiar el máster permitió que me abriera un perfil más amplio. Con los conocimientos adquiridos pude especializarme en la atención a la diversidad“, comenta. Se apuntó a las listas públicas de empleo. Hoy trabaja como docente en un colegio público de la ciudad donde vive.
“La formación ha sido muy valiosa”
Ella admite que, durante sus estudios, ha incorporado herramientas muy enriquecedoras para el trabajo que desempeña. “La formación me ha resultado muy valiosa. Por ejemplo, tengo algunos niños en el aula con necesidades educativas especiales. Ahora comprendo mejor cómo actuar y desenvolverme ante esa situación”, manifiesta.
Y agrega: “En el máster me enseñaron a administrar los recursos, desde el punto de vista de la orientación a escenarios como los que mencionaba. Adquieres conocimientos muy prácticos. Son recursos que permiten tratar con necesidades específicas de alumnos”, dice.
Respecto al contenido académico del programa, señala que “no es abstracto en absoluto. El aprendizaje que aporta es muy concreto y práctico. Yo ahora traslado esos conocimientos al aula en el día a día. Por ejemplo, cómo desenvolverme de manera adecuada en los casos de niños con altas capacidades”.
En este sentido, añade que no solo ha perfeccionado la manera de enseñar y relacionarse con este tipo de alumnos: “La formación también me ha permitido mejorar mi comunicación y asesoramiento a las familias. Es decir, qué y cómo transmitir a los padres pautas para trabajar en conjunto en esos casos”.
Situaciones de riesgo psicosocial
Laura también subraya que la capacitación incorporada en el posgrado le ha permitido “moverse mucho mejor en situaciones de riesgo psicosocial. Hay familias que no estimulan correctamente a sus hijos. En casos concretos la ayuda del psicopedagogo se torna muy importante”.
“La clave pasa por detectar en el momento oportuno esas situaciones. Y, obviamente, saber transmitir a las familias lo que ocurre, y cómo mejorar. Yo puedo hacerlo ahora, por los saberes adquiridos en el máster”, manifiesta.
Una de las mejores cosas que me ha dejado el Máster de UNIR es que puedes aplicar inmediatamente los contenidos que te ofrece”
En un futuro no tan lejano, la maestra no descarta encarar labores investigativas relacionadas con el campo de la psicopedagogía. Pero reconoce que, por ahora, prefiere más “la acción directa en las aulas. Es una de las mejores cosas que me ha dejado el Máster de UNIR. Puedes aplicar inmediatamente los contenidos que te ofrece”.
“La metodología de UNIR facilita el aprendizaje”
En relación a la metodología de estudios, afirma que “es muy buena. Yo ya la conocía porque me había graduado como maestra de Infantil en la Universidad. El hecho de que asistas a las clases en directo, online, y que después puedas verlas las veces que quieras, facilita mucho las cosas”, opina.
También destaca los “foros, en los que puedes hablar directamente con los profesores, para despejar cualquier duda”.
Otro de los aspectos que más elogia la docente es la organización. Laura tiene un niño de 5 años. Cuando se matriculó en el máster, el menor tenía 3. Planificar bien las horas de estudio, el trabajo y su vida en el hogar no era una cuestión sencilla.
“El tutor siempre está a tu lado”
Por eso, ella exalta la figura del tutor, uno de los pilares del modelo de enseñanza de UNIR. “Quedé encantada con su trabajo. En aquellos momentos de debilidad en los que uno piensa que no va a poder llegar a todo, he tenido el apoyo permanente de los tutores. Siempre están a tu lado”, reconoce.
Ellos ayudan muchísimo a organizarte. El máster ha sido exigente. A mí me encantó que su nivel fuese tan elevado, porque te convierte en mejor profesional”
“Ellos ayudan muchísimo a organizarte. El máster ha sido exigente. A mí me encantó que su nivel fuese tan elevado, porque te convierte en mejor profesional. Y, como yo tengo un niño pequeño, estudiar me ha implicado un sacrificio. Eso no lo voy a negar. Pero estoy orgullosa de haberlo podido concretar”, apunta.
Para más adelante, subraya que –“probablemente”- se matricule en un nuevo posgrado de la Facultad de Educación de UNIR: “Si trabajas en Educación no puedes parar de reciclarte. La actualización de la formación es indispensable. Y, como ya conozco el nivel de excelencia, los resultados que he obtenido y el modelo pedagógico innovador de la Universidad, no tengo dudas, seguiré allí”, finaliza.