Alfonso Pérez Muñoz
Una serie de enfoques, reflexiones y acciones psicopedagógicas y educativas.
Hoy día vivimos una situación extraña, en la cual, para garantizar la salud, por la crisis del coronavirus, tenemos que renunciar temporalmente a nuestra vida habitual, y, en el caso de los niñ@s, a sus clases presenciales.
Lo cual, en principio, podría ser una mala noticia, tanto para los menores como para la familia, por no saber muy bien cómo gestionar la situación, cuando además están afectados e inseguros por la crisis; pero, desde un enfoque psicopedagógico adecuado, puede ser un momento de oportunidades para no solo mantener los aprendizajes sino incluso mejorarlos.
Por esta razón, en el presente artículo, se van a plantear una serie de enfoques, reflexiones y acciones psicopedagógicas y educativas, con los siguientes objetivos:
- 1. Identificar los mejores modelos psicológicos y educativos para afrontar de forma adecuada la crisis.
- 2. Conocer las principales estrategias y acciones para mantener los aprendizajes básicos de los menores en sus casas.
- 3. Identificar nuevas actividades y procesos educativos que se pueden realizar de forma virtual, que permitan a los menores aprender de forma diferente y mejor.
Modelos y enfoques psicopedagógicos de respuesta positiva a la crisis.
Ante de nada es importante conocer los principales enfoques psicopedagógicos que pueden ser útiles en la situación actual. Se entiende que estos enfoques se deben usar de forma transversal en todo momento por parte de los docentes, tanto consigo mismos, como en las recomendaciones y acciones con los menores y las familias:
- Adaptación a la crisis: es importante considerar que las crisis no son un punto final, algo definitivo que no vamos a poder superar, sino un estado de desequilibrio y desorganización en el que es necesario producir un cambio. Por tanto, en una crisis, una vez confirmada, hay que pasar a la siguiente fase de adaptación, buscando adquirir y desarrollar nuevos recursos y estrategias de afrontamiento, desde una postura de empoderamiento, sintiéndose capaces de gestionar las dificultades constructivamente.
- Psicoeducación: Es un método socioeducativo en el que se proporciona información específica acerca de la enfermedad, para responder a preguntas sobre su origen, evolución y abordaje. Ayuda a comprender las causas de la enfermedad, anticipar y asumir las consecuencias, y conocer, por tanto, la mejor manera de afrontar el problema.
- Modelos Constructivistas: Muy resumidamente, las principales fases y procesos de los modelos constructivistas son: (1) presentación de la actividad y explicación inicial de los conceptos que se pretender aprender. (2) Generar motivación por parte de los alumn@s para adquirir esos aprendizajes, así como una participación activa de los mismos en el proceso de aprendizaje. (3) El profesor facilita el logro de los resultados de aprendizaje mediante diferentes técnicas y recursos complementarios, en las que, en todos los casos, se promueve al máximo la participación de los alumnos y la personalización, para que los aprendizajes sean realmente significativos.
- Enfoque Sistémico Familiar: El modelo sistémico familiar define un sistema, como en este caso el familiar, como “un todo que es más que la suma de las partes”: la suma de cada uno de los miembros de la familia, las relaciones e interacciones entre ellos, los cambios que se producen en cada uno de los miembros de la familia por la influencia de los demás, los roles y funciones de cada uno y los distintos ciclos y procesos familiares.
- Enfoque Apreciativo: Mediante este enfoque se enfatiza la importancia de las comunicaciones positivas y propositivas, la valoración de los demás como importantes, necesarios y valiosos dentro del grupo al que se pertenece, y la focalización de la atención en las fortalezas personales y grupales en lugar de en las debilidades.
- Resiliencia: Según Grotberg (2006), la resiliencia es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, aprender de ellas, superarlas e inclusive, ser transformadas por estas. La resiliencia, por tanto, se caracteriza como un conjunto de procesos sociales e individuales que posibilitan tener una vida sana, viviendo en un medio insano.
Mantener los aprendizajes básicos en casa durante el coronavirus.
Lo primero y principal que recomiendan todos los expertos y autoridades, y por tanto los docentes también deben recomendarlo a los menores y sus familias, es promover por parte de los padres, de forma debatida y consensuada con los menores, una rutina diaria que incluya las principales actividades necesarias para mantener la salud, la motivación y los aprendizajes.
El hecho de que todo sea debatido y consensuado (tipo asamblea escolar en casa) es una forma de que los niñ@s se sientan responsables y parte de las decisiones. Según UNICEF, España, las actividades diarias necesarias para los niños durante el coronavirus son las que se indican en la Figura 1.
Figura 1: Tareas infantiles durante Coronavirus (Fuente UNICEF España)
En la misma línea, en las Recomendaciones del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid para la gestión psicológica de la cuarentena por el Coronavirus (en adelante COPM), se incluye de forma preferente la Planificación de la Nueva Situación con una serie de actividades y tareas diarias, la Adaptación al Cambio que explicamos en el apartado anterior.
Entre estas recomendaciones para una gestión psicosocial positiva de la crisis también se incluye conocer y comprender bien el problema. No hay que esconder a los niñ@s lo que está pasando, muchos menos darles explicaciones fantasiosas, sino informarles adecuadamente del problema, adaptando la información al nivel evolutivo de los niñ@s y a los cambios diarios en la situación:
- (a) para que comprendan las causas y las mejores maneras de afrontarlo positivamente (la Psicoeducación a la que nos referíamos anteriormente),
- (b) de forma empoderada, resaltando las habilidades, capacidades y fortalezas que tienen cada uno de los niñ@s y la familia en su conjunto (Enfoque Apreciativo), y
- (c) enfatizando que todos somos importantes, necesarios y valiosos en este momento, dentro de la dinámica familiar (Modelo Sistémico Familiar).
Un buen ejemplo de todo esto es el Cuento “Rosa contra el Virus” que ha elaborado el COP de Madrid, o el siguiente artículo de UNICEF (elaborado por Amaya L. Turiso).
Respecto a las actividades formales de educación en casa, en el contexto de la planificación, rutinas, procesos y enfoques imprescindibles que hemos explicado aquí), todas las escuelas de España han diseñado ya programas específicos de educación adaptados al espacio virtual, así como mecanismos de coordinación y comunicación con las familias, y todos los profesores/as están altamente implicados en el teletrabajo con los alumnos/as y el asesoramiento y apoyo a las familias.
Muchas de estas nuevas iniciativas docentes para garantizar y mantener el aprendizaje de los menores en casa, también se están desarrollando con el apoyo de orientaciones y recursos específicos, adaptados a cada curso y edad, elaborados de forma extraordinaria por las Consejerías de Educación de las Comunidades Autónomas.
Es importante destacar, en relación con los docentes, que esta situación es una gran oportunidad para el aprendizaje y desarrollo de nuevas estrategias, métodos y técnicas de enseñanza adaptadas al espacio virtual, así como, no menos importante, para “sacar el psicopedagogo/a que llevas dentro”, con las actividades telefónicas o virtuales de orientación, apoyo y asesoría a los menores y sus familias, y la adaptación de los procesos de aprendizaje a las Necesidades Educativas Específicas de los alumnos/as en esta situación.
Transformar las dificultades en retos, adaptarse a los cambios y salir fortalecido con más capacidades y recursos (la Resiliencia que definimos en el apartado anterior), es, sin duda, la mejor opción, a nivel de actitud y de motivaciones, para los docentes en la situación actual.
Comentar, por último, dentro de este apartado, que, en este trabajo de continuación de los procesos de aprendizaje de forma virtual y orientación y apoyo personalizado a los menores y las familias, se deben tener muy en cuenta el caso de los alumnos/as que no tienen ordenador o internet en casa, así como aquellos alumnos/as que tienen algún tipo de discapacidad que requiera apoyos compensatorios personalizados, y definir las soluciones que sean más apropiadas para cada uno de los casos.
Aprender de forma diferente, creativa y novedosa durante el coronavirus.
El aprendizaje virtual, en estas circunstancias, es muy útil y necesario, pero no es exactamente igual al presencial.
Para los niñ@s, sin duda, el aprendizaje presencial es el mejor; pero esto no excluye que se pueden utilizar los recursos virtuales de forma creativa, garantizando los aprendizajes básicos de los menores, e incluso nuevos aprendizajes complementarios, y desarrollando, además, nuevas estrategias docentes (más participativas, interactivas y activas por parte de los alumnos) que muchas veces no aplicamos en clase, a pesar de haber demostrado ampliamente su eficacia: los modelos constructivistas que se han explicado en el primer apartado (con las fases y procesos ahí explicados), el aprender-haciendo, el uso de recursos lúdicos virtuales para el aprendizaje, el aprendizaje cooperativo entre alumnos/as (en este caso de forma virtual), etc.
Los docentes, en esta situación, según lo anterior, deberían:
- Reducir los “deberes” clásicos de la escuela presencial a los mínimos necesarios para garantizar los aprendizajes básicos,
- Ofrecer diferentes materiales virtuales complementarios, una “carta de actividades de aprendizajes”, para que cada alumno pueda elegir lo que hacer según sus intereses y motivaciones,
- Promover al máximo posible las actividades grupales virtuales, la relación e interacción entre alumnos/as,
- Compartir tutoriales, videos, juegos educativos, películas, lecturas, etc. a los alumnos/as, tanto para el aprendizaje formal como para los espacios de ocio de la rutina diaria,
- Mantener activa la comunicación con los alumnos/as, varias horas al día, para que consulten/ compartan lo que quieran con el docente,
- Activar y compartir un blog y otros recursos comunicativos generales con los alumnos/as, y
- Mantener comunicaciones periódicas con las familias, con comunicaciones generales en un blog, emails y/o WhatsApp grupal, y con asesoramiento y apoyo personalizado cuando sea necesario.
Se ofrecen, por último, algunas recomendaciones y recursos virtuales que se pueden utilizar para aprender de forma creativa, interactiva y lúdica. No sin antes enfatizar que, como siempre, a nivel pedagógico, lo importante no son las técnicas, por sí solas, como si fueran una “varita mágica” (la típica expresión, altamente errónea: “con esta actividad se lograrán los siguientes objetivos”), sino las estrategias, metodologías y enfoques (que se han comentado aquí), a partir de los cuales definir objetivos específicos adecuados (educativos, psicopedagógicos y psicosociales), con las actividades y recursos necesarios para lograr cada uno de esos objetivos.