UNIR Revista
El método NAHONO es una metodología elaborada por una profesora de una cárcel de Lugo al percatarse de que apenas existía material específico para estos perfiles.
Saber leer y escribir en español es fundamental en la integración de los inmigrantes que llegan a España. A la hora de aprender, entran en juego varios factores, como su lengua materna o nivel de estudios. La cuestión se vuelve más compleja en el caso de aquellas personas casi analfabetas y reclusas cuyo idioma nativo es el árabe. NAHONO es un método de lectoescritura para inmigrantes de lengua árabe elaborado en el centro penitenciario de Monterroso (Lugo).
El Real Decreto 190/1996, de 9 de febrero, de Reglamento Penitenciario, recoge en su artículo 123.1 la prioridad de ofrecer formación básica a “los analfabetos, a los jóvenes, a los extranjeros y a las personas con problemas específicos para su acceso a la educación”. Sin embargo, la profesora María Eugenia Gómez André, en su trabajo como docente en la prisión lucense de Monterroso, se percató de que apenas había métodos de alfabetización específicos para personas cuya lengua es el árabe, en su mayoría analfabetas y, además, privadas de libertad. Su propia experiencia le sirvió de base para elaborar el método de lectoescritura NAHONO.
El método NAHONO se creó en 2007 y está disponible de forma gratuita en la Red. Entre sus principales objetivos figuran:
- Lograr las habilidades básicas para escribir y leer.
- Conocer y usar el vocabulario básico de la lengua española.
- Desarrollar su capacidad para expresarse y comprender mejor el español.
- Despertar su interés por la escritura y la lectura.
- Familiarizarse con las normas básicas obligatorias en los centros penitenciarios españoles y legislación vigente. Para ello, la mayoría de textos empleados son de tipo jurídico.
Características del método NAHONO
El método NAHONO está diseñado para utilizar de forma individual para adaptarse al ritmo y evolución de cada alumno, combinando el aprendizaje simultáneo de la escritura y la lectura. Sin embargo, también es recomendable realizar alguna actividad en grupo, especialmente de lectura y conversación.
El papel del profesor irá cambiando a lo largo del proceso: mientras que en las primeras fases hará de guía y director, más adelante el protagonismo recaerá sobre el estudiante, aunque el docente deberá revisar sus progresos y mantener su motivación.
Esta metodología consta de cuatro volúmenes, de los cuales uno es para el profesor u orientador y los restantes para los discentes. A su vez, estos tres libros se organizan en cuarenta y cuatro unidades (veintiocho en la primera, cuatro en la segunda y doce en la tercera).
Cada unidad empieza con la presentación de una letra o sílaba con la que se va trabajar, incluyendo una flecha para saber por dónde empezar su trazado, una imagen que contenga esa letra o sílaba, así como su traducción al árabe.
Las fichas incluyen ejercicios para trabajar diferentes cuestiones como la preescritura y la escritura de letras, sílabas, palabras y frases, lectura de textos, dictado, vocabulario y comprensión lectora. Empiezan por las vocales para continuar con las consonantes, comenzando con las integrantes de sílabas directas (consonante seguida de vocal) para ir incrementando la dificultad con las sílabas inversas (vocal antes de consonante) y las trabadas (dos consonantes seguidas y una vocal); lo mismo con palabras, oraciones y textos. Para ello, se utiliza un tipo de letra sin discontinuidades y la letra de imprenta. Al principio es de mayor tamaño y en minúsculas para introducir poco a poco las mayúsculas y evitar que los alumnos cometan errores de proporción entre las diferentes letras o inclinación.
¿Cómo emplear el método NAHONO?
El inicio de cada unidad incluirá una explicación del profesor sobre el contenido que se va a abordar, así como las fases de la misma. Antes de empezar con la escritura es importante comprobar cómo coge el alumno el lápiz y si es capaz de escribir de izquierda a derecha. Los primeros ejercicios serán de copia con la ayuda del rayado para introducir poco a poco el dictado. Respecto a la lectura, se comienza con la de tipo mecánico (el alumno descifra las grafías y las traduce en sonidos) para pasar progresivamente a la de tipo comprensivo.
La recomendación de la autora del método NAHONO es trabajar la escritura y lectura de modo simultáneo. Además, incide en la importancia del papel del docente —que deberá observar y analizar el progreso de cada interno para detectar posibles errores— y en la autoevaluación para ver si se están cumpliendo sus expectativas y cuáles son sus principales dificultades.
Saber leer y escribir en español contribuye a la integración al mejorar las opciones de encontrar un trabajo, poder defender mejor sus derechos, participar en la vida social de su comunidad más próxima… Debido a las peculiaridades de este tipo de educación —adultos con una lengua materna diferente al español— es fundamental que los docentes encargados de la misma cuenten con una formación específica como la del Máster en Educación Inclusiva online de UNIR.