UNIR Revista
Reducir el estrés, incrementar la concentración, aumentar el rendimiento o controlar mejor las emociones son tan sólo algunos de los beneficios que aporta la práctica del mindfulness en el aula.
El mindfulness o conciencia/atención plena es una técnica de relajación asociada a una actitud más distendida ante la vida. Consiste en estar atento de manera intencional a lo que se hace, sin juzgar, apegarse o rechazar, en alguna forma, la experiencia. Para muchas personas se ha convertido en una práctica diaria para utilizar como recurso en cualquier situación y en cualquier momento, y así alcanzar una concentración plena tanto a nivel mental como corporal y ambiental. Con todo, el mindfulness en el aula ofrece múltiples beneficios.
Solo 15 minutos al día
La técnica del mindfulness se ha aplicado a muchas facetas y actividades diversas. Entre ellas, destaca su adaptación al aula, donde se ha demostrado que puede tener un impacto positivo en el bienestar emocional, la atención y el rendimiento académico de los estudiantes. Su función principal en el entorno educativo es sacar el máximo provecho al proceso de aprendizaje, en el que la atención plena contribuye a que tanto maestros como alumnos reduzcan el estrés, aumenten su atención y concentración y, además, puedan tener un mayor control emocional.
Por lo tanto, la práctica del mindfulness en el aula aporta beneficios que pasan por regular las emociones de los niños, reducir su ansiedad, cultivar las habilidades socioemocionales y mejorar la atención general. Todo ello promueve un ambiente de aprendizaje más saludable y propicio para el bienestar general de los alumnos.
La técnica del mindfulness en el aula se enfoca principalmente en la atención plena, ya que ayuda al profesorado a gestionar el estrés de una forma muy eficaz. Por su parte, los alumnos consiguen beneficios rápidamente, pues necesitan tan solo 15 minutos al día para lograr resultados positivos a nivel emocional y académico.
Las ventajas del uso del mindfulness en el aula
Según los expertos y los estudios empíricos en la materia, el mindfulness en las escuelas aporta cinco ventajas claras:
Más y mejor control emocional
La práctica del mindfulness está directamente relacionada con el control y gestión de las emociones. La atención plena provoca cambios en el cerebro, produciendo una mayor capacidad para realizar tareas. Los docentes que han incorporado el mindfulness a su día a día son capaces de mantener mejor la calma dentro del aula. Esto potencia la convivencia y, como consecuencia, los alumnos son más respetuosos y menos impulsivos con el resto de compañeros y con el propio maestro.
Reducción del nivel de estrés
La capacidad de relajarse y concentrarse contribuye a minimizar el estrés tanto por parte de los niños como de los docentes. Por eso, es una técnica muy útil para gestionar los momentos de tensión que pueden llegar a producirse en una clase.
Mejora en la concentración y en la atención
El mindfulness es muy recomendable como terapia y complemento en los trastornos de déficit de atención, ya que se centra en el entrenamiento de la conciencia y la atención plena.
Aumenta el rendimiento académico
Está demostrado que el estrés puede alterar negativamente el cerebro en el proceso de aprendizaje. Combatir esta situación ayuda al rendimiento y mejora de los resultados académicos.
Ayuda a crear espíritu de superación
La técnica de mindfulness se debe aplicar desde las primeras etapas escolares. Los expertos aseguran que ayuda a desarrollar habilidades para poder manejar las dificultades y construir relaciones sociales más respetuosas y empáticas. El equilibrio, la concentración y la tranquilidad son claves para llegar a la creatividad, la felicidad o la tolerancia.
Actividades para aplicar el mindfulness en clase
Las formas más sencillas de implantar el mindfulness en la escuela son las siguientes:
- Después de una actividad de movimiento e intensidad, como es el juego al aire libre, es recomendable, nada más entrar en clase, realizar un ejercicio para calmar y recuperar la tranquilidad. Lo primero de todo es que el maestro pida a los alumnos que se sienten y estén cómodos. Acto seguido se harán ejercicios de respiración de entre uno y dos minutos. Durante este corto espacio de tiempo deben dejarse llevar por su respiración.
- Otro ejercicio que tiene gran efectividad es, mientras respiran, visualizar un lugar conocido o imaginario en el que se sientan completamente relajados. El alumno se preguntará a sí mismo cómo es el sitio o cómo se siente. La tranquilidad se conseguirá en muy poco tiempo, respirando pausadamente y observando cómo el vientre se mueve con la respiración.
- Si en el aula hay la posibilidad, los estudiantes deberán coger una pieza de fruta con la mano y mirarla como si fuera la primera vez que la ven. Por turnos, cada escolar describirá cómo es o cómo huele. Después cerrarán los ojos y empezarán a comerla y a disfrutar del sabor, del olor y del sonido que hace en la boca. De esta forma, no solo se relajarán, sino que también se divertirán.
- Otra interesante actividad es que el alumno se siente con los ojos cerrados mientras el profesor hace sonar un timbre, una campana, un palo de lluvia o cualquier sonido relajante. Los escolares se irán tranquilizando en sintonía con el sonido.
Aplicaciones para practicar el mindfulness en el aula
Para practicar en clase las técnicas del mindfulness, una buena opción es recurrir a aplicaciones móviles especializadas. Estas son algunas de las actualmente disponibles:
- Petit Bambou. Con esta app los niños podrán tomar conciencia de sí mismos, desde el plano físico y mental, aprendiendo a identificar sus emociones. Está recomendada para alumnos entre 5 y 12 años y disponible tanto para IOS como para Android.
- Smiling Minds. Se trata de una herramienta desarrollada por psicólogos y educadores que tiene por finalidad trabajar el equilibrio en la mente humana. Ofrece diferentes ejercicios divididos por rangos de edad, incluyendo uno específico para adultos.
- Intimind. Es una aplicación pensada para enseñar a meditar, tanto a niños como a adultos, con la finalidad de conseguir un estado de calma y conciencia total. Proporciona un plan específico para niños de entre 5 y 11 años llamado Pequeplaneta.
- Respira, piensa, actúa. Los personajes de Barrio Sésamo guiarán a los niños entre 2 y 5 años en la aplicación de técnicas de control de respiración que los ayudarán a relajarse. En la pantalla, al tiempo que ellos practican, verán como el monstruo consigue relajarse.
Esta es únicamente una pequeña muestra de la infinidad de aplicaciones móviles existentes para introducir la práctica del mindfulness en la clase.
Formación en mindfulness para docentes
A la hora de poner en práctica el mindfulness en las aulas, la formación de los docentes en esta técnica resulta fundamental. En España, existen diversas instituciones y programas de formación que brindan a los profesores las herramientas y los conocimientos necesarios para aplicar mindfulness en el aula. Algunos lugares donde los docentes pueden instruirse en mindfulness en España son:
Instituciones educativas
Muchas universidades y centros de formación ofrecen programas y cursos especializados en mindfulness en contextos educativos como, por ejemplo, el Programa Avanzado en Inteligencia Emocional de UNIR. Estos programas suelen incluir tanto aspectos teóricos como prácticos, abordando temas como los fundamentos de mindfulness, estrategias de enseñanza y la aplicación de técnicas en el aula.
Centros de formación en mindfulness
Existen centros especializados en esta práctica que ofrecen formación específica para docentes. Estos centros brindan cursos y talleres adaptados a las necesidades de los educadores, proporcionando herramientas prácticas y técnicas de mindfulness que se pueden aplicar en el contexto educativo.
Educación consciente
En España, hay programas y asociaciones que se enfocan en la promoción de la educación consciente, donde se incluye la formación en mindfulness para docentes. Estos programas suelen ofrecer cursos, talleres y recursos adicionales para los educadores interesados en practicar esta técnica con sus alumnos.
Escoger una formación adecuada
Sea cual sea el centro que imparta la formación en mindfulness para docentes, siempre debe incluir los siguientes elementos:
Fundamentos teóricos
Es importante que los docentes comprendan los conceptos y principios básicos de mindfulness, así como los beneficios que puede tener en el ámbito educativo, con el objetivo de que adquieran una base sólida para aplicar las técnicas de manera efectiva.
Práctica personal
Los docentes deben tener la oportunidad de experimentar y practicar ellos mismos las técnicas de mindfulness. De esta forma, comprenderán mejor los beneficios y desafíos de la práctica y podrán cultivar su propia atención plena antes de compartirla con sus estudiantes.
Aplicación en el aula
Ofrecer estrategias concretas y prácticas para integrar mindfulness en el entorno escolar debe formar parte del aprendizaje. Los profesores tendrán que aprender cómo adaptar las técnicas de mindfulness a diferentes edades, niveles de desarrollo y contextos educativos, de manera que puedan incorporarlas de manera efectiva en su enseñanza diaria.
Gestión de emociones y resolución de conflictos
Además de las técnicas de mindfulness, los maestros también recibirán formación en la gestión de emociones y la resolución de conflictos. Esto les permitirá abordar de manera efectiva situaciones desafiantes en el aula y promover un clima de respeto, compasión y empatía entre los estudiantes.
Teniendo en cuenta los beneficios que aporta el mindfulness, resulta imprescindible que los docentes actuales lo conozcan; por eso es una de las cuestiones incluidas en el plan de estudios del Grado en Maestro en Educación Primaria de UNIR.
