UNIR Revista
Los niveles de concreción curricular establecen diferentes pasos que van adaptando el currículum a la situación concreta de cada comunidad, centro y aula.
El sistema educativo establece unas directrices de trabajo básicas para todo el territorio español mediante leyes educativas. Estas leyes establecen las pautas de cada etapa a través de los currículos y son desarrolladas en cada centro escolar para adaptarlas a la situación concreta de su entorno. Mediante la normativa nacional y autonómica, se llevan a cabo una serie de pasos que permiten la adecuación de estas a un medio escolar concreto denominados niveles de concreción curricular.
Existen una serie de personas que trabajan en conjunto para desarrollar la concreción curricular en sus diferentes niveles. Su importancia radica en que gracias a ello se mejora la actuación docente, ya que las circunstancias y el ámbito de cada centro educativo son diferentes, por lo que las pautas generales deben ser concretadas para cada situación. Esto posibilita una mejor atención del alumnado teniendo en cuenta sus características y particularidades.
El propósito de los niveles de concreción curricular
Se entiende por concreción curricular todas aquellas decisiones que van adaptándose a la situación concreta de un centro educativo. Se llevan a cabo mediante tres niveles concretos, que van desde los aspectos generales comunes a todos hasta a aquellos concretos de una escuela y aula específica.
Los tres niveles de concreción curricular son:
1. Aspectos fundamentales
Parte de la normativa general a nivel nacional que recoge las enseñanzas mínimas que el Estado marca mediante Real Decreto. Existen diferentes documentos según la etapa educativa de la que se trate, elementos de carácter prescriptivo como objetivos, contenidos y criterios de evaluación.
A partir de ahí, cada comunidad autónoma concreta los aspectos recogidos por el Estado en el currículo de la etapa mediante un Decreto de currículo que aporta los criterios básicos para la comunidad autónoma con el fin de unificar las características principales de la educación.
2. Adecuación al centro
El currículo de cada comunidad autónoma posee un carácter abierto que posibilita su contextualización por parte de los centros educativos mediante lo que se denomina concreción curricular, que se recoge en el proyecto educativo de cada escuela.
El segundo nivel de concreción marca el qué, cómo y cuándo del proceso de enseñanza-aprendizaje adaptado a las características del medio y el alumnado al que se dirigen.
3. Adecuación al aula
A partir de las decisiones tomadas para el centro educativo concreto, el profesorado desarrolla lo que se denomina programación de aula, la cual adapta los planteamientos de la concreción curricular del proyecto educativo a las características de un aula específica y a las necesidades de su alumnado en concreto.
Este documento recoge las unidades didácticas y los aspectos organizativos, entre otros.
Estos niveles permiten adecuar los aspectos establecidos a nivel nacional hasta llegar al nivel local, lo cual mantiene los mínimos para todo el país consiguiendo una educación cuya base es igual para todos, pero adaptada a los contextos concretos de cada comunidad, centro y aula.
Conocer los niveles de concreción curricular es de gran importancia en la labor docente, como también lo es la formación permanente que permitirá realizar una buena función como maestros y poseer conocimientos necesarios para realizar la concreción que le corresponde (la programación de aula y aquellos aspectos educativos que le sean encomendados por sus funciones en relación a concreción del currículo).
Formaciones como el Máster en Psicopedagogía online de UNIR preparan al docente para solucionar dificultades de aprendizaje, saber gestionar las situaciones de aula y las programaciones, entre otros aspectos; los cuales son de utilidad en el momento de llevar a cabo su labor y la elaboración de la mejor manera posible de la programación de aula.