Román Rodríguez Curbelo
El colombiano Óscar Puentes buscaba un máster que le convenciera para profundizar en sus conocimientos y encontró a UNIR. Concluyó con éxito sus estudios y ahora lidera un programa de formación de docentes.
Todo empezó cuando la coordinadora académica del Máster Universitario en Métodos de Investigación en Educación, María José García San Pedro, sugirió a Puentes que se presentara a la convocatoria de becas de formación que oferta la empresa desarrolladora del programa MAXQDA que se aprende a utilizar en el posgrado.
Como finalista del programa de becas, el estudiante de UNIR obtuvo un reconocimiento por su investigación “School Orchard to favor the environmental education: a case study”, y dos invitaciones. Una, para formar parte de la red de investigadores MAXQDA. Y la otra, para integrar el grupo de profesores independientes. Reconocimientos que, según la doctora García San Pedro, permiten a Óscar Puentes ser un referente de investigación educativa en Colombia.
Las virtudes de un máster distinto
MAXQDA es un software de análisis cualitativo de datos trabajado dentro del plan de estudios del máster. Permite organizar información y analizar datos de manera sencilla y, sobre todo, rápida. Analiza imágenes y textos, explora datos y hasta estudia dinámicas en redes sociales, lo que posibilita desarrollar investigaciones con el rigor y la calidad que se exige para las publicaciones científicas.
Puentes asegura, sin embargo, que su mayor ventaja es la posibilidad de proporcionar herramientas visuales con las que mostrar los resultados de las investigaciones que se adelantan. Una función muy importante en su trayectoria profesional.
Óscar Puentes, docente de Ciencias Naturales desde 2014, ha estado siempre vinculado a varios proyectos de investigación y ha publicado en revistas de impacto nacional sobre la enseñanza de esta asignatura en Colombia.
“Tuve muchas dudas cuando decidí estudiar un posgrado. No quería hacer uno que no me llenara. Afortunadamente, encontré este máster ofertado por UNIR. Analicé además los programas posgraduales con el mismo nivel académico y denominación, y vi que en Colombia no había nada parecido”, dice Puentes.
El Máster le permitió profundizar en las técnicas de recolección de información en estudios cualitativos. Y ampliar conocimientos en torno a estadística inferencial, manejo de distintos softwares como SPSS y Excel, aprender a trabajar con bases de datos y realizar diferentes diseños de investigación.
Esta nueva formación influyó decisivamente en el reconocimiento posterior que obtuvo por parte de MAXQDA. Reconoce que presentarse a la beca le abrió así puertas hasta entonces inexistentes. Lo elogia todo: desde el claustro de profesores o la calidad de los temas tratados, hasta el acompañamiento estrecho y personalizado que experimentó como estudiante.
Y, sobre todo, la ruptura de paradigmas y percepciones que, como docente, tenía antes de ingresar en el posgrado.
Resultó un éxito: “Actualmente soy el líder de investigación de un programa de formación de docentes en educación infantil de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, un sueño que me había trazado cuando inicié mi formación profesional”. Tras su positiva experiencia, un familiar suyo también está cursando un máster de UNIR, confiesa.
De hecho, según los últimos datos de este posgrado, el 20% de sus egresados encontró un nuevo empleo al inicio de sus estudios, mientras que el otro 80% consiguió un trabajo durante sus estudios. Y el 88% de los titulados opina que cursarlo le ha servido para mejorar profesionalmente.
La encuesta a los graduados revela que las competencias adquiridas en el máster son clave para el éxito profesional. El 84% de los egresados se desempeña en un trabajo que se corresponde con su nivel de estudios. Un 80% manifiesta que su actual puesto de trabajo se ajusta “mucho” o “bastante” con los conocimientos adquiridos en el máster. Y todos (el 100%) consideran que lo aprendido en el máster tiene “mucha” o “bastante” aplicación en su trabajo actual o futuro.
Tecnología, educación e investigación
Estas competencias y habilidades que Puentes ha adquirido o perfeccionado a lo largo del máster significan una adaptación definitiva a los tiempos actuales en la docencia tras los retos impuestos por la pandemia. El antiguo estudiante de UNIR entiende que la tecnología influye en la educación desde hace bastante tiempo y el modelo de la universidad virtual ha facilitado la integración.
“La enseñanza de Ciencias Naturales es muy visual, sobre todo en estudiantes de edades tempranas. Es pertinente utilizar simuladores virtuales y, por ejemplo, recrear entornos de laboratorios”, indica.
Tuve muchas dudas cuando decidí estudiar un posgrado. No quería uno que no me llenara. Afortunadamente, encontré este máster ofertado por UNIR
Puentes asegura que la tecnología ofrece beneficios, sobre todo en costes, desplazamientos y el refuerzo de aspectos como la autogestión o la responsabilidad. Pero, a su juicio, también fomenta un exceso de individualismo por descuidar, por ejemplo, las relaciones interpersonales o el trabajo en equipo.
La vertiente cualitativa de la investigación educativa, además, pierde peso de un tiempo a esta parte porque, según el investigador, las revistas científicas de alto impacto exigen la explicación de los fenómenos de forma cuantitativa.
Se dejan de lado así las opiniones y las distintas perspectivas de las personas frente a los problemas inherentes a la educación y a los procesos de enseñanza-aprendizaje, subraya.
El docente del futuro: reflexión, investigación e innovación
Sin embargo, ciertas características siempre serán imprescindibles para ejercer la docencia. Óscar menciona en primer lugar la pasión. “Cuando uno trabaja con pasión, el discurso, los procesos y las estrategias se optimizan muchísimo”, añade.
La capacidad de servicio o el sentido de trabajo para la comunidad le parecen igualmente fundamentales para que los estudiantes puedan conseguir sus metas. Para Puentes, es algo que no tiene precio.
Una investigación que se refleja en la innovación diaria en las aulas, en las nuevas estrategias de enseñanza-aprendizaje, en todo lo que va encaminado, en resumidas cuentas, no solo a formar cognitivamente a los estudiantes, sino al desarrollo integral de los individuos.
Así se fortalece la posición de los alumnos en la sociedad, hasta llegar a convertirse en actores sociales determinantes y preponderantes en diversos entornos, recalca.
“Los procesos educativos son cambiantes, dinámicos, deben actualizarse cada día. El docente no debe anclarse en lo cotidiano y rutinario, ha de adaptarse a las nuevas necesidades y herramientas que surjan. Convendría que las directivas de las instituciones educativas apoyen eso”, destaca.
A pesar de los esfuerzos, la docencia en Colombia es un trabajo con mucho margen de mejora salarial y los profesores son siempre el foco de las críticas, lo que desmotiva mucho a los profesionales. Solo mediante la formación continua y los proyectos de investigación que ensanchen y enriquezcan los métodos educativos podrá comenzar a mejorar la situación. Y eso conlleva también incentivar y reconocer la labor investigadora.