Patricia Solís García
Los educadores desempeñan un papel crucial en la prevención y abordaje de conductas adictivas en los estudiantes. La directora del Máster Universitario en Atención Educativa y Prevención de Conductas Adictivas en Niños y Adolescentes nos da las claves.
En los últimos años ha habido un incremento en el consumo de sustancias ilegales entre los adolescentes, lo cual ha ido acompañado de un aumento en las problemáticas y comportamientos de riesgo característicos de esta etapa de la vida. Los estudios realizados sobre el consumo de drogas durante la adolescencia han revelado las serias y diversas consecuencias que esto puede acarrear. Este consumo resulta altamente perjudicial para ellos, ya que las consecuencias derivadas de su uso pueden afectar negativamente en diversos aspectos de sus vidas. Entre estas consecuencias se encuentran el aumento del fracaso escolar, una mayor prevalencia de trastornos mentales y un peor ajuste psicosocial.
En el entorno escolar, los educadores desempeñan un papel crucial en la prevención y abordaje de conductas adictivas en los estudiantes. A medida que los jóvenes atraviesan una etapa de desarrollo crucial, los educadores tienen la oportunidad de brindar información, apoyo y herramientas necesarias para prevenir el inicio de las adicciones y para intervenir de manera efectiva en caso de que se presenten.
En este artículo, exploraremos el papel fundamental de los educadores en la prevención y abordaje de conductas adictivas, y cómo pueden contribuir al bienestar y desarrollo saludable de los estudiantes.
Vamos a abordar varias áreas en las que el papel de los educadores es fundamental:
- Educación y concientización: los educadores tienen la responsabilidad de proporcionar a los estudiantes información precisa y actualizada sobre los riesgos y consecuencias de las adicciones. A través de programas educativos y charlas informativas, los educadores pueden enseñar a los estudiantes sobre los efectos perjudiciales del consumo de sustancias y de las conductas adictivas, así como sobre estrategias para resistir la presión social y tomar decisiones saludables.
- Creación de un entorno seguro y libre de juicios: los educadores deben crear un entorno escolar seguro y libre de juicios donde los estudiantes se sientan cómodos para expresar sus preocupaciones y buscar ayuda. Esto implica fomentar la confianza y establecer una comunicación abierta y respetuosa con los estudiantes, lo cual les brinda el espacio necesario para hablar sobre sus inquietudes y experiencias relacionadas con las adicciones.
- Detección temprana y referencia adecuada: los educadores deben estar atentos a posibles señales de alarma que puedan indicar una posible adicción en los estudiantes. Estas señales pueden incluir cambios en el rendimiento académico, alteraciones en el comportamiento o el estado de ánimo, ausencias frecuentes o descuido personal. En caso de identificar estas señales, es fundamental que los educadores sepan cómo abordar la situación de manera adecuada y referir a los estudiantes a los profesionales correspondientes para recibir el apoyo y tratamiento necesario.
- Promoción de habilidades de afrontamiento: los educadores pueden desempeñar un papel importante en la enseñanza de habilidades de afrontamiento saludables a los estudiantes. Esto implica proporcionar herramientas para lidiar con el estrés, manejar las emociones y tomar decisiones informadas. Al enseñar estrategias de afrontamiento positivas, los educadores ayudan a los estudiantes a desarrollar habilidades de resiliencia y a enfrentar los desafíos de manera saludable, disminuyendo así el riesgo de caer en conductas adictivas.
- Colaboración con otros profesionales: los educadores deben trabajar en estrecha colaboración con otros profesionales, como consejeros escolares, psicólogos y trabajadores sociales, para abordar de manera integral las conductas adictivas. Esta colaboración permite una evaluación más completa de los estudiantes, así como la implementación de planes de intervención adecuados a sus necesidades individuales. Trabajar en equipo garantiza una atención integral y un seguimiento continuo de los estudiantes involucrados.
- Involucramiento de los padres y la comunidad: los educadores desempeñan un papel clave en la comunicación y colaboración con los padres y la comunidad en general. Al mantener una comunicación constante con los padres, los educadores pueden compartir información relevante sobre la prevención y abordaje de las adicciones, brindar orientación y apoyo, y coordinar esfuerzos para garantizar la continuidad del cuidado y la atención en diferentes entornos.
- Fomento de actividades saludables y alternativas: los educadores pueden promover la participación de los estudiantes en actividades saludables y enriquecedoras que les brinden una alternativa positiva a las conductas adictivas. Esto puede incluir la participación en deportes, actividades artísticas, proyectos comunitarios o clubes estudiantiles. Al ofrecer una variedad de opciones, los educadores ayudan a los estudiantes a descubrir y desarrollar intereses positivos y saludables, reduciendo así el tiempo y la tentación de involucrarse en conductas adictivas.
Los educadores desempeñan un papel esencial en la prevención y abordaje de conductas adictivas en el entorno escolar. A través de la educación, la detección temprana, la referencia adecuada, la promoción de habilidades de afrontamiento y la colaboración con otros profesionales, los educadores pueden marcar una diferencia significativa en la vida de los estudiantes. Al proporcionar un entorno seguro, libre de juicios y promoviendo actividades saludables, los educadores contribuyen al bienestar y desarrollo saludable de los jóvenes, ayudándolos a construir un futuro libre de adicciones.
Patricia Solís García es directora del Máster Universitario en Atención Educativa y Prevención de Conductas Adictivas en Niños y Adolescentes de UNIR. Doctora y licenciada en Psicología por la Universidad de Oviedo, es especialista en psicología educativa y discapacidad. Nominada a mejor docente en los Premios Educa Abanca 2022.