UNIR Revista
La pedagogía infantil tiene como objetivo contribuir al correcto desarrollo del niño en todos los ámbitos. Cumple un papel fundamental en la prevención de dificultades del aprendizaje.
En la infancia, el ser humano sienta las bases de sus capacidades para relacionarse e interactuar con el entorno que lo rodea. De hecho, en el ciclo vital, la primera infancia está considerada como la fase de desarrollo más importante, y es que es precisamente entre los 0 y los 7 años cuando el niño experimenta los grandes cambios tanto a nivel motor, cognitivo y del lenguaje, como en el aspecto socio-emocional. Como ciencia, la pedagogía infantil, a partir de sus bases psicopedagógicas, centra su ámbito de estudio en todo ese proceso de desarrollo en el que los niños adquieren nuevas habilidades. El papel de la psicopedagogía es fundamental para identificar e intervenir sobre posibles dificultades del aprendizaje con el fin de que no se agraven en etapas posteriores.
Como disciplina científica, la pedagogía infantil estudia la metodología y las técnicas aplicadas en la educación de los niños más allá de la enseñanza en los centros escolares, al entender que todo ese proceso de evolución del ser humano en su infancia debe ser contemplado desde una perspectiva mucho más amplia, como fenómeno sociocultural.
Su objetivo es contribuir al desarrollo del niño como individuo a nivel cognitivo, psicológico y emocional, de ahí que trascienda a lo meramente académico y contemple la formación integral. En ese sentido, pedagogía infantil y educación infantil están estrechamente relacionadas, llegando a complementarse aunque son diferentes.
La educación infantil pone el foco en el proceso de aprendizaje, mientras que la pedagogía plantea cuáles son los métodos más adecuados para afrontar ese aprendizaje. Esas diferencias entre ambas disciplinas se aprecian en sus objetivos. La primera se centra en el proceso, es decir, en el fondo, en la formación del individuo en sí. La segunda, lo que persigue es mejorar precisamente el proceso de enseñanza, perfeccionando programas educativos, elaborando el material adecuado para ayudar al desarrollo de competencias de niños y niñas, desde el ámbito de la formación integral.
Es importante señalar que la pedagogía tiene en cuenta el desarrollo propio de esta etapa para establecer el currículum que, a diferencia de lo que sucede en las posteriores (como Primaria o Secundaria), no son contenidos ni programas de carácter instructivo. Así, la psicopedagogía infantil juega un papel esencial en el aprendizaje temprano, poniendo atención en las necesidades de los menores a nivel psicomotor, afectivo, cultural o social, para identificar posibles dificultades que puedan afectar al aprendizaje y logros curriculares en etapas escolares posteriores.
Es decir: la psicopedagogía tiene un alto valor no solo como herramienta de carácter preventivo para detectar dificultades de aprendizaje en Infantil sino que desempeña un papel fundamental a la hora de plantear una estrategia de intervención con el objetivo de que no se agraven en etapas posteriores. Para ello es importante que aporte soluciones lo más personalizadas posibles.
Por otra parte, la psicopedagogía fomenta el trabajo interdisciplinario, involucrando y convirtiendo en protagonista a la familia. Cabe destacar que tanto a nivel individual como a nivel grupo, esta disciplina contribuye a establecer las mejores condiciones para el aprendizaje.
Funciones de la pedagogía infantil
Entre las funciones de la pedagogía infantil aplicadas a la educación están:
- El acompañamiento durante la primera etapa de desarrollo, lo que permite descubrir cuáles son las necesidades de cada niño en su propio contexto vital, algo fundamental a la hora de fortalecer las bases sobre las que asentar su evolución.
- Dar respuesta a las necesidades de cada etapa evolutiva.
- Planteamiento en cada etapa de la infancia de los métodos, estrategias y recursos didácticos que faciliten la adquisición de nuevas habilidades de acuerdo con las capacidades del niño en esa fase.
- Aplicación de las nuevas tecnologías en el desarrollo de técnicas, recursos didácticos y programas con los que trabajar en los primeros años.
- Promover el pensamiento crítico, esa capacidad de los niños para poder analizar e interpretar cualquier situación o información recurriendo a la estructuración de ideas y creando sus propios criterios.
- Estudio y aplicación de las conclusiones obtenidas en proyectos de investigación en este campo que puedan enriquecer el trabajo con los menores aportando nuevas perspectivas y conocimientos.
- Contribuir a una educación totalmente inclusiva participando en la elaboración de programas educativos.
Etapas de la pedagogía infantil
En el estudio de la primera infancia, la pedagogía infantil presta especial atención a los procesos de maduración, desarrollo y crecimiento del niño, centrándose en esas competencias que adquieren y que condicionarán su evolución hasta convertirse en adulto.
De manera global, debe aportar a los pequeños seguridad y, para ello, tiene que establecer una relación de confianza que les ayude a desarrollar nuevas habilidades. El pedagogo acompaña pero de manera no invasiva, sin imponer, son los niños quienes marcan su propio ritmo en cada etapa:
- De 0 a 12 meses. En el primer año de vida, el niño se dedica a descubrir el entorno que lo rodea a través de los sentidos. Es el momento de trabajar las habilidades motrices fomentando su autonomía y las emociones, para que el niño aprenda a identificarlas.
- De 12 meses a 4 años. El niño necesita fortalecer su desarrollo muscular, por lo que el pedagogo debe basar su estrategia en aquellas actividades en las que el pequeño deba utilizar todo su cuerpo, aprendiendo a coordinar y controlar sus movimientos.
- De 4 a 7 años. A esta edad además de las habilidades motoras, es necesario motivar al niño para establecer las bases del aprendizaje de la lectoescritura. Hay que trabajar con las palabras, despertando su interés. Por otra parte, dentro de la motricidad fina, se define la coordinación visomanual.
Herramientas de la pedagogía infantil
Las herramientas pedagógicas son aquellos medios o instrumentos a los que recurre la pedagogía infantil para acompañar al niño en su aprendizaje y avance, potenciando sus habilidades.
- El juego como recurso. El juego se presenta como un recurso imprescindible para la pedagogía infantil, desempeñando un papel fundamental en todo el proceso de crecimiento personal del niño. A través del juego el aprendizaje se vuelve más divertido y mucho más sencillo, ya que ayuda a crear un ambiente más distendido. Los juegos al aire libre, en espacios abiertos contribuyen a la evolución del niño, reduciendo el sedentarismo, generando curiosidad y promoviendo la creatividad. Ayudan a mejorar su capacidad de atención.
- Uso del arte. La pedagogía recurre también al arte infantil, como consecuencia de esa necesidad que el ser humano tiene de expresarse. Así pues, las actividades artísticas son otra herramienta básica, a través de ellas el niño puede liberar carga emocional, permitiéndole dar rienda suelta a su percepción de la realidad.
- La tecnología como aliada. Las nuevas tecnologías han abierto el abanico de recursos pedagógicos, favoreciendo el desarrollo de las inteligencias múltiples del niño (la inteligencia lingüística, lógico-matemática, espacial, musical, corporal-cinestésica, interpersonal e intrapersonal). La tecnología aporta múltiples beneficios como la mejora de la comunicación y la toma de decisiones.
La pedagogía es sin duda alguna la mejor alternativa a la hora de apostar por un desarrollo integral del niño en el que se potencien sus habilidades y la capacidad para el pensamiento crítico. El Grado en Pedagogía online de UNIR aporta los conocimientos necesarios para guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje humano desde esta ciencia.
