UNIR Revista
Una de las estrategias principales para el apoyo de las personas con discapacidad intelectual es la planificación centrada en la persona. En UNIR abordamos este concepto y sus ventajas.
La Educación Especial está dirigida a personas que presentan necesidades educativas especiales, tanto a nivel físico, intelectual, psíquico o sensorial, y se basa en un servicio de apoyo que ayuda al desarrollo integral de las personas. Centrado en el ámbito de la discapacidad intelectual, que es aquella que se da antes de los 18 años de edad y muestra limitaciones en relación al funcionamiento cognitivo y en la conducta adaptativa, encontramos la planificación centrada en la persona (PCP).
La PCP es una forma de trabajar con las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo para lograr una vida plena y feliz, conociendo qué es lo que les hace sentirse bien y desarrollando estrategias que les ayuden a ello.
Se basa en varios puntos clave que se deben desarrollar:
- Permitir a la persona sentirse parte de su comunidad, integrándola en ella.
- Asegurar las relaciones saludables e importantes entre las personas.
- Respetar las decisiones de cada uno.
- Fomentar las habilidades sociales y el respeto.
- Trabajar las competencias personales para lograr un desarrollo pleno.
El objetivo principal de la planificación centrada en la persona es lograr un desarrollo pleno de la vida de cada uno, ayudando y potenciando aquellos aspectos que, en el caso de una persona con discapacidad intelectual, resultan de mayor dificultad.
Desde el año 1980, comenzaron a surgir varios puntos de vista en relación a la planificación centrada en la persona, pero todos ellos coinciden en que deben seguirse los siguientes aspectos:
- No etiquetar a las personas.
- Utilizar un lenguaje sencillo.
- Trabajar desde la comunidad.
- Reforzar el protagonismo de cada persona.
- Desarrollar relaciones sociales y familiares.
- Fomentar la elección propia.
- Favorecer el respeto.
- Tener en cuenta la situación individual de la persona.
- Apoyos de las organizaciones y servicios destinadas a ayudar a las personas con discapacidad (ej. CERMI, Plena inclusión…).
Para llevar a cabo esta estrategia se cuenta con la figura del profesional, denominado facilitador, una persona que guía el proceso, fomenta el respeto, se asegura de dar protagonismo a cada persona… Es el punto de apoyo y mediador.
Influencia en las personas con discapacidad intelectual
Desde el siglo XX, se ha producido un aumento progresivo del reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad intelectual, fomentando la normalización y valorización de estas personas en la sociedad. Basado en estos principios se desarrollaron programas para ayudar a lograr los objetivos comentados, los cuales dejaron ver que se necesitaba un cambio. Mediante la búsqueda de soluciones surgió la planificación centrada en la persona.
El proceso para llevarla a cabo se basa en:
- Preparación previa: aspectos como las personas que participan, qué precisa…
- Conocer en profundidad a la persona.
- Identificar lo que quiere y establecer unas metas.
- Desarrollar un plan de futuro.
- Contar con el apoyo de las personas cercanas y las organizaciones que puedan ayudar al logro de objetivos y a construir una vida plena.
- Mantener un apoyo en el tiempo y revisar mediante un seguimiento el plan de futuro para realizar modificaciones en caso necesario con el fin de lograr los objetivos planteados.
Con todo ello, se aportan grandes beneficios para la calidad de vida de la persona con discapacidad intelectual:
- Descubrir y elegir lo que desea en su vida.
- Formar parte activa de la comunidad en la que vive.
- Contar con los apoyos necesarios.
- Mejorar sus experiencias y relaciones sociales.
- Lograr mayor independencia.
- Sentirse feliz y pleno en su vida.
- Conseguir las metas establecidas.
Hay que tener en cuenta que no solo mediante la PCP se logran todos sus objetivos y beneficios, sino que se deben llevar a cabo con otras estrategias de sensibilización de la comunidad, entornos inclusivos, análisis de necesidades, etc. que reforzarán los resultados de la planificación centrada en la persona.