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Conoce las razones por las que la neuroeducación te ayudará a mejorar los procesos de aprendizaje y dar un salto cualitativo en la calidad de la enseñanza: una formación compatible con el cerebro.
Al igual que necesitamos saber cómo funciona nuestro corazón, qué tasa cardiaca no debe superarse durante un entrenamiento o qué significa una determinada tasa cardiaca en reposo, también en el cerebro existen una serie de principios que determinan la forma en que éste funciona. Estudiar neuroeducación ayudará a los profesionales a mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Para entender en qué consiste la neuroeducación o neuropedagogía debemos remitirnos, necesariamente, a una de las pioneras en este campo, Leslie Hart, que hace algo menos de 40 años ya hablaba del aprendizaje compatible con el cerebro y otros conceptos relacionados (Hart, 1983). En definitiva, se trata de poner al servicio de la educación todo lo que sabemos sobre cómo funcionan los procesos de aprendizaje y demás procesos cognitivos relacionados.
La relevancia de la neuroeducación es tal, que el Ministerio de Educación y Formación Profesional lanzó en 2018 el Plan Nacional de Neurociencia aplicada a la Educación, con el objetivo general de “promover la mejora de la calidad en la educación y establecer un profundo cambio metodológico en las aulas españolas basado en el conocimiento de todos los procesos neurocognitivos implicados en el aprendizaje”. Esto nos da una idea de la relevancia que el estudio de esta disciplina tendrá en el futuro. ¿Necesitas más razones para estudiar neuroeducación?
Motivos para estudiar neuroeducación
Estudiando neuroeducación actualizarás tus conocimientos sobre numerosas ideas. Por ejemplo, ¿sabes si existen diferencias en el uso de los hemisferios cerebrales en las personas creativas? ¿Crees que los alumnos aprenden mejor cuando reciben la información según su estilo de aprendizaje? ¿Se forman nuevas neuronas en el cerebro adulto? ¿Existe relación entre las habilidades perceptivas y la habilidad lectora?
Si te interesa conocer los procesos cognitivos que están relacionados con el aprendizaje desde una visión educativa (aprendizaje y memoria, percepción, funciones ejecutivas, creatividad…) o cómo afrontar casos como la dislexia, la discalculia, el TDAH, las altas capacidades, etc., te interesa nuestro Máster en Neuropsicología y Educación. Tras 34 ediciones y una constante actualización de contenidos, en este máster online se aborda todo lo mencionado, así como algunas de las cuestiones más relevantes de la neurociencia en relación con el aprendizaje, arrojando luz sobre muchas de las creencias más extendidas.
Con esta formación, podrás profundizar en los procesos atencionales; qué nos permiten y qué nos impiden hacer, como, por ejemplo, cómo funciona la atención sostenida y, por tanto, cómo distribuirías en el tiempo una tarea monótona. También, qué posibilitan nuestros procesos de memoria y cómo reforzarlos. En este caso, te permitirá valorar cuál sería la mejor estrategia para adquirir nuevos aprendizajes y cuál es la mejor manera de integrarlos con el conocimiento previo.
Si te especializas en neuroeducación podrás trabajar dentro del aula mejorando tus estrategias de enseñanza, y optimizando los recursos y habilidades de las que dispone el alumno. Además, sabrás cómo identificar y afrontar casos de trastornos específicos del aprendizaje, como la dislexia o la discalculia. También podrás, en función del resto de tu formación, diseñar programas específicos de intervención desde departamentos de orientación y gabinetes psicopedagógicos. Y al ser un máster oficial, te puntuará en oposiciones y te servirá para subir de escalafón docente.
Estudiar neuroeducación supone un salto cualitativo en la calidad de la enseñanza. Te permitirá partir de las evidencias y el conocimiento de nuestro propio funcionamiento para conseguir alcanzar una enseñanza compatible con el cerebro, en palabras de Hart. Es decir, adaptar lo que enseñamos a la forma en que aprendemos.
