Diego Caldentey
Las nuevas tecnologías han fortalecido la educación universitaria online en toda España. La tendencia se está extendiendo también por Europa y se implanta con éxito en numerosos casos. El modelo puede ser replicado en un futuro no tan lejano en Latinoamérica.
Las nuevas tecnologías han fortalecido la educación universitaria online en toda España. La tendencia se está extendiendo también por Europa y se implanta con éxito en numerosos casos. El modelo puede ser replicado en un futuro no tan lejano en Latinoamérica.
El viejo continente ha comprendido desde hace tiempo que ya no hace falta estar presente en un aula para aprender una carrera universitaria o cursar un posgrado. Los resultados beneficiosos y el grado de satisfacción de los estudiantes europeos de ‘aulas virtuales’ quedan reflejados, año tras año, en numerosas encuestas e informes. Si se tiene en cuenta el grado de inserción laboral de los alumnos de educación superior una vez acabadas sus titulaciones o posgrados, el escenario es aún más positivo.
Este sistema abre puertas a espacios online de aprendizaje, que acortan distancias y engrandecen el conocimiento. Un 32% de la formación que se imparte en España hoy ya es formación online.
En Europa ese porcentaje alcanza el 24%, según los últimos estudios en la materia. Los estudios señalan que para el 69% del alumnado la ventaja principal de la formación online es que permite realizar la formación mientras se trabaja. En segunda posición se encuentra que evita los desplazamientos.
La facturación mundial en e-learning superó los 100.000 millones de euros en 2015. Se estima que en 2020 serán necesarios en Europa 900.000 profesionales TIC’s en el ámbito de la formación online. España ya es el quinto país del mundo con un mayor de alumnos de cursos online.
Futuro prometedor en Latinoamérica
Latinoamérica tiene aún mucho por hacer respecto a este tema, pero hay datos concretos que confirman una tendencia hacia la educación a distancia en formato online.
El número de estudiantes de programas de educación superior prácticamente se duplicó en América Latina y el Caribe (ALC) en la última década. Pero dado que apenas la mitad de ellos se gradúan a tiempo, todavía hay un camino por recorrer en términos de eficiencia y calidad, de acuerdo al informe del Banco Mundial publicado el pasado año, titulado: ‘Momento decisivo: La educación superior en América Latina y el Caribe, según un reciente informe del Banco Mundial’.
El porcentaje de individuos, entre los 18 y 24 años de edad, inscritos en educación superior en ALC creció de 21 por ciento en 2000 a 40 por ciento en 2010. Si bien la desigualdad en el acceso aún abunda, se han registrado avances considerables, en particular entre grupos de ingreso bajo y medio. En promedio, el 50 por ciento más pobre de la población representaba el 16 por ciento de los alumnos de educación superior en 2000, pero esa cifra creció a alrededor de 25 por ciento en 2013. Todos estos indicios apuntan a que el universo de estudiantes universitarios seguirá creciendo en la región. En este contexto, el modelo online inevitablemente cobrará más fuerza.
Más posibilidades de acceso al mercado laboral
Si se analiza el caso de Colombia, por ejemplo, la matrícula en cursos por internet ha aumentado un 76% en los últimos tres años, en comparación a un aumento del 12% en programas presenciales durante el mismo período, según datos oficiales de la Jefatura de Innovación Educativa del Ministerio Nacional de Educación.
Según este organismo estatal, la demanda de educación online aumentó un 500% entre 2012 y 2015 en el mencionado país sudamericano: pasó de contabilizar 12.000 estudiantes a más de 65.000. En el caso de Ecuador, una de las tendencias más nítidas que se observa en los últimos años es el furor por la modalidad MOOC´s, (por sus siglas en inglés Massive Open Online Course).
Un amplio porcentaje de estudiantes de la región (cerca de 4 de cada 10) que estudian en esta modalidad online lo hacen bajo la metodología Ilumno, una red de instituciones educativas de América Latina que reúne a 14 universidades y más de 300.000 estudiantes de todo el subcontinente.
Los titulados por programas virtuales tienen casi un 90% de opciones de acceso al mercado laboral en la región latinoamericana, de acuerdo a un informe del Observatorio de Empleabilidad del Ministerio de Educación colombiano. Esto evidencia que estudiar a distancia no solo no reduce las posibilidades de conseguir trabajo, sino que las incrementa.
Congreso de Educación Superior en Quito
Para comprender los reales alcances de esta situación, el 8 y 9 de marzo de este año se realizará en Quito, Ecuador, el Congreso Internacional de Educación Superior de Calidad en el Espacio Latinoamericano de Educación Superior. Allí se abordarán temas para mejorar e incentivar esta enseñanza en la región.
Será un espacio en común por el cual todas las universidades podrán contar sus proyectos, sus experiencias y sus estrategias y hacer una apuesta en común que ayude a mejorar. El objetivo de la convocatoria es establecer un foro de discusión sobre la base de las mejores prácticas educativas para alcanzar una educación superior de calidad en Ecuador y América Latina a través de la colaboración académica internacional, así como el uso de nuevas herramientas tecnológicas.