UNIR Revista
La convivencia es imprescindible en cualquier ámbito de la sociedad, incluida la escuela. Pero, en los últimos años, se ha observado un incremento de conflictos dentro y fuera del aula.
“Esto es algo que podemos detectar en nuestro día a día atendiendo a los medios de comunicación”, señala Noemí García-Sanjuán, coordinadora académica del Máster Universitario en Prevención y Mediación de Conflictos en Entornos Educativos de UNIR, quien remite a investigaciones recientes, como las de Camacho, Vinent-Mendo y Céspedes Quiala.
A nivel internacional, la UNESCO ha puesto de relieve en los últimos años, no solo la existencia de graves situaciones de conflicto en entornos educativos, sino también las consecuencias negativas que pueden derivarse de estos para niños y adolescentes en su rendimiento académico, en su salud mental e incluso en sus niveles de calidad de vida. Esta organización propone un enfoque integral para abordar este problema, que involucre a niños, adolescentes, docentes, padres y otros profesionales.
La UNESCO destaca la mediación como una herramienta que contribuye al éxito de las relaciones en los entornos educativos
Una postura que apoya la Organización Mundial de la Salud, que considera la prevención como una de las claves fundamentales para la promoción de la convivencia pacífica y el afrontamiento adecuado de los conflictos. En esta línea, “la prevención y la mediación son las dos claves fundamentales en torno a las que se estructuran los contenidos de este máster”.
Un postgrado “en el que tienen cabida una gran amplitud de titulaciones”. En primer lugar, el Máster Universitario en Prevención y Mediación de Conflictos en Entornos Educativos se orienta a cualquier titulado universitario en grados vinculados al entorno educativo (maestros de Educación Infantil o Primaria, pedagogos, psicólogos, educadores sociales, trabajadores sociales…); pero también a otras titulaciones afines o que puedan estar desarrollando su labor en dichos entornos (antropólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, etc.). Por último, se contempla el acceso por experiencia profesional de otros titulados cuya trayectoria profesional se haya desarrollado en entornos educativos.
Un máster con orientación profesionalizante
“El Máster en Prevención y Mediación de Conflictos en Entornos Educativos aporta una especialización y un importante valor añadido a las titulaciones universitarias de base de los estudiantes”, destaca su coordinadora académica ¿El motivo? Permite a sus alumnos incorporar conocimientos y competencias específicas que les ayudarán a tener un desempeño profesional más completo.
Los egresados de este postgrado pueden trabajar en entornos educativos de lo más diverso: centros educativos formales (colegios públicos, privados o concertados), organizaciones no gubernamentales o empresas que desarrollen proyectos de carácter educativo con niños y/o adolescentes: programas de apoyo escolar, de ocio dirigido, campamentos, actividades deportivas, etc.
Todos estos son entornos educativos en los que los niños y/o adolescentes también aprenden y se desarrollan. Inevitablemente, la confluencia de numerosos agentes (no solo los propios niños y adolescentes, sino sus familias y profesionales de dentro e incluso fuera de la organización) favorecen dinámicas que, adecuadamente identificadas y abordadas, pueden no llegar a convertirse en conflictos. “Dado que será inevitable que en algunos casos se den, los egresados del máster contarán con conocimientos y herramientas adecuadas para su manejo”, indica Noemí García-Sanjuán, doctora en Ciencias Sociales por la Universidad Pontificia de Comillas.
¿Es posible desarrollar estrategias de prevención para evitar conflictos en entornos educativos? La coordinadora de este postgrado responde a esta duda tan habitual: “Es inevitable que en entornos tan complejos y donde hay tantos implicados (directa e indirectamente) surjan dificultades. A pesar de ello, por supuesto que es posible desarrollar estrategias de prevención para que determinadas dinámicas no acaben convirtiéndose en conflictos graves”.
Una clave importante dentro de la formación del máster es que los conocimientos adquiridos favorezcan una mayor sensibilidad a las señales, una mejor interpretación de estas, que llevarán a acciones preventivas
Prácticas en entornos educativos
El Máster Universitario en Prevención y Mediación de Conflictos en Entornos Educativos cuenta con prácticas externas que se podrán realizar en cualquier entorno educativo formal o no formal. Es decir, desde colegios e institutos a cualquier asociación, fundación, empresa o institución que desarrolle su actividad con niños y/o adolescentes.
“Aunque las prácticas pueden ser reconocidas por experiencia profesional previa, animaría a los estudiantes a tratar de realizarlas”, invita la coordinadora del postgrado. Noemí García-Sanjuán señala “la amplitud de horarios” como una de las características fundamentales de estas prácticas, lo que facilita su desarrollo por parte de los alumnos que estén trabajando.
“Es muy enriquecedor poder participar de manera directa en actividades (de también muy diversa índole) en las que identifiquemos dinámicas y elementos relevantes para fomentar una convivencia sana, ayudando a enfrentar y gestionar las diferencias de manera adecuada y prevenir así posibles situaciones de conflicto grave”, concluye la académica.
Si tienes interés en formarte en una de las áreas más demandadas del ámbito educativo por organismos como la UNESCO o la Organización Mundial de la Salud, te invitamos a pedir más información sobre nuestro del Máster Universitario en Prevención y Mediación de Conflictos en Entornos Educativos.
