UNIR Revista
¿Sabes en qué consiste la psicología evolutiva? En UNIR abordamos esta rama de la psicología, sus principales objetivos y aplicaciones.
A lo largo de nuestra vida experimentamos una serie de cambios a nivel físico, cognitivo y emocional. La Psicología Evolutiva y del Desarrollo es la rama de la Psicología que se encarga de explicar todas estas modificaciones: aporta los fundamentos teóricos del desarrollo humano, define las variables externas e internas que intervienen, a la vez que acota esos períodos críticos —principalmente, de la infancia y la adolescencia— en el proceso evolutivo.
Factores que influyen el desarrollo evolutivo
¿Cuáles son las variables o factores que influyen en el desarrollo evolutivo de una persona?
- – La edad, el crecimiento físico y la maduración neurológica.
- – El entorno social y cultural al que pertenece el individuo, así como la interacción con los otros dentro y fuera del seno de la familia.
- – La propia historia del individuo y sus rasgos de personalidad.
- – Y sobre todo: su aprendizaje tanto en contextos informales como en el escolar.
El foco principal de la intervención psicopedagógica es potenciar el desarrollo integral de las personas. Por lo tanto, los expertos en Psicopedagogía necesitan contar con una formación profunda en el ámbito de la Psicología Evolutiva: conocer los periodos críticos del desarrollo humano, cómo son las estructuras cognitivas en las distintas etapas vitales y cómo diseñar programas de intervención educativa para estimular y compensar las dificultades de aprendizaje o retrasos madurativos del alumno.
Aplicaciones de la Psicología Evolutiva: desde la atención temprana a la intervención con adultos
Numerosos estudios en Psicología y Neurología coinciden en que el periodo de 0 a 6 años de edad es crucial en el neurodesarrollo del niño por tres razones:
- – En esta etapa, el cerebro goza de una mayor plasticidad: tiene la capacidad de modificar sus estructuras cognitivas y conexiones neuronales (su funcionalidad) en respuesta a la interacción y las demandas del entorno.
- – El niño se inicia en la adquisición de destrezas motoras, comunicativas, emocionales y sociales.
- – También comienza a ser autónomo, a interactuar con el entorno, a explorar y a construir el conocimiento de la realidad que le rodea.
Un niño puede mostrar ya en estos primeros años de vida un retraso neuromadurativo o signos de TEA que originen futuros problemas en el aprendizaje e inclusión a la escuela. De este supuesto, nacen los servicios de Atención Temprana formados por equipos multidisciplinares (pediatras, psicopedagogos, logopedas…), y cuyas funciones son:
- – La detección y prevención de los posibles problemas del neurodesarrollo en la primera infancia.
- – Estimular el aprendizaje y desarrollo del niño que muestra signos significativos de este tipo de problemas, compensando sus dificultades y enriqueciendo su entorno.
- – Trabajar con las familias del menor para optimizar los aprendizajes en su vida diaria.
Se ha hablado de la infancia y la Atención Temprana, pero otra especialidad con gran demanda de profesionales es la atención psicopedagógica a la vejez. Esta rama aplica también los descubrimientos de la Psicología Evolutiva sobre los procesos cognitivos de los adultos y ancianos. ¿Con qué fin? Prevenir y compensar un posible declive de las capacidades intelectuales en esta última etapa de la vida.
En este sentido, cabe mencionar la Teoría del ciclo vital, puesto que entiende la vejez como un periodo de desarrollo evolutivo también condicionado por variables ambientales y la historia del individuo. En la tercera edad muchos de los procesos cognitivos se enlentecen o sufren cierto deterioro: peor memoria y atención, menos habilidad para resolver conflictos. Sin embargo, se puede frenar ese deterioro potenciando el aprendizaje y refuerzo de sus mejores destrezas y enriqueciendo el entorno del adulto para que sea mucho más estimulante. Bajo este prisma, surgen los programas de psicoestimulación para adultos: un entrenamiento para mantener en forma el cerebro y procesos —como la atención y la memoria o la deducción— a través de cuadernos y fichas de ejercicios o aplicaciones para móvil y ordenadores
La Psicología Evolutiva es clave en el ejercicio profesional del psicopedagogo. Le instruye en el marco teórico para enfocar su intervención con el alumno: ajustar la respuesta educativa y las estrategias pedagógicas al ritmo de desarrollo y aprendizaje del niño.