La ecoagricultura es un enfoque sostenible que integra prácticas orientadas a conservar la biodiversidad y los recursos ofreciendo, además, productos más saludables y de mayor calidad.
Año tras año la población sigue creciendo y proporcionalmente se incrementa la necesidad de darle una respuesta alimentaria, no solo en cantidad sino también en calidad. En este sentido, la agricultura ecológica surge como un nuevo modelo de agricultura más respetuoso con el medio ambiente y, a la vez, más saludable.
La agricultura puede ser una actividad altamente contaminante, especialmente si se utilizan plaguicidas y fertilizantes, además de la deforestación previa en caso de necesitar grandes extensiones de tierra. Por eso, ante la necesidad de preservar el planeta, apostando por la sostenibilidad de recursos, surgen normativas y nuevos modelos agrarios, como la ecoagricultura. Parejo a ello, también se crean estudios especializados, como el Máster en Transformación Digital en el Sector Agroalimentario de UNIR.
¿Qué es la agricultura ecológica o ecoagricultura?
El surgimiento de la integración entre agricultura y ecología se dio a lo largo del siglo XX como respuesta al uso de determinados plaguicidas y fertilizantes, que se asociaron con el repunte de enfermedades como el Parkinson o el cáncer, así como con la extinción de especies animales.
La agricultura ecológica, tal y como la define la Comisión Europea, es: “un método de producción cuyo objetivo es obtener alimentos utilizando sustancias y procesos naturales”.
Ampliando un poco esta definición, se puede añadir que se usan procesos y elementos naturales, que el objetivo de la ecoagricultura es la consecución de alimentos de más calidad y que se produce respetando el medio ambiente y, a la vez, conservando la fertilidad de la tierra al evitar el uso de productos químicos (fertilizantes, plaguicidas…) u organismos genéticamente modificados (OGMs).
En la ecoagricultura también entra en juego el uso de nuevas metodologías, mecanismos y maquinarias aplicadas a la tecnología alimentaria. En este sentido, es fundamental contar con figuras como el ingeniero agroindustrial (quien posee conocimientos relevantes sobre el sector agrícola, ganadero y/o forestal) y el ingeniero agrónomo (que aplica ciencia y tecnología al servicio de negocios agrarios y agroalimentarios con el fin de mejorar y optimizar procesos de producción y la calidad).
En definitiva, este sistema de producción agrícola se basa en métodos respetuosos con el medio ambiente que incluyen:
- El no uso de productos químicos.
- La conservación de los recursos naturales.
- El respeto al bienestar animal y a la biodiversidad.
- El uso de productos naturales.
Agricultura ecológica: pros y contras
Ventajas de la agricultura ecológica
- Se da un uso adecuado de los recursos naturales.
- Se mantiene y conserva el equilibrio natural del ecosistema.
- Mejora la calidad y fertilidad de la tierra y del agua.
- Se obtienen alimentos más saludables y con mejor sabor.
- Se incrementa la resistencia de los cultivos frente al cambio climático.
- Disminuyen las plagas usando insectos beneficiosos y dejando luego que los pájaros se alimenten de esas plagas, en lugar de emplear agresivos pesticidas.
- Se reduce el consumo de energía respecto a la agricultura tradicional.
- La producción se controla por medio de normativas específicas que garantizan calidad del producto y aportan confianza al consumidor.
Desventajas de la agricultura ecológica
- Los rendimientos de las producciones suelen ser inferiores a los de la agricultura convencional.
- Se encarecen los precios de venta al público en comparación con los de la agricultura tradicional, por lo que no pueden ser adquiridos por todos los sectores de la población.
Normativa de los productos agrícolas ecológicos
A nivel europeo, la Unión Europea (UE) ha implantado ciertas normas y reglamentos que son aplicables a la producción, distribución y comercialización de productos ecológicos dentro de la propia UE.
El Reglamento (UE) 2018/848 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, en vigor desde el 1 de enero de 2022, establece las normas de producción ecológica y de etiquetado de los productos ecológicos.
La agricultura ecológica en España
España se ubica como uno de los principales productores ecológicos por superficie de la Unión Europea, según recoge la Oficina Europea de Estadística (Eurostat).
La producción ecológica está regulada en España desde 1989. En 1993 pasa a regirse por la normativa europea en el momento de entrar en vigor el primer reglamento comunitario.
Fundamentalmente, todo lo relacionado con la agricultura ecológica se rige en España por el Reglamento (CE) nº 834/2007 del Consejo sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos, complementado por dos reglamentos de la Comisión Europea (889/2008 y 1235/2008), que recogen el marco legal, los principios y las normas de producción, control y comercialización ecológicas en toda la Unión Europea. Estos documentos sustituyen todas las regulaciones nacionales y privadas de los Estados miembros.
Desde la UE se hace un estricto control del cumplimiento de las normas y reglamentos. Además, a esta salvaguarda ayuda una figura determinante como es la del técnico de calidad alimentaria, quien se encarga de comprobar que todo el sistema de agricultura ecológica se desarrolla al apego de las normas.
En conclusión, la ecoagricultura representa una respuesta sostenible a los desafíos ambientales y alimentarios actuales. Al integrar prácticas agrícolas respetuosas con el medio ambiente, la agricultura ecológica armoniza la producción de alimentos con la conservación de los recursos naturales y la biodiversidad.