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El objetivo del análisis de costes en la empresa es identificar y cuantificar los costes en los que esta incurre a la hora de desarrollar su actividad, una información fundamental a la hora de tomar decisiones.
Se entiende por coste el valor monetario de los recursos empleados para producir bienes o prestar servicios y por análisis de costes la herramienta que estudia todos los importes que implica la fabricación de un bien o la generación de un servicio por parte de una empresa.
El objetivo del análisis de costes o costos es conocer cuál es la estructura de costes de la compañía y saber calcular el punto de equilibrio, de forma que los gestores de la empresa puedan decidir qué medidas tomar para incrementar su productividad o para reducir el valor económico que cuesta fabricar una unidad de producto.
El estudio y el análisis de los costes pondrá de relieve el grado de eficiencia económica de la empresa: como unidad económica, la empresa tiene asignada por el sistema la función genérica de creación de riqueza. Gracias al análisis de costes, se puede conocer en qué medida cumple la empresa esta función, al comparar en términos monetarios el valor de los producido con el valor de los factores utilizados para ello.
Realizar el análisis de costos de una empresa ayuda a una adecuada gestión empresarial, pues facilita determinar el precio al que deben venderse los productos o servicios para que la empresa sea rentable. De la correcta estimación y gestión de los costes se obtendrán indicadores muy relevantes para la toma de decisiones empresariales.
¿Cómo se realiza el análisis de costes?
El análisis de costes comprende tres fases:
- Clasificación de los costes.
- Localización de los costes a los centros de trabajo en donde se producen.
- Imputación de los costes a los productos. Se puede realizar mediante varios métodos, como el full-cost (que considera que todos los costes de producción y distribución deben asignarse a los costes finales de los productos) o el direct-cost (que considera que los costes variables del producto son lo únicos que deben conformar su coste de producción y su coste final).
Clasificación de los costes
En cuanto a la clasificación de los costes, estos se pueden catalogar atendiendo a diversos criterios:
- Según la naturaleza de los factores que los originan:
Materias primas, mano de obra, energía, etc.
- Según la actividad:
- Costes fijos o generales
Aquellos que se mantienen a lo largo del tiempo y son independientes del nivel de actividad de la empresa.
- Costes variables o de producto
Aquellos que varían a lo largo del tiempo en función del volumen de producción de la empresa.
- Según la asignación:
- Costes directos
Aquellos que pueden asignarse directamente y de forma inequívoca a un producto concreto o una unidad de referencia; por ejemplo, las materias primas necesarias para fabricar ese producto.
- Costes indirectos
Aquellos que no se pueden asignar directamente a un producto concreto; por ejemplo, el alquiler de la nave donde se fabrican los bienes.
- Según su consideración temporal:
- Costes reales o a posteriori
Los que se calculan en base a consumos efectivos una vez realizado el proceso productivo.
- Costes estándar
Los calculados por unidad y a priori, basándose en las normas técnicas que rigen el proceso productivo de la empresa.
- Según su alcance:
- Costes totales
El coste en que se incurre al fabricar un conjunto de productos.
- Coste unitario
El coste calculado por unidad de producto.
Estructura de costes de la empresa
El coste total de producir un bien o prestar un servicio es el valor monetario de todos los factores utilizados en la obtención del mismo. Equivale a la suma de los costes fijos y variables. La estructura de costes de una empresa o unidad productiva expondrá la proporción en que se dan los distintos componentes del coste total y, en concreto, la proporción entre los costes fijos y costes variables.
Cada sociedad, en función de sus perspectivas comerciales, su demanda actual y potencial, así como de su capacidad financiera, elegirá la estructura de costes que le resulte más conveniente.
Conocer la estructura de costes de la organización permitirá calcular el punto de equilibrio, también llamado punto de cobertura, punto muerto o umbral de rentabilidad, es decir, el nivel en que la empresa, con un determinado volumen de operaciones, cubre todos sus costes (se trata del momento en que los ingresos de la empresa son iguales a sus costes fijos y variables y, por tanto, no se producen ni beneficios ni pérdidas). A partir de ese punto de equilibrio la empresa empezará a obtener beneficios, mientras que por debajo de ese umbral tendrá pérdidas.
En definitiva, el estudio de los costes ayuda a analizar si una empresa está utilizando correctamente sus recursos y juzgar si un proceso productivo es eficiente o no. Cursar el Grado en Finanzas y Contabilidad a distancia de UNIR facilita la adquisición de conocimientos teóricos y prácticos sobre contabilidad de costes, y permite a sus egresados optar a puestos de responsabilidad en los departamentos de Contabilidad y Financiero de una empresa.