UNIR Revista
A través de una auditoría externa, un profesional ajeno a la empresa realiza un examen detallado, imparcial y crítico del funcionamiento y la situación financiera de una compañía.
La auditoría externa es el análisis que realiza un auditor ajeno a la empresa sobre los procesos que desarrolla la misma, para comprobar que se realizan de manera adecuada y cumpliendo los requisitos legales establecidos.
La auditoría externa permite controlar la actividad de la empresa, detectar los puntos fuertes y débiles de la gestión, señalar incumplimientos normativos o malas prácticas, identificar riesgos y proponer mejoras de actuación dentro de la organización.
A diferencia de las auditorías internas, hechas por el propio personal de la empresa, en la auditoría externa es un experto independiente quien realiza un control exhaustivo de la actividad de una compañía, y emite una opinión imparcial, objetiva y crítica sobre esta.
La auditoría puede referirse a los estados financieros de la empresa (auditoría financiera), a su sistema de gestión de la información, al cumplimiento de la normativa o a determinados procesos internos. En general, se puede auditar cualquier área de actividad de la organización.
El dictamen que se obtiene de una auditoría tiene validez legal frente a terceros, ofreciendo total fiabilidad y credibilidad la información en él recogida. De esta forma, los usuarios de dicha información, como pudiera ser una entidad financiera, otra empresa o un inversor, pueden tomar sus decisiones (conceder un préstamo, establecer una colaboración, adquirir la compañía, etc.) confiando en que el contenido de la auditoría externa representa la imagen fiel de la situación de la empresa.
Beneficios de la auditoría externa
Someterse a una auditoría externa aporta muchos beneficios a las empresas. Al estar realizada por personal externo a la empresa, esta auditoría ofrece un punto de vista imparcial y objetivo de la actividad de la misma, y además, valida y da credibilidad a las actuaciones desarrolladas. Por si fuera poco, garantiza que la empresa está cumpliendo con sus obligaciones legales.
El dictamen del auditor proporciona también información útil para la mejora del negocio, permite descubrir errores y debilidades en la gestión que no se estaban teniendo en cuenta y, consecuentemente, corregirlos, y limita los problemas legales que pudieran surgir por el incumplimiento de la normativa.
Finalmente, la información obtenida en la auditoría externa sirve para mejorar la planificación y la toma de decisiones dentro de la empresa.
Tipos de auditoría externa
Las auditorías externas se realizan, principalmente, a petición de un organismo oficial, un cliente, un inversor o un organismo de certificación, y pueden clasificarse en dos tipos:
Auditoría de segunda parte
Es aquella solicitada por un cliente de la empresa auditada antes de realizar una compra o firmar un contrato, para que le sirva de justificante de que la empresa cumple con todos los requisitos legales.
Auditoría de tercera parte
Es la que se lleva a cabo por una tercera parte independiente de la empresa, por ejemplo, un organismo certificador acreditado que quiera verificar el cumplimiento de una determinada norma de calidad. El resultado será la obtención de un certificado de cumplimiento.
La auditoría externa debe ser realizada y firmada por un auditor externo e independiente o una sociedad de auditoría que no posea ningún vínculo con la empresa auditada. A este respecto, con el Máster en Auditoría de Cuentas online de UNIR aprenderás la profesión de auditor mientras obtienes una formación sólida en el área de contabilidad, así como técnicas de business analytics.