UNIR Revista
Un clúster empresarial es una alianza de compañías especializadas en un sector en una zona geográfica determinada que buscan mejorar su producción en entornos altamente competitivos.
En un mundo empresarial cada vez más competitivo como es el actual, las compañías están constantemente buscando formas de crecer para poder cubrir una mayor porción del mercado y aumentar sus ingresos. En este sentido, un clúster empresarial es una herramienta clave para establecer relaciones entre diferentes entidades con el fin de sacar ventaja al resto de empresas competidoras.
Para todas aquellas personas que quieran ampliar sus conocimientos en cuanto a estrategias empresariales, UNIR tiene a su disposición el Grado en ADE online. Además, a través de esta formación, los estudiantes podrán reforzar sus conocimientos en econometría, estadística y matemáticas, así como especializarse en áreas y herramientas como R, Gretl, Power BI. Otra opción podría ser cursar el Doble Grado en ADE y Finanzas.
El concepto de clúster empresarial
Un clúster empresarial se puede definir como una especie de concentración de compañías en una zona geográfica que, a través de alianzas empresariales, buscan operar en un campo específico y mejorar su producción. Esto permite que se unan empresas productoras de bienes y servicios complementarios.
No solo está pensado para compañías; también pueden formar parte de un clúster instituciones públicas y organizaciones como universidades, centros de investigación y agencias gubernamentales.
Establecer un clúster conlleva una serie de ventajas, como por ejemplo:
- El aumento de la competitividad de las empresas que lo integran.
- La atracción de nuevos clientes.
- La expansión a más mercados.
- El incremento de la productividad gracias a las sinergias que se generan dentro del mismo.
Suele ser más frecuente encontrar este tipo de alianzas en capitales económicas como Nueva York, Londres, Hong Kong o Singapur, ciudades que atraen a grandes grupos empresariales y, a su vez, a más compañías y personal cualificado.
¿Cómo crear un clúster empresarial?
Establecer un clúster no es tarea sencilla; hay que tener en cuenta puntos clave como qué empresas lo formarán, dónde se establecerá, así como cerciorarse de que no se está vulnerando ninguna ley. Estos son los principales puntos que hay que seguir a la hora de crear un clúster empresarial:
- Analizar los pros y contras de la zona geográfica. Antes de nada hay que realizar una investigación comercial con el fin de identificar las fortalezas y debilidades que puede tener la zona dentro del sector económico en el que se especializará el clúster.
- Establecer alianzas entre empresas. Para que el clúster sea productivo, es recomendable contar con al menos diez compañías. Estas deberán compartir el mismo ámbito/sector y ubicación para poder crear sinergias entre ellas. Sin embargo, un clúster también puede ser viable con menos empresas, dependiendo de sus objetivos y recursos. Además, hay que tener en cuenta que en el clúster pueden entrar nuevas empresas después de su creación, por lo que se acordará qué requisitos deberán reunir para poder incorporarse.
- Establecer un plan con objetivos. Una vez acordadas las alianzas, es necesario preparar un plan que establezca cuáles son los objetivos estratégicos a seguir y cómo se debe llegar a ellos a través de los proyectos que se llevarán a cabo.
- Buscar financiación. Los clústeres empresariales suelen financiarse con capital privado, no obstante es posible que cuenten con financiación pública. Por ejemplo, el Estado puede crear ayudas públicas para empresas con el fin de crear un clúster especializado en zonas donde quieren estimular el empleo y la producción de bienes o servicios.
- Contar con la opinión de expertos. Es fundamental tener en cuenta la legislación vigente y que no se vulnera ningún principio de la libertad de competencia. Para ello, es fundamental contar con expertos que tengan conocimientos empresariales y jurídicos como abogados o analistas de mercado.
Tipos de clústeres
Según las características del mercado que se quiere abordar, del tipo de producto o servicios, o según las formas jurídicas de las empresas que integren el clúster, se pueden distinguir varios tipos:
- Integrado verticalmente: formado por empresas que están interconectadas a lo largo de la cadena de suministro. Sus relaciones son estrechas y comparten los procesos de producción, así como los recursos a lo largo de las diversas etapas de la cadena de suministro.
- Integrado horizontalmente: agrupación de compañías que son competidoras, ya que tienen una base común de conocimientos y un mercado similar para sus productos.
- Industrial: unión de empresas integradas tanto vertical como horizontalmente en líneas de negocio para acceder a más mercados y desarrollar nuevas oportunidades de negocio.
- Tecnológico: orientado a la alta tecnología y la innovación. Este tipo de clústeres fomentan la interrelación entre compañías del mismo sector, facilitando el acceso a talento, proveedores y centros de investigación.
Ejemplos de clúster empresarial
Existen muchos ejemplos de clústeres repartidos por todo el mundo. Los más importantes se sitúan en capitales económicas. Por ejemplo, el más conocido es el clúster de innovación de Silicon Valley, situado en California. Surgió en la década de los años 90, cuando varias empresas exitosas relacionadas con la tecnología empezaron a agruparse. En Estados Unidos hay otros ejemplos, como el de Hollywood, que es un importante clúster empresarial enfocado en la industria del cine.
En España, según datos del Ministerio de Industria y turismo, en la actualidad hay 87 clústeres registrados que agrupan a más de 8.200 empresas y más de 3,1 millones de trabajadores. Sus ámbitos son muy variados; por ejemplo, entre ellos figura Inditex, en el sector de la moda, o el clúster de la Industria de Defensa.
En resumen, los clústeres empresariales son fundamentales para que las empresas puedan prosperar en entornos altamente económicos.