Juan Manuel Martín
El CMI o BSC no debe centrarse sólo en la vertiente financiera, sino que también debe contar con indicadores operacionales, de clientes y de recursos humanos. Este post se dedica a detallar cómo crearlo de manera efectiva.
En una de las entradas de este blog he hablado sobre la función que cumple CMI (cuadro de mando integral) o BSC (balanced scorecard). Utilizando un fragmento de esa entrada, un CMI o BSC es un espejo en el que el gerente de una compañía puede ver si se están cumpliendo o no los objetivos marcados.
Además, cuando una persona se mira en un espejo no sólo evalúa si el corte de cabello es adecuado, sino también si la indumentaria, los zapatos y los accesorios que esa persona utiliza son acordes al evento al que quiere asistir. Por ello, el CMI o BSC no debe centrarse sólo en la vertiente financiera, sino que también debe contar con indicadores operacionales, de clientes y de recursos humanos.
Esta entrada se dedica a detallar cómo crear un CMI o BSC de una manera estética. Es decir, cómo hacer que el cabello y la indumentaria vayan en la misma línea y sean elegantes.
Es importante conocer cómo crear un CMI o BSC efectivo porque cuando necesitamos representar mucha información en un espacio reducido podemos encontrarnos con muchos problemas de diseño que entorpezcan su usabilidad. Por ello, vamos a ver algunos aspectos relevantes a la hora de diseñar el CMI o BSC.
Organizar la información
Podemos seleccionar cómo representar la información exacta de la mejor forma posible, pero si no organizamos bien la información en el espacio algunas representaciones pueden pasar desapercibidas o no quedar bien encuadradas en el contexto.
Uno de los aspectos más importantes es organizar los grupos por su función y uso en la organización.
- En primer lugar, debemos organizar los grupos por su función y uso en la organización. Una buena forma de distribuir los datos puede ser por las funciones que tiene en el negocio (por ejemplo, envíos, ventas, presupuestos, etc.), por las entidades de las que proceden (departamentos, proyectos, localización, etc.) o por el uso que se hará de ellos (para comparar valores, para tomar decisiones, para monitorizar…).
- Un segundo paso unido al anterior es colocar las visualizaciones cerca si pertenecen al mismo grupo. Cuando tenemos los elementos agrupados en grupos—si vamos a representar elementos del mismo grupo—podemos colocarlos juntos para percibir rápidamente su unión.
- Los espacios en blanco pueden ser útiles para delinear la separación entre grupos. A pesar de ser un elemento teóricamente sencillo, los espacios en blanco son un instrumento muy útil en los CMI o BSC para crear orden y facilitar la transmisión de información.
- Realizar comparaciones puede ser muy útil para explicar una información mostrada, pues a veces éstos se entienden mejor si tenemos una referencia. Para ello se puede combinar elementos, colocar elementos cerca, utilizar un color común o cualquier otra técnica que indique de forma indirecta que son valores comparables.
- Evitar confusiones. Hay que ser muy cuidadosos con la organización de los CMI o BSC, ya que normalmente condensamos mucha información en poco espacio, y la organización de éste crea relaciones y hace que podamos comparar elementos en ocasiones de forma errónea.
Mantener la consistencia
Las diferencias en apariencia nos impulsan a buscar el significado de ésta y eliminan las posibles relaciones entre dos objetos.
Si dos objetos contienen el mismo tipo de información o tienen cosas en común deben ser tan similares como cosas en común tengan. Por ejemplo, si dos gráficos representan la evolución en el tiempo de una determinada variable no tiene sentido que los ejes sean diferentes.
La forma y el color de las representaciones puede generar que el CMI o BSC sea inconsistente.
La forma y el color de las representaciones puede generar que el CMI o BSC sea inconsistente con la información representada si su diseño no atiende a las similitudes y disimilitudes entre figuras.
- Liderazgo