Yolanda Rodríguez Luengo
En la etapa final de tus estudios, seguramente, tendrás que defender proyectos empresariales, que van desde la creación de un plan de negocio a proyectos de transformación digital. Por qué son tan importantes las tres 'P' ante un tribunal.
Preparación, profesionalidad y pasión. Yo les llamo las tres ‘P’: tres conceptos que son los más determinantes a la hora de afrontar con éxito la defensa de un Trabajo de Fin de Estudios en un MBA.
Se trata de los elementos imprescindibles que un estudiante como tú debe aunar en una defensa exitosa y creíble ante un tribunal de evaluación. Sobre todo, si, además. lo que quieres es proyectar la imagen propia del tipo de la defensa de proyectos de una titulación como un MBA.
En esta etapa final de tus estudios de un MBA, seguramente, tendrás que defender proyectos empresariales, que van desde la creación de un plan de negocio a proyectos de transformación digital de una empresa, pasando por aquellos otros que tienen que ver con propuestas de cambios en los procesos en las compañías.
A continuación, abordaré por qué son tan importantes estas tres ‘P’:
Preparación: no hay que dejar lugar a la improvisación
Para realizar una defensa de TFM que supere todas las expectativas del tribunal y las tuyas propias como estudiante, la primera premisa es no dejar nada librado a la improvisación. Debes saber que todo debe estar perfectamente orquestado y planificado. Para ello, se requiere mucha preparación.
Un soporte visual, como una presentación en PowerPoint, puede servir como acompañamiento en la exposición. Pero nunca una PPT debe eclipsarte ni ser el núcleo central de tu defensa. En ocasiones, hay estudiantes que abarrotan la presentación con textos y recursos visuales (imágenes y efectos dinámicos con animaciones), pudiendo llegar a ser excesivo y hacer que el tribunal se despiste del foco, que no debiera ser otra cosa que escuchar lo que tienes que contar tú o tus compañeros -en el caso de una defensa de trabajo grupal-.
Uno de los puntos más destacados de la preparación es tu propio discurso. ¿Cómo comenzar y cerrar la presentación de tu proyecto? Sin duda, estos van a ser aspectos que van a marcar la atracción de la atención del tribunal. Por eso, no debes descuidar la presencia de la creatividad en tu trabajo, sin olvidar que, además, necesitas controlar unos tiempos. Al igual que sucede en la vida profesional, el tiempo es oro. Por eso, debes desarrollar la exposición de tu proyecto en un timing concreto. Si es una defensa individual, te recomiendo no superar los 15-20 minutos. Si es grupal, el margen de tiempo es algo mayor, rondando no más demedia hora.
Ensayar, ensayar… y ensayar
La clave para conseguir una buena preparación está en solo una cosa: ensayar, ensayar y ensayar. Debes ensayar tu defensa no una, sino varias veces, tantas como necesites. Además, sugiero que ensayes no solo tu discurso, sino la puesta en escena integral. En una buena defensa de TFM de MBA tiene gran importancia no solo el lenguaje verbal, sino el no verbal. Todos hablamos también con el cuerpo. Las emociones trascienden y buen control de ellas sólo se consigue si ha habido ensayos previos.
Asimismo, es aconsejable que ensayes con público (algún familiar tuyo, amigo, pareja). Ellos podrán darte un feedback, para saber lo que perciben cuando te escuchan exponer el proyecto. Podrás asegurarte, en todo momento, que existe una coherencia entre el lenguaje verbal y no verbal, entre lo que dices y cómo lo dices.
La última etapa antes de pasar por la línea de meta es enfrentarte a una prueba de fuego adicional, como es la defensa
Es importante que seas consciente de que lo difícil ya ha pasado, que es la realización de su trabajo escrito, y lo has superado. Pero no por ello debes relajarte. La última etapa antes de pasar por la línea de meta es enfrentarte a una prueba de fuego adicional, como es la defensa.
Por eso, debes ponerte en la tesitura de que los integrantes de tu tribunal de evaluación bien podrían ser tus clientes o los inversores o los empleados de una entidad financiera a la que acudes para buscar fondos para tu proyecto. Pensar así, te ayudará a prepararte en todos los sentidos, no sólo en lo que vas a decir sino cómo lo vas a decir… No olvides que una buena preparación con una dosis adecuada de creatividad son un buen ingrediente para culminar con éxito la defensa de tu trabajo.
Profesionalidad: importa desde la indumentaria a la oratoria
Las cuestiones de actitud son muy relevantes en una defensa de TFM. No sólo, tienes que dar visos de que tienes todo controlado, y de que conoces muy bien tu proyecto. También debe parecerlo. Por eso, la imagen que proyectas el día de tu defensa se torna también determinante. Influye desde tu indumentaria hasta tu oratoria. De cada cosa que digas y de que acción que emprendas, se debe desprender profesionalidad. Esta sería la segunda clave de éxito.
Recuerda que siempre debes mirar a los ojos a los miembros del tribunal. Los lazos de confianza y de credibilidad no se producen, si no hay contacto visual. Aunque las defensas de los proyectos se realicen por videoconferencia, es muy importante mirar siempre a cámara. Es decir, a los ‘ojos’ de quienes están del ‘otro lado’, escuchándote y esperando a ser convencidos de la relevancia de tu proyecto de empresa.
La capacidad de síntesis es otro de los aspectos destacados que tiene que ver con la profesionalidad. Céntrate en contar lo más relevante de tu trabajo. No es necesario que cuentes de cabo a rabo el contenido de todo tu trabajo escrito. Entre otras cosas, porque los miembros de tribunal ya han tenido oportunidad de leerlo. No consumas ese tiempo en eso. Haz un esfuerzo en sintetizar a la hora de presentar tu proyecto, definiendo bien cómo iniciar y cerrar tu discurso para asegurarte, en todo momento, la atención y el interés por parte del tribunal.
Pasión para convencer y persuadir
La pasión es la tercera ‘p’ vital para la defensa de cualquier trabajo. Es sinónimo de convencer y persuadir. Debes lograr un hito más, quizás el más complejo, como es ‘enamorar’ con tu discurso y profesionalidad a quienes te están evaluando. Tienes que transmitir que te has preparado la defensa, pero sin olvidar trabajar las emociones y la actitud, que resultan fundamentales.
Debes dirigirte a los miembros del tribunal, pero no sólo como meros académicos, sino pensando que son cualquier otro stakeholder interesado en tu proyecto empresarial. Debes saber conjugar el tiempo adecuado para lograr suscitar curiosidad, interés y ‘enamoramiento’ en quienes te escuchan.
No es recomendable realizar una defensa excesivamente pasional. Tampoco, que sea demasiado lineal en el tono del discurso
Es muy importante que estos elementos aparezcan, aunque no en exceso. Es decir, en las dosis adecuadas. No es recomendable realizar una defensa excesivamente pasional. Tampoco, lo es que sea demasiado lineal en el tono del discurso, sino que esté en perfecto equilibrio.
La necesidad de un plan de contingencia
Finalmente, destaco estos ‘tips’ que son muy necesarios para hacer una defensa exitosa de un TFM en un MBA:
- En caso de bloqueos, de miedo súbito, de nervios, es recomendable parar un instante, llevar siempre una libreta para reordenar ideas, tener una copia de su trabajo escrito de TFM (para recordar conceptos) y hasta una botella de agua, para serenarse y tomar aire. De todos modos, recordemos que esas inseguridades no deberían aflorar si te has preparado adecuadamente. Y la clave para ello pasa por ensayar, ensayar y seguir ensayando, como he señalado anteriormente.
- Es recomendable que el día previo a la defensa, no sigas obsesionado dándole vueltas a la defensa y repitiéndola por enésima vez hasta altas horas de la madrugada. Conviene en la jornada previa despejar la cabeza, y no quedar embotado. Deja que tu cerebro descanse, que renueves energías antes del ‘gran día’. Por ello, no te sobresatures. La parte emocional es muy importante.
- La defensa del TFM de un MBA es tu gran momento, es el sprint final en el trayecto de tus estudios. Ya has pasado por la fase más ardua de la carrera de fondo y estás rozando la meta, por lo que es el momento para brillar. Este es tu momento de oro. Recuerda que dispones de suficiente tiempo para preparar tu defensa, porque desde que entregas el trabajo escrito hasta que realizas tu defensa presencial suelen pasar varias semanas, por lo que hay tiempo más que suficiente para que te prepares de la mejor forma.
- Por último, no olvides que también es muy importante prepararte para las posibles preguntas (y las que pueden llegar a ser inesperadas) por parte del tribunal. Nunca te quedes callado ante las consultas de los académicos. Anota las preguntas y prepara algo para responder a cada una de sus intervenciones. Precisamente, en el turno de réplica que te concede el tribunal es donde se ve tu creatividad, tu capacidad de adaptación, y el dominio que tienes del proyecto.
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