UNIR Revista
¿Te has planteado que tu profesión puede haber cambiado en los últimos 10 años más que en las 10 décadas precedentes… o incluso más aún?
Si estás leyendo esto, es muy probable que hayas estudiado tu carrera en una Universidad tradicional. Es decir, presencial. Pero, ¿te has planteado que tu profesión puede haber cambiado en los últimos 10 años más que en las 10 décadas precedentes… o incluso más aún? Actualizar la propia formación es clave para impulsar tu carrera profesional.
Dicho de otro modo: ¿eres consciente de que los conocimientos adquiridos hace 10 años, que estuvieron vigentes y fueron útiles en tu sector de trabajo por largo tiempo, pueden haber quedado desactualizados en muy pocos años?
Nadie lo duda ya. Internet ha supuesto la mayor revolución para el conocimiento desde la invención de la imprenta en el siglo XV.
De hecho, mira lo que ha ocurrido en apenas 20 años:
- Se ha democratizado en todo el mundo el acceso al conocimiento.
- Se han roto las barreras geográficas para cualquier trabajo colaborativo.
- Se han multiplicado los canales y las opciones de comunicación.
- Se han automatizado los procesos como nunca hasta la fecha.
- Y, a consecuencia de lo anterior, se ha producido una reconversión global de todos los sectores que mueven la economía.
- ¿Quién no ha vivido alguna de esas realidades a su alrededor?
Renovarse o quedar fuera del mercado
En efecto: Ningún profesional ha quedado al margen de esta revolución gigantesca, una transformación que ha afectado a todos los órdenes: político, social, cultural y, por supuesto, económico.
Quienes han entendido el fenómeno, han triunfado o, al menos, no han sido desplazados profesionalmente. Sin embargo, quienes no lo han entendido, han sufrido severas consecuencias, a veces en forma de quiebras, desempleo, pérdida de competitividad, etc.
Por tanto, en este contexto solo cabe una opción: adaptarse, renovarse, reinventarse, reciclarse (como queramos llamarlo). Eso… o quedar fuera del mercado.
¿Cómo progresar?
Por su parte, las universidades tradicionales llevan mucho tiempo observando y analizando el fenómeno. Pero se da la paradoja, no obstante, de que pocas han sabido adecuarse a él. Dicho de otro modo: no han sabido ofrecer soluciones a esa ingente cantidad de profesionales necesitados de conocimiento. Hablamos de personas con edades superiores al común del estudiante universitario. Y hablamos también de soluciones concretas a sus problemas reales de formación, adaptadas a las demandas actuales del mercado.
En cambio, la formación online sí ha venido a cubrir esa demanda. Al haber nacido en Internet, no sólo ha sabido aprovechar las ingentes posibilidades de la Red. También ha podido responder adecuadamente a los desafíos de formación que impone una economía renovada.
Desde que UNIR, la Universidad en Internet, implantó su modelo de formación universitaria oficial 100% online, más de 34.000 personas de todas las edades han accedido a estudios superiores de diversas áreas. Y muy especialmente del área de Empresa, encabezada por los distintos Máster en Administración de Empresas (MBA).
Y todo, sin moverse de casa y sin dejar de atender sus obligaciones profesionales y personales.
¿Por qué un MBA online?
Diversos estudios acreditan que los MBA online están impactando decisivamente en la mejora laboral y salarial de los profesionales. En el caso de UNIR, el 75% de sus egresados notan los beneficios en sus nóminas o en sus puestos de trabajo a los seis meses de terminar el programa. Para conseguir esto, los MBA de UNIR se apoyan en cuatro grandes pilares:
Titulaciones que responden a la demanda del mercado
La economía digital exige nuevas competencias inexistentes hace pocos años. UNIR monitoriza y analiza todos los años las tendencias en la selección de directivos. Y adecúa sus contenidos académicos al perfil que cumple esas características profesionales demandadas.
Profesores y tutores que entienden la realidad del alumno y garantizan su aprendizaje
La gran mayoría de alumnos de UNIR compatibilizan sus estudios con obligaciones profesionales o personales. Necesitan, por tanto, una flexibilidad que la universidad presencial no puede satisfacer. Contar con el apoyo constante de un tutor, a través de un canal de comunicación fluido multiplica las posibilidades de éxito. A eso hay que añadir un claustro de profesores con competencia académica y experiencia contrastada en el mundo de la empresa.
Experiencia de aprendizaje transformadora
El MBA de UNIR otorga importancia no solo a lo que se aprende, sino a cómo lo aprende. Porque el mundo real es hoy en día, el mundo virtual. Por tanto, se establecen entornos de trabajo colaborativos de máximo rendimiento. Se definen grupos con un perfil suficientemente homogéneo para garantizar la eficacia y suficientemente heterogéneo para estimular el debate y el intercambio de ideas. El método del caso, donde se estudian problemas reales de las empresas que se analizan en escuelas como Harvard, es el vehículo docente prioritario en UNIR para desarrollar las habilidades directivas.
Didáctica eficaz
La plataforma informática de UNIR está diseñada para optimizar el aprendizaje de los alumnos. Lo hace con Contenidos académicos enriquecidos, actualizados, que enganchan y motivan. Y con recursos didácticos innovadores. Además, los módulos de transformación digital complementan los programas de los MBA para potenciar competencias imprescindibles en el directivo de hoy.
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