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Para ser auditor es básico tener formación en contabilidad o finanzas y habilidades analíticas, comunicativas y éticas con las que acceder a auditoras, empresas o el sector público.
El entorno económico y empresarial hacen que la profesión de auditor sea una de las más demandadas en la actualidad. Si estás estudiando un grado relacionado con Economía, Finanzas o Contabilidad y quieres saber cómo ser auditor, en este post te contamos qué estudiar y qué hacer para lograrlo.
¿Qué es un auditor exactamente?
El auditor o auditor de cuentas es un profesional que, fundamentalmente, se encarga de revisar y garantizar que las cuentas de una empresa u organización son veraces y legales, certificando así que la información financiera es transparente, fiable y no hay incongruencias o indicios de fraude.
Esta figura es clave en el mundo empresarial y financiero, ya que su trabajo permite tomar decisiones informadas y basadas en datos reales y fiables pudiéndose, entre otros, optimizar bien los recursos y evitar desequilibrios económicos.
Tipos de auditores
Existen principalmente dos tipos de auditores:
- Internos. Trabajan internamente dentro de una empresa, donde realizan periódicamente auditorías a diversas áreas o departamentos.
- Externos. Estos son contratados por terceros, como firmas contables o entidades públicas y realizan auditorías cada año, coincidiendo generalmente con el fin del año fiscal.
En el sector privado se puede ejercer tanto de auditor interno como de externo. Es decir, trabajando para la compañía que se audita o para una firma externa a la empresa que se audita. También se puede acceder al sector público a través de las oposiciones que convoca el Ministerio de Hacienda para el cuerpo de Interventores y Auditores del Estado o de las plazas de libre contratación.
¿Cuáles son las funciones de un auditor?
Un auditor es el experto que realiza un análisis pormenorizado de la contabilidad de una empresa pública o privada. Es decir, es el que audita o verifica que la información financiera, operacional y administrativa que presenta una compañía es confiable, veraz y oportuna, de acuerdo con los criterios que marca la ley.
Para realizar este análisis, los auditores revisan los hechos y operaciones que se han registrado durante un período de tiempo y comprueban que se han cumplido las obligaciones fiscales, jurídicas y reglamentarias en general.
Como resultado de su trabajo, presentarán un informe o dictamen a las personas que lo solicitaron y en él se recogerá su opinión sobre el debido cumplimiento de las normas por parte de la empresa. Este informe es una herramienta que permite conocer la situación de la empresa tanto para los responsables de la misma como para sus inversores y el resto de actores con los que se relaciona.
Pero además debe:
- Analizar los sistemas y procesos contables y financieros de la empresa, así como el uso de los recursos y obligaciones de la empresa, determinando si se han usado de manera correcta.
- Velar por la precisión y consistencia en los registros financieros.
- Leer toda la información financiera de la organización y certificar que los activos están debidamente justificados.
- Mantener contacto con el cliente o responsable directo y comunicar posibles problemas que puedan estar afectando.
- Velar y cumplir con todos los procedimientos y legislaciones aplicables.
- Reconocer cualquier irregularidad o fraude que pueda estarse dando en la organización, y brindar recomendaciones para su corrección.
- Tras emitir un informe, colaborar en la búsqueda de estrategias o planes de acción para que la empresa resuelva sus problemas y alcance una mayor productividad y beneficio.
¿Qué hacer para ser auditor?
Para ejercer como auditor en España es necesario:
- Tener una licenciatura o grado.
- Estar inscrito en el ROAC, es decir, en el Registro Oficial de Auditores de Cuentas del Instituto de Contabilidad y Auditoría (ICAC). Para inscribirse será necesario superar un examen y acreditar experiencia profesional mínima en una firma o despacho.
¿Qué estudiar para ser auditor?
Para convertirse en auditor el primer requisito es tener una sólida formación en el área de la contabilidad y finanzas a través de un título universitario. El grado más afín a esta profesión es el de Administración y Dirección de Empresas, aunque también puede accederse desde otras carreras del ámbito de la Economía y la Empresa, como el de Finanzas y Contabilidad o el doble grado en ADE y Finanzas.
Tras acabar el grado es posible completar la formación y especializarse en la auditoría a través de postgrados específicos en la materia como los Másteres Universitarios en Auditorías de Cuentas. Además de los cursos homologados por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) que se exigen para preparar el examen de acceso al Registro Oficial de Auditores de Cuentas (ROAC), las universidades y centros de negocios ofrecen programas de especialización en auditoría, donde se proporcionan conocimientos y habilidades fundamentales en materia de contabilidad
Examen de aptitud para poder inscribirse en el ROAC
Lo convoca el Ministerio de Economía y consta de dos partes:
- Parte teórica: con el objetivo de constatar el nivel de conocimientos en las materias necesarias para ejercer como auditor.
- Parte práctica: para verificar la capacidad de aplicar los conocimientos teóricos.
Para acceder al examen de aptitud del ICAC se exigirá:
- Ser mayor de edad.
- Tener nacionalidad española o de un país miembro de la UE.
- Haber seguido los cursos de enseñanza teórica reconocidos por la Ley de Auditoría y homologados por el ICAC.
- No tener antecedentes penales por delitos dolosos.
- Poseer una titulación oficial universitaria o tener estudios o títulos que permitan el ingreso en la universidad.
- Demostrar una formación práctica mínima de 3 años, o de 8 años si no se cuenta con titulación oficial universitaria.
La formación no acaba con la preparación de las pruebas de acceso al ROAC. Los profesionales que deseen ejercer como auditores deben estar al día en los cambios normativos que se producen, por lo que se recomienda realizar los cursos de formación continua del propio ICAC. Además, es necesario tener conocimientos avanzados de herramientas informáticas —ya que serán necesarias para la labor de auditor— y si se tiene intención de desarrollar la carrera profesional en el extranjero, el dominio del inglés será clave.
Sin embargo, además de una buena formación académica, los auditores también deben:
- Tener habilidades analíticas.
- Habilidades de comunicación.
- Capacidad de trabajo en equipo.
- Orientación a la resolución de problemas.
- Atención al detalle.
- Alto nivel de integridad y ética profesional.
- Finanzas
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